18.04.2018 Views

La cartuja de Parma - Stendhal

HENRI BEYLE, STENDHAL (Grenoble, 1783 - París, 1842), fue uno de los escritores franceses más influyentes del siglo XIX. Abandonó su casa natal a los dieciséis años y poco después se alistó en el ejército de Napoleón, con el que recorrió Alemania, Austria y Rusia. Su actividad literaria más influyente comenzó tras la caída del imperio napoleónico: en 1830 publicó Rojo y negro, y en 1839 La Cartuja de Parma. Entre sus obras también destacan sus escritos autobiográficos, Vida de Henry Brulard y Recuerdos de egotismo. Tras ser cónsul en Trieste y Civitavecchia, en 1841 regresó a París, donde murió un año más tarde.

HENRI BEYLE, STENDHAL (Grenoble, 1783 - París, 1842), fue uno de los escritores franceses más influyentes del siglo XIX. Abandonó su casa natal a los dieciséis años y poco después se alistó en el ejército de Napoleón, con el que recorrió Alemania, Austria y Rusia. Su actividad literaria más influyente comenzó tras la caída del imperio napoleónico: en 1830 publicó Rojo y negro, y en 1839 La Cartuja de Parma. Entre sus obras también destacan sus escritos autobiográficos, Vida de Henry Brulard y Recuerdos de egotismo. Tras ser cónsul en Trieste y Civitavecchia, en 1841 regresó a París, donde murió un año más tarde.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[1] «He visto lo poco que se pue<strong>de</strong> ver <strong>de</strong> una batalla, es <strong>de</strong>cir, nada», había escrito <strong>Stendhal</strong> en una<br />

carta a Domenico Fiore.<br />

*Pellico ha hecho europeo este nombre: es el <strong>de</strong> la calle <strong>de</strong> Milán, don<strong>de</strong> están los palacios y las<br />

prisiones <strong>de</strong> la policía.<br />

[2] <strong>Stendhal</strong> habla aquí con personal conocimiento <strong>de</strong> causa. Por esta misma época vivió él en Milán<br />

las maneras <strong>de</strong> la «famosa policía <strong>de</strong> Milán» y, curándose en salud, se volvió a París («antes <strong>de</strong> los<br />

asesinatos», escribía en una carta) <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> fraternizar siete años con los liberales carbonari que<br />

conspiraban contra la dominación austríaca.<br />

[3] Esto <strong>de</strong> la vanidad como característica consustancial <strong>de</strong> los franceses lo repite <strong>Stendhal</strong><br />

obsesivamente en sus obras y a cada paso en ésta. Es una <strong>de</strong> sus simplificaciones <strong>de</strong>finitorias <strong>de</strong> las notas<br />

predominantes en las gentes <strong>de</strong> cada país: la vanidad (¡y la bravura!) en los franceses, la nobleza (y el<br />

honor, ¡cómo no!) en los españoles, la hipocresía en los ingleses, la pasión y la espontaneidad en los<br />

italianos…<br />

[4] Angiola Pietragrua fue un encendido amor juvenil <strong>de</strong> <strong>Stendhal</strong>. Le nació a los diecisiete años, en su<br />

primera expedición napoleónica a Milán, y se realizó en el segundo, cuando tenía veintiocho. Algo sobre<br />

estos amores se pue<strong>de</strong> encontrar en el prólogo <strong>de</strong> mi edición <strong>de</strong> Del Amor, cit., y más en mi libro<br />

<strong>Stendhal</strong>, Madrid, Aguilar, 1962.<br />

*Véanse las curiosas memorias <strong>de</strong> Andryani, entretenidas como cuento y que permanecerán como<br />

Tácito.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!