As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

José María Manuel García-Osuna y Rodríguez
el propio reino de León sobre la significación del título, sobre si sus monarcas eran o se
sentían reyes de reyes o sólo era un título honorífico. Ramón Menéndez Pidal subraya
que el Regnum Imperium Legionensis reclamaba la herencia histórica de los visigodos
toledanos y, por tanto, la suprema hegemonía del reino de León en Hispania (España
y Portugal).
9. La reina Sancha de León
La mencionada infanta leonesa pudo nacer hacia el año 1018, fruto filial del matrimonio
entre el rey Alfonso V el Noble de León y la reina Elvira Menéndez, se casó con
Fernando I en el año 1032, su nodriza fue la galaica lucense Fronosilde, para la cual,
por gratitud, Alfonso V acotó el monasterio galaico de San Esteban de Piavela, el 30
de diciembre del año 1020. Pronto, la infanta, entró en el monasterio de San Juan Bautista
y San Pelayo de León, cómo infanta leonesa; esta institución había sido creada
por el rey Ramiro II el Grande de León para su hija Elvira, en ella las infantas leonesas
solteras disfrutaban de sus prebendas y posesiones como auténticas señoras; su título
era el de abadesas, pero sin votos religiosos. En el susodicho monasterio, la infanta
Sancha, llegó a convivir con su tía, la infanta doña Teresa Vermúdez, que era la viuda
de Almanzor y que había regresado desde Córdoba, a donde había sido entregada por
su propio padre Vermudo II el Gotoso, será a las puertas de este monasterio donde verá
caer asesinado a su primer prometido, el conde-infanz García Sánchez de Castilla, a
partir de ese momento siempre se va a considerar vinculada a dicho monasterio. “Yo,
Sancha reina, aunque soy la dómina del dicho monasterio, sin embargo quiero considerarme
entre las monjas y clérigos, como una de tantos” 12 .
La Crónica Silense la califica de nobilísima y que fue la ayuda esencial para la gobernación
del Estado Leonés por parte de su esposo regio Fernando I, siendo muy
hábil para la comprensión de los problemas que generaban las guerras. «Mas la reyna
Sancha su muger, non menos que el estudiaua en semejables costumbres, y llena de
sabiduría, así era subjeta al varón, que era fecha participe del trabajo en el reyno; porque
yendo el rey Fernando a combatir los moros luenga y anchamente, la reyna Sancha
aparejaua entre mientras para él cauallos y armas y todas las cosas que eran necesarias
porque ninguna cosa fallesciese a las huestes cristianas, mas que, abundados de bienes,
varonilmente persiguiesen a los enemigos de Christo» 13 . El 20 de enero del año
1036, meses antes de la batalla de Tamarón, se encontraba en la corte leonesa junto a
su hermano el rey Vermudo III, la condesa de Castilla traía inaceptables propuestas de
paz castellanas para el rey leonés, Sancia proles Adefonsi principis (Diplomática de
Sahagún, 444). Siempre aparece en los documentos, desde el primer día anterior a la
coronación de su esposo en León; como emperatriz, es la primera reina hispánica que
aparece con el título imperial: “Sub imperio imperatoris Fredinandi regis et Sancie
12 Martín López. Diplomática de San Isidoro, 6. 22 de diciembre de 1063.
13 Lucas de Tuy. Crónica, LIX.
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NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010