As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

El emperador leonés Fernando I
este de Lamego, estos son: Anciaes, Linhares, Paredes de Beira, Penella y San Juan
de Pesquera; de esta forma asegura la penetración leonesa desde sus territorios colindantes.
El 10 de junio del año 1056, los reyes conceden un coto al abad Ariano (Arias)
de Celanova. El 18 de agosto donan al abad Íñigo de Oña la villa de Cornudilla. En el
otoño de 1057 los ejércitos de León y de Castilla van a conquistar Lamego, que deseaban
fuese la plataforma para la recuperación de Viseo y de Coimbra, que habían sido
conquistadas por Almanzor a sangre y fuego; previamente el 8 de julio los monarcas
leoneses habían presidido el juicio entre Ero Salídiz y el obispo Diego de Astorga,
sobre la posesión del monasterio de San Pedro de Zamudio, que Ero retenía de forma
espuria. En ese instante bélico la villa de Lamego pertenece a la taifa, muy debilitada,
del rey Al-Muzzafar de Badajoz. Lamego fue rodeada de torres y catapultas y, de esta
forma, enseguida se consiguió conquistar la ciudadela, era el 27 de noviembre bajo la
advocación de San Saturnino, los prisioneros musulmanes fueron atados con grilletes
y destinados a trabajos forzados para el trabajo en las iglesias. «Era costumbre del rey
Fernando proveer, con gran empeño, que lo mejor del botín de sus victorias fuese a
parar a las iglesias cristianas y a los pobres, rindiendo así honor y alabanza al Supremo
Hacedor, a quien atribuía sus conquistas» 48 , el monarca leonés aprovechó la ocasión
para arrasar los castillos cercanos, tales como el de San Justo, que vigilaba la corriente
del río Malva.
33. La anhelada conquista de Viseo, año 1058
Las tropas leonesas se van a apresurar a cargar contra Viseo, la reina Sancha presiona
a su esposo para hacer efectiva la venganza por la muerte de su padre, Alfonso V, en
el año 1028 (4 de julio). La ciudad era casi inexpugnable y la pericia de sus arqueros
era proverbial, y hacía que fuese esencial utilizar los escudos-tablados, ya que la loriga
de triple malla no era suficiente. Tras duros combates de varias jornadas de duración,
la ciudad se rindió y al saetero que había matado al rey Alfonso V, treinta años antes,
y que ya era un anciano, le fueron amputadas ambas manos, un pie y se le enuclearon
ambos ojos, “…repertusque fuit ille sagitarius qui in alia obsidione socerum suum
interfecerat Aldefonsum, eumque captum fecit rex occulis et manibus et pede altero
mutilari” 49 ; el resto de los sarracenos derrotados fueron cautivados por los cristianos.
De las tropas de la frontera portuguesa se va a encargar el alférez regio, Pedro Peláez,
que consiguió ir ocupando diferentes castillos, tales como Pennalva, Trananca, San
Martín de Mouro y otros… En el otoño del año 1058, los monarcas están en la capital
imperial, León, y el 21 de noviembre van a donar a la familia de Gudesteo Díaz, las
villas de Lantada y de Respeidena, como premio por el ininterrumpido y fiel servicio,
los reyes reciben como gratitud un caballo bayo valorado en 300 sueldos. «A los pocos
días, el 26 de noviembre, es el obispo de Astorga, don Diego, quien pone en conocimiento
de don Fernando, imperatorem, y de su corte, los engaños, trapacerías y expolios
hechos a la iglesia de Astorga por el diabólico Laín Ectaz. Hechas las pertinentes
48 Historia Silense, 87.
49 Ruy Ximénez de Rada, op. cit., VI.
NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010 107