CYTED (2008) Herramientas para pensar y crear en colectivo

Capítulo V: Conclusiones
Y APRENDIZAJES DE LA APLICACIÓN DE
HERRAMIENTAS PARA PENSAR Y CREAR EN
COLECTIVO
Estas reflexiones intentan ser un “momento” de análisis en un camino. Sin
embargo ya se pueden observar algunos aspectos esenciales que nos
pueden orientar en la discusión.
En primer lugar se puede constatar que el SENTIDO O FIN buscado con las
herramientas para “pensar y crear” en colectivo, no es fácil. Pero es
absolutamente necesario si queremos transformar los modos de
“concebir y actuar” de una sociedad que excluye y que relega el
valor del ser humano y la vida, por la acumulación de riquezas.
Una sociedad, como prologa Enrique Ortiz, que “reduce la planificación
territorial y urbana, a grandes emprendimientos inmobiliarios, y la producción
del hábitat a la construcción mercantil y masificada de viviendas”
¿Cómo revertir la exclusión? ¿Cómo transformar las políticas concebidas sólo
desde los “que saben” o los “que detentan poder”?
Eric Fromm, nos alerta en la reflexión de uno de los capítulos, “la democracia
puede subsistir solamente si se logra un fortalecimiento de la expansión
de la personalidad de los individuos, se los haga dueños de una voluntad
y un pensamiento auténticamente propios”.
¿Serán las herramientas para pensar y crear en colectivo uno de los factores
que fortalezca el cambio? Logrará como plantea Enrique, “fomentar la acción
convergente de diversas disciplinas, sectores de la administración pública y
actores sociales, mediante reglas claras y tecnologías sociales que faciliten su
integración creativa y corresponsable?.
De las experiencias analizadas podemos constatar que la aplicación de
“herramientas para pensar y crear en colectivo”, logran transformaciones
en los individuos, organizaciones y modos de gestión.
Sin embargo, la calidad y sostenibilidad de esas transformaciones tienen
como variable fundamental la existencia o no, de organizaciones políticas
- sociales con voluntad y capacidades para el trabajo intersectorial
sustentado en la participación efectiva.
A su vez, las herramientas, son un factor de fortalecimiento de
capacidades de las organizaciones, así como, un medio que posibilita en
un proceso evolutivo una transformación de las condiciones para lograr
una práctica democrática participativa.
Una y otra se retroalimentan en el difícil objetivo de contribuir a transformar
la “cultura” de la “imposición” por la “cultura” del trabajo “colectivo”, por
el “bien común”, centrado en el ser humano y su calidad de vida. En la clara
conciencia de que si no construimos un mundo mejor para todos, no nos
“salvará” una ciudad fragmentada por muros, vallas y guardianes entre los
que “sobre explotan” y los que “sobre viven”.
Las “herramientas para pensar y crear en colectivo” ponen en funcionamiento,
aspectos claves en el proceso de transformación.
.INCITAN A RE-VER, RE-PENSAR lo supuestamente “obvio”. Incitan a
cuestionar los “núcleos duros de creencia” que sustentan los distintos
sectores sociales que constituyen la sociedad.
Incita a cuestionar - (se) los “mitos” y los “desafíos”, (CAPITULO I Y II), que
surgen de la práctica concreta.
Propone, poner en “crisis” el pensamiento aceptado, para luego, trascender
con una propuesta construida por el colectivo, para un tiempo, espacio y
condiciones dadas.
225