As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

José María Manuel García-Osuna y Rodríguez
su hijo Fernando I el Magno de León, que nunca jamás tuvo título regio en su condado
de Castilla, el epitafio seria: «Hic situs est Sanctius Rex Pirineorum montium, et
Tolosae, vir per omnia Catholicus, et pro Ecclesia. Translatus est hic a filio suo Rege
Fernando. Obiit Era MLXXIII».
3. Fernando I rey de León. La herencia de Sancho III el Mayor de Pamplona
En el valle de Tamarón, año 1037, tras la embestida del caballo regio leonés, Pelayuelo,
moría el valerosísimo y último monarca de la dinastía ástur en el Regnum Imperium
Legionensis, Vermudo III, el rey muerto no tenía hijos, ya que el único tenido con su
joven esposa Jimena de Castilla, hija del conde Sancho Garcés, había muerto a los
pocos días de nacer, por lo que el conde Fernando Sánchez de Castilla se encargaría
de reivindicar, para su esposa Sancha de León, hermana del fallecido Vermudo III, la
Corona Leonesa y en su nombre a coronarse cómo el nuevo rey Fernando I de León.
Sancho III había complicado, enormemente, el panorama político hispano de su época,
por su evidente egocentrismo: 1º) Se declaró conde de Castilla, tras el magnicidio
contra el conde García Sánchez, por ser su esposa regia, doña Mayor, hermana del
conde asesinado, pero había decidido ceder el condado castellano a su segundogénito,
que era su hijo preferido; 2º) Se va a anexionar territorios castellanos, casi hasta la
propia caput Castellae, Burgos, casando a su mencionado hijo Fernando con Sancha
Adefónsez, hija del rey Alfonso V el Noble de León y hermana del rey Vermudo III
de León y prometida-viuda del infante condal asesinado, exigiendo cómo dote las tierras
leonesas entre los ríos Cea y Pisuerga; para poder dominar este territorio creó el
obispado de Palencia, pero para incrementar la tensión política declaró la guerra a su
adolescente sobrino Vermudo III de León, y se proclamó rey de León, que era el título
patognomónico en la Hispania de la época, en este reino el predicamento del partido
pamplonés tenía muchos adeptos, que estaban bajo el paraguas protector de la reinaviuda
leonesa, Urraca de Pamplona, hermana del mencionado Sancho III, los condes
más adictos al rey vascón eran los de Monzón de Campos, Carrión de los Condes y
Saldaña; para poder domeñar todo este variopinto conglomerado de territorios, transformó
el Camino de Santiago en una ruta militar.
«Hizo discurrir la vía pública a la que damos el nombre del Camino de Santiago
por lugar apropiado, sin necesidad de rodeos, como sucedía anteriormente, en
que los peregrinos debían desviarse por Álava por miedo a los moros» 3 . Salvo
los condados catalanes, todos los territorios cristianos estaban bajo su influjo o dominio.
Antes de morir repartió sus reinos entre sus herederos: al primogénito García III
Sánchez el de Nájera (1020-1035-1054) le asignó el territorio nuclear de Pamplona y
de Nájera y los territorios castellanos anexos; el segundogénito Fernando recibió el
condado de “la batalladora Castilla” (según el Silense, ibíd.), incrementado a costa
3 Historia Silense, 75. Najerense, III, 2.
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NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010