As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

Rafael Tobío Cendón
2.- Exterior.
El rasgo más sobresaliente del templo, dejando a un lado su uniformidad, es sin duda
alguna, la acentuada horizontalidad que ostenta el cuerpo arquitectónico, tan sólo alterado
ligeramente por la pequeña espadaña emplazada sobre la fachada de poniente
de la nave. Además de lo referido, debemos hacer notar otro aspecto que se percibe en
la edificación, cual es la clara delimitación de sus volúmenes, bien articulados y armonizados,
en los que se percibe un predominio total, de la línea y el ángulo recto, característica
tenuemente trastocada, por habérsele adosado, en época moderna, al costado
sur de la nave, muy próxima a su confluencia con el testero, una capilla rectangular,
la cual modifica sensiblemente la zona inferior de dicho flanco, no así la superior, que
prevalece con su estructuración primitiva.
Los paramentos, que conforman sus respectivas fachadas, están construidos con un
aparejo de sillería granítica, del denominado de grano fino, perfectamente tallado, colocado
en hiladas horizontales con juntas esmeradamente dispuestas e isodomía bastante
acusada, predominando los ubicados a soga sobre los tizones. En tanto que su
espesor es muy estimable, presentado una mayor sección los correspondientes a la
nave que los del ábside, salvo un largo trecho del costado septentrional de aquélla, el
cual exhibe un grosor muy similar al del último. Muros cuya construcción de efectúa a
base de dos lienzos de sillares, uno interno y otro paralelo externo, rellenando el intermuro
con ripio, es decir, con una combinación de trozos de piedra, más una argamasa
formada por arena, cal y agua.
Las fachadas se levantan sobre un banco de fábrica que se encuentra oculto en su
totalidad, tanto en la nave como en el ábside, debido al recrecimiento del terreno adyacente.
2.1.- Nave.
La nave, de mayor alzado y anchura que la parcela absidal, se cubre con un simple
tejado a doble vertiente.
En la zona central inferior del hastial occidental, se abre la portada principal de ingreso
al templo, que por esta parte exterior, consta de dos arquivoltas apuntadas, coronadas
por una chambrana de la misma directriz. Aquéllas molduran su arista en un destacado
y grueso bocel liso, resuelto en la rosca e intradós, con un nuevo toro y fina baquetilla,
separadas entre sí por una estrechísima media caña, de similar configuración. Mientras
que la chambrana de amplio perfil nacelado y cuyo remate se efectúa en un estrecho
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visigoda, Boletín de la Sociedad Castellana de Excursiones, nº 41, año IV, 1906, p. 365-373; NÚÑEZ RO-
DRÍGUEZ, M., Arquitectura prerrománica, Madrid, 1978, pp. 83-99, 140-152, 153-156, 169-178, 222-236,
277-286; PITA ANDRADE, J. M., Notas sobre el románico popular en Galicia, Cuadernos de Estudios
Gallegos, Santiago, 1969, p. 65 y 76; YZQUIERDO PERRÍN, R., La arquitectura románica en Lugo, La
Coruña, 1983, p. 24.
NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010