As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

José María Manuel García-Osuna y Rodríguez
en el uso de las armas y en el arte de la cetrería” por el conde y ayo nutricio Pedro
Ansúrez. En cuanto a su talante regio, el Cronicón Najerense (L. III) manifiesta que
se mostraba tan terrible que no había malhechor que se atreviese a comparecer en su
presencia. «Ni príncipe, ni caballero, ni merino, ni juez, ni rico, ni pobre se lanzaba a
promover contiendas. Era tanta la paz, que cualquier mujer indefensa podía pasear el
Reino cargada de oro o plata, sin ser molestada. Negociantes y peregrinos transitaban
con tranquilidad. Para éstos acondicionó, de su propio peculio, todos los puentes del
Camino de Santiago, desde Logroño hasta Compostela. Anunciando su muerte, acaecida
en Toledo el jueves, 1 de julio de 1109, lloraron, durante tres días, las piedras del
altar de San Isidoro, en la iglesia de León, presagio de las turbulencias del Reino una
vez desaparecido el monarca. Su cuerpo fue trasladado, con gran pompa, a Sahagún
y enterrado en el monasterio de San Facundo y Primitivo» 24 . Las Crónicas, Silense y,
sobre todo, la Najerense o Leonesa, narran todo su devenir histórico, luces y sombras,
fracasos y éxitos, incluyendo sus enfrentamientos fratricidas y, la conquista o toma de
Toledo.
15. García, el benjamín regio
Fue el perdedor, con más pena que gloria de esta dinastía tan rimbombante. Se educó
en Compostela con el obispo Cresconio. A los 25 años ya era rey de las Galicias. Los
nobles de la Galicia Lucense (Galicia) y de la Galicia Bracarense (Portugal) le despreciaron
y le vejaron, de continuo, para incrementar su impopularidad. Sus diatribas
bélicas contra sus hermanos fueron proverbiales y acabó perdiendo su reino. «Era de
simple yngenio, vino al rey Alfonso non resçibiendo del seguridad; más el rey Alfonso
tomó al rey García su hermano y púsolo preso, al qual se daba toda honrra real, saluo
la licencia de mandar, porque consideraua Alfonso que éste reynaria después dél» 25 . En
febrero del año 1073 fue encerrado en el castillo de Luna, en dicha prisión permaneció
con grilletes en los pies hasta marzo de 1090, 17 años. Cuando enfermó fue trasladado
a la capital imperial, León, y murió en el camino y, tal como lo exigió y era su deseo,
fue enterrado con sus cadenas en los pies; entonces sus hermanas, Urraca y Elvira, le
prepararon un funeral regio, incluyendo la presidencia eclesiástica del arzobispo Bernardo
de Toledo y del cardenal Reinerio o Rainiero de Bieda, futuro papa Pascual II
(1099-1118), su epitafio dice: “Aquí reposa don García, rey de Portugal y de Galicia,
hijo del rey Fernando Magno. Fue capturado con engaño y murió con sus cadenas. Era
de 1128, 11 de las calendas de abril” (año de 1090, 22 de marzo).
24 Crónica Najerense, L. III, 23, apud A. Viñayo, op. cit.
25 Silense, 12 y Tudense, 67.
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NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010