CYTED (2008) Herramientas para pensar y crear en colectivo

se plantea.
Muchas son las causas que provocan esta situación, pero las más
determinantes son, por un lado, el desconocimiento de metodologías de
planificación y su interpretación, y por otro, el vacío en el desarrollo de
tecnologías de planificación participativa que permita el análisis y la creación
colectiva de alternativas.
Los efectos de esta situación, en muchos casos, son un buen diseño
con una ineficaz implementación.
Los conceptos esenciales formales y la interpretación y concreción
que hacen de ellos los equipos de trabajo.
El análisis y acuerdo de conceptos, en programas donde se buscan objetivos
no tangibles, es esencial, ya que permiten comprenderlo e interpretarlo. Los
conceptos complejos como género, sostenibilidad, participación, necesitan
construirse en base a discusiones profundas y marcos conceptuales que
permitan, a los equipos, trabajar en un sentido común. Una vez acordado,
se necesita profundizar en acciones concretas la interpretación de cómo se
implementa en la práctica.
Lo que se observa comúnmente es la definición de conceptos que
no han sido consensuados ni en la teoría ni en la forma de
implementación. Esta situación provoca discusiones permanentes durante
el desarrollo del programa. En algunos casos, donde los problemas son
evidentes, se tiene que volver a repensar y a rediseñar la planificación y su
forma de implementación.
La planificación flexible y la discrecionalidad para cambiar.
La concepción sistémica y compleja incluye evolución y transformación,
adaptación progresiva a las condicionantes y recursos específicos del
contexto y los cambios, como una situación real que debe ser resuelta. Sin
embargo no son grandes los avances que existen sobre metodologías de
planificación flexible en procesos participativos intersectoriales.
¿Qué cambia? ¿Quién cambia?, ¿Por qué?, ¿En qué momento?, ¿Cómo impacta
en la planificación estratégica y operativa? Es inherente a los proyectos
integrales de hábitat el cambio y el desarrollo de innovaciones, sin embargo
no se preveen estos mecanismos ni desde los promotores, ni desde los
distintos actores que participan.
Lo que se puede observar en casos donde se ha realizado un proceso
adecuado de planificación, es que al poco tiempo de comenzar a trabajar en
programas integrales, surgen necesidades de transformación por las
múltiples variables que suelen intervenir. Es en esta instancia que se debe
estar preparado para saber cómo adaptarla.
Para ello: se debería contar con información cierta, calificada, en
tiempo y forma. Se debería contar con espacios de reunión y análisis de
los distintos actores que participaron en la planificación y/o los que están
involucrados en el tema a modificar. Se debería hacer un análisis articulado
entre evaluación y planificación que permitiera observar el cambio en el
ciclo completo de programa y proyecto. No se observa parcialmente el
cambio, sino como este cambio influye en el sistema, y el sistema, cómo
puede incidir en el cambio. Para ello se debe contar con una planificación
estratégica y la operativa articulada.
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