As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

Carlos Pereira Martínez y Ana Romero Masiá
Los que te han ayudado, los iniciadores de la aparición del folleto, seguirán contigo
hasta que el pueblo vea por sus propios ojos.
Sigue, sigue querido amigo, que no estás solo. Contigo estamos muchos. Un fuerte
abrazo y un saludo de tu camarada.
ENRIQUE T. CHÁS (La Voz del Obrero, 30-10-1913, nº 115).
6. CAMPAÑA ANTI-EMIGRATORIA
A los trabajadores del mundo
A partir da propia experiencia a bordo dos barcos que facían o traxecto entre Europa e
América, Taboada alerta a posibles emigrantes de que non vaian a Arxentina, porque
alí está moi difícil atropar traballo.
Veinte días hace que regresé de la República Argentina, país eminentemente autócrata,
en uno de los muchos viajes que como empleado en los buques que se dedican al
transporte de carne humana, acostumbro a realizar a dicho país.
A mi llegada a España, quise dar a conocer las impresiones que recibí sobre la
emigración, diciendo al pueblo los horrores y miserias que allí se padecen, a lo que no
me decidí, porque pudieran parecer exageradas las noticias que yo pudiera dar sobre
este asunto.
10.000 emigrantes habían llegado a Buenos Aires el día que nosotros entrábamos en
la dársena Norte, según nos ha manifestado la comisión que recibe la emigración
europea en el puerto de la capital argentina.
Las calles próximas a los diques en que se efectúa el desembarque, estaban
completamente intransitables, pues tal era el número de seres humanos que las
ocupaban, que no se podía dar un paso sin tropezar con un semejante.
Parecía aquello un día de gran festividad, para los que nunca han estado en el país,
pero yo, que ya sabía a lo que obedecía aquel contingente de hombres en la calle, y
deseando que también lo supiesen los emigrantes que me acompañaban, pregunté a un
grupo que allí se hallaba apostado, las causas de estar tanta gente en la calle en un día
que no era festivo, a lo que, sin titubeos, se me contestó de la siguiente manera:
“Mire usted: nosotros, la mayor parte, hemos venido hace poco tiempo de Europa,
y como aquí no hallamos trabajo, a pesar de ofrecernos por lo que nos paguen, nos
dedicamos a venir al puerto los días en que llegan vapores, por ver si viene algún
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NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010