As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

Tres voces proletarias coruñesas
Mucho más puede decirse para reforzar el argumento, pero está ello tan claro, que
creemos que entre la Junta de reformas sociales y el sindicato obrero, no hay que
titubear en escoger el último, porque representa, ha representado y representará el
medio excelente con el que se lleva conseguido lo que hasta hoy hemos logrado, que
no es poco.
Réstanos decir dos palabras respecto a intervenir en cuestiones de subsistencias y
presupuestos. Entendemos que para mejorar la situación económica de los pueblos
hay que hacer algo mas que pedir la alteración de presupuestos (haciendo abstracción
de nuestras miras anarquistas), en el sentido de bajar por un lado impuestos para
subirlos por otro, que significa lo mismo que un juego de manos con apartado u objeto
de dos caras. Hay que revolucionar y agitar en el sentido de ir tirando cargas de las más
pesadas, que son instituciones, sistemas y costumbres.
Hasta otra. L. (Germinal, 7-1-1905. Ano II, nº 12).
12. LA TORMENTA
As noticias que da revolución de xaneiro de 1905 chegaban desde a Rusia tsarista
abriron moitas expectativas nas organizacións obreiras de toda Europa, pois eran
interpretadas como a posible vía a seguir para conseguir a transformación radical da
sociedade que beneficiase á clase traballadora.
Vosotros lo sois todo, el número, la fuerza, la Ciencia y el derecho, la ley y
la razón.
Que sin vosotros nada, ni príncipes ni Sénecas, ni Lúculos ni Césares, ni valen ni lo
son.
Canto al obrero.
Sí, trabajadores; esa estrofa demuestra con elocuencia vuestra importancia, vuestro
valor; ¿qué importa que la historia haya marcado con indelebles caracteres el paso de
instituciones, de poderes, de jerarquías, de privilegios, de prebendas, de atribuciones,
ora dimanadas de un cónsul, ya de un rey, de un papa o de un presidente?
Sobre todos esos entes, sobre sus representaciones, ha flotado siempre vuestra augusta
estirpe que aunque aherrojada, no pudo ser jamás excluida su contribución, alma
mater, por decirlo así, para la vida de las sociedades que sentían la nefanda influencia
de aquellos potentados, potencia que han adquirido por la ignorancia del pueblo
productor, que hoy va despertando del letargo en que el oscurantismo y la vileza y
ruindad le tuvo sumido.
NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010 221