As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

Carlos Pereira Martínez y Ana Romero Masiá
tantas injusticias, de la necesidad de una transformación radical y bajo fundamentos
científicos?...
Procuremos, pues, que la revolución se enseñoree y acabe para siempre con el desorden
social imperante.
MARCIAL LORES (Germinal, 18-3-1905. Ano II, nº 17).
15. ¡FALSARIOS!
Critica Lores con dureza a dobre moral burguesa, tan esixente en determinadas
cuestións que afectan ás mulleres e tan cega e tolerante con delitos monetarios ou
relacionados cos dereitos fundamentais cometidos pola burguesía dominante.
La prensa alaba el resultado de la causa que por delito de bigamia se siguió a una mujer
amante y amada.
Asco nos produce su lenguaje. Ensalzar la justicia humana, digna de la divina, porque
esta vez les dio en el clavo, como otras muchas, es demostrar un nuevo rasgo de
falacia, y a esos heraldos del anuncio, del chantage y de la falsedad, no hay que pedirle
lo que no sienten ni piensan.
Dejase esa señora de ser linajuda, aunque guapa y sugerente; estuviese su linaje
exhausto, y ya veríais, cuando no condenarla, que algo más son capaces, por lo menos,
aislarla, aunque dejase hijos en la mayor orfandad.
Y esos falsarios nos hablan hoy con tal motivo del amor sexual, del afecto materno,
ellos, que contribuyeron a lacerar corazones de madres de desposeídos; ellos, que
saben de atropellos de niñas menores que fueron llevadas al extranjero; ellos, que
llamándose ecos de la opinión pública la escarnecen continuamente; ellos, que han
visto condenas de años por robar una gallina u [falta texto] mientras otros que robaban
miles de duros salían penados por algunos meses, tan solo por haber pertenecido el
delincuente a la burguesía; ellos dicen hoy -¡sinvergüenzas!- que la inexorabilidad
de la justicia se rindió, en el caso de bigamia juzgado, a los sentimientos naturales y
humanos que informan el bello sexo.
Hay algo que sugestiona a los depravados más que la belleza, y ese algo es el vil
metale.
¡Falsarios!
L. (Germinal, 18-3-1905. Ano II, nº 17).
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NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010