As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

Crónicas de las Guerras Galicia-Portugal
en el país y en sus posesiones de ultramar, que habían de ser exclusivamente por portugueses.
En Portugal como en Galicia, tanto las jerarquías civiles como militares y eclesiásticas,
fueron movidas, en muchos casos desplazados a otros territorios (reinos), y sustituidos
por “castellanos”.
Esta política fue respondida en Portugal con sucesivos levantamientos: en Oporto
(1628), Santarém (1629) y Évora (1637). Además, las clases altas portuguesas que en
1580 habían apoyado la candidatura de Felipe II al trono portugués esperando obtener
importantes beneficios comerciales de la unión con el imperio colonial hispano, se encontraban
ahora desengañadas al contemplar cómo los enemigos de España, que eran
muchos y poderosos, atacaban sus posesiones coloniales.
En ese estado de la situación, el 8º Duque de Braganza Juan II, casado con la sevillana
Luisa de Guzmán, y con la ayuda del Conde de Castelo Melhor, se rebela y conspira
contra la Corte de Castilla, y en el año de 1640 es proclamado rey de Portugal con el
nombre de D. Juan IV, primer rey Braganza, que reina hasta 1656, al que le sigue su
hijo Afonso VI que reina desde 1656 hasta 1683.
Y Castelo Melhor empezó a gobernar a la sombra del joven rey, dando pruebas de gran
energía en la conducción de la guerra, de manera que bajo su mando las tropas portuguesas
obtuvieron victorias decisivas.
Los enemigos de España se apresuraron a prestar ayuda al levantamiento portugués.
Francia envió socorros en 1641, mientras que en 1642 se firmaba una alianza con Inglaterra.
Ni a Francia ni a Inglaterra les interesaba que la península volviera a formar
un solo bloque, aquel que fue el más poderoso ejército y marina.
España se encontraba exhausta por las derrotas sufridas en Europa y tenía dificultades
para continuar la ofensiva, incluso contra un adversario enflaquecido como lo era en
aquellos momentos Portugal.
Castelo Melhor pensó que era hora de redoblar esfuerzos para obtener ventajas en los
acuerdos de paz que se avecinaban. A los preparativos militares sumó los diplomáticos
y promovió casar al joven rey portugués con una princesa francesa, María Francisca
Isabel de Saboya, hija del duque de Nemours, boda que se celebró en 1666, acompañado
de un pacto militar entre Portugal y Francia.
Los principales escenarios bélicos de este período fueron casi siempre las fronteras
con Extremadura y Galicia, en esta especialmente entre 1665 y 1667.
NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010 349