As “Maletas” - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia

Infancia y juventud del rey
Crónicas de las Guerras Galicia-Portugal
Fernando II fue educado en Galicia por el conde Fernán Pérez de Traba, de la misma
estirpe que los antiguos caballeros de su abuela, la reina Urraca, primero, y después
aliados de su padre Alfonso VII El Emperador.
Pronto fue iniciado en las tareas de gobierno, y desde 1151, en documentos de León
y Galicia es habitual su confirmación con el título de rex, que le fue concedido igualmente
a su hermano el infante Sancho.
En el concilio de 1155 celebrado en Valladolid, se acordaron los términos de la división
de los estados de su padre, que aún vivía. Allí se asignaron bajo su soberanía los
reinos de Galicia y León.
En tiempo de Alfonso VII el Emperador, habiendo sido doblegado el soberano portugués
en sus aspiraciones de unificar Galicia y Portugal, se dedicó este último a conquistar
las tierras de las regiones del Tajo, entonces en poder de los musulmanes.
Muerto el Emperador, su primo Afonso Henríques, que pasará a denominarse Afonso I
de Portugal, y que nunca renunciara a agrupar Galicia con Portugal, vuelve a intentar
una vez más la unificación.
Se encontraba Fernando II de León y Galicia repoblando y fortificando Ciudad Rodrigo,
lo cual inquietaba a Afonso I. Aprovechando que Fernando II (a la sazón casado
con su hija, por tanto su yerno), se hallaba luchando contra insurrectos castellanos, en
1165 mandó Afonso I a su hijo Sancho contra la plaza de Ciudad Rodrigo, que sitió e
hizo rendir. Pero el rey galaico-leonés fue en auxilio de la ciudad tomada y derrotó a
las tropas portuguesas logrando gran número de prisioneros.
En respuesta, D. Afonso invade Galicia traspasando la frontera del río Miño, tomando
la ciudad de Tui. Continuó avanzando el ejército portugués ocupando todo el territorio
de Turonia, las villas de Erizana (Bayona), Tierras de Fragoso (comarca de Vigo),
alcanzando victorioso hasta las márgenes
del río Lérez en Pontevedra. Era el año de
1166, y esta nueva ocupación llegó hasta
el año de 1170.
En 1169 atacó Cáceres y a continuación
volvió contra Badajoz, en posesión de los
almorávides pero perteneciente a León.
Cuando los musulmanes ya estaban cercados
en la alcazaba, Fernando II se presentó
con sus huestes y atacó con gran furia
a Afonso I por toda la ciudad de Badajoz.
No pudiendo repeler el ataque, Afonso intentó
huir a caballo y en el intento se hirió
Sepulcro de Fernando II de León y Galicia.
Catedral de Santiago de Compostela
NALGURES · TOMO VI · AÑO 2010 321