As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

José María Manuel García-Osuna y Rodríguez
vestidos viajaba hacia los reinos cristianos del norte. «Los árabes hispanos disfrutaban
de baños con agua caliente y gustaban de los perfumes. Ridiculizaban a sus enemigos
cristianos, porque no se bañaban más que una vez al año y esto con agua fría, y porque
no se cambiaban de ropa hasta que no se caía a pedazos» 45 .
Los ejércitos de las taifas eran de tipo mercenario o profesional y eran inferiores a los
de los cristianos, que estaban dispuestos a morir antes que rendirse, serán estos reinos
de taifas los que abonen cuantiosos tributos a Fernando I de León, para ser protegidos.
En el año 1044 Sulayman ben Hud de Zaragoza solicitó la ayuda leonesa contra Al-
Ma’mun de Toledo, que estaba apoyado por las tropas pamplonesas, ambos pagaron
ampliamente a ambos reyes, y el toledano, además, al rey leonés para que cejase en su
empeño de atacarle, y, de forma sibilina, consiguió enconar los ánimos entre los reyes
de León y de Pamplona.
32. La campaña del año 1055 contra el Islam portugués
«El rey Fernando, cuando, desaparecidos su hermano y su cuñado, (cognato),
pudo contemplar todo el reino, sin peligro alguno, sometido a su jurisdicción, seguro
ya dentro de sus fronteras, determinó emplear todo el tiempo que le quedaba en acometer
a los gentiles y fortalecer las iglesias de Cristo. Pasado el invierno y comenzado
el verano, juzgando que ya podía hacer avanzar al ejército gracias a la abundancia de
pastos, el rey, abandonando los Campos Góticos, se dirigió al frente de sus tropas a
Portugal. La mayor parte de este territorio estaba bajo el poder cruel de los bárbaros,
provenientes de las provincias de Lusitania y de la Bética» 46 . Así comenzaban los
últimos diez años de la azarosa vida del rey Fernando I Sánchez de León, en lucha
constante contra el Islam. Los motivos de la guerra eran varios: 1º) Se ampliaban, de
esta forma, las fronteras de la Reconquista; 2º) Se cobraban ingresos cuantiosos de las
taifas; 3º) La obligación de ayudar a la taifa que pagaba; y 4º) Demostrar a la Historia
que el monarca leones no abandonaba nunca una empresa, que hubiese sido comenzada
y no se esquivaban las dificultades que surgían en cada empresa. Por todo lo que
antecede el leonés había conseguido sembrar el pavor, en el corazón de los andalusíes.
«Os hemos vencido por vuestra maldad. ¡Emigrad, pues, a vuestra orilla y dejadnos
nuestro país!, porque no será bueno para vosotros habitar en nuestra compañía después
de hoy; pues no nos apartaremos de vosotros a menos que Dios dirima el litigio entre
nosotros y vosotros» 47 .
En su devenir bélico portugués, el rey de León, se va a dedicar (año 1055) a devastar
las tierras de la Beira Alta, sin atacar su capital, Viseo, donde había muerte su suegro,
Alfonso V de León, ante sus murallas. En el año 1057 restaura la línea de castillos al
45 J. Vallvé apud A. Viñayo, op. cit.
46 Historia Silense, 85.
47 Ibn’Idhari, palabras del rey de León dichas frente a las tropas toledanas andalusíes; Al-Bayan Al-Mugrib.
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NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010