As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

Carlos Pereira Martínez y Ana Romero Masiá
Y si el desmán sobrevive, después de sofocado, veréis levantar la horca, ese símbolo
que da fin a mártires de un sistema odioso, venal, excitante, para rematar una vida que
se consagró a un culto sublime pero inapreciable, al trabajo, que da bondades a cambio
de maleficios y crímenes canallescos, que reclaman por una parte higiene intelectual
y por otra una operación atrevida y radical que tenga su fuerte en la abnegación del
sacrificio.
Al igual que Andalucía, Cataluña padece hambre y sed de justicia, que producen
efervescencia y agitación, contestada por los sicarios con la persecución insaciable y
feroz.
De Barcelona nos dicen que habiendo celebrado un mitin los trabajadores reclamando
“pan o trabajo”, se les ha tendido nueva celada a su salida, acometiendo de improviso
a los concurrentes, sin causa que lo justificase.
Treinta y seis sociedades obreras se habían adherido al acto y el lenguaje levantado
y digno de los oradores asustó a los eunucos de Portas, Marzo y Cánovas, que aun
descaradamente pululan para vergüenza española.
Queridos amigos, nos dicen que allí no hay seguridad personal para los proletarios,
que llevan y traen como cosas los agentes, o que ponen encerrados, sin exponerles el
motivo por que los detienen.
Muchos emigran prometiendo no pisar esta nación estoica, inconmovible, decaída,
incapaz de regenerarse aunque sea relativamente.
Nada más repugnante que lo que en España sucede; se vive del favor, del compadrazgo,
de la bajeza, de la mala fe, de la humanidad, de todo lo denigrante. La resignación
cristiana parece que anula la voluntad natural, esa inclinación selectora y ecléctica de
que ni aún el animal está desprovisto.
El instinto de conservación, de ensañamiento, asocia elementos, pero aquí sucede
al contrario, los disgrega, llevándolos bien a la apostasía, bien a la indolencia, por
un discutible y fatuo bienestar individual que para el progreso [falta texto] de esa
descendencia de nuestros amores.
Perezca pronto, pues, este país como nación, o levantemos la frente verso la parte
donde si leva il sole.
LORES (Germinal, 1-4-1905. Ano II, nº 18).
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NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010