CYTED (2008) Herramientas para pensar y crear en colectivo

Una de las herramientas de la globalización, donde canaliza las nuevas
“reglas de juego” de dominación, es la aparente solución técnica a la
ineficiencia administrativa: la descentralización.
La descentralización constituye una tendencia mundial, impulsada desde
la década de los `80, que “consiste en transferir a organismos
gubernamentales de menor escala, funciones de servicio y asistencia social
que tradicionalmente las ejercía el gobierno central, aumentándoles sus
atribuciones, pero no necesariamente los recursos.” Leff (1998) 5
Este proceso realizado en un contexto de ajuste fortalece al gobierno central
porque transfiere, a los gobiernos locales y a otros actores de la sociedad
civil, la gestión de las consecuencias sociales de las decisiones económicas
del gobierno central. Es por esta razón que hoy nadie discute la participación
¿pero de quiénes, en qué y para qué intereses?
Existen grandes diferencias conceptuales sobre el significado y efecto del
proceso de descentralización de políticas, donde a veces se limita a un
análisis técnico, otras donde se incorpora la variable de poder en relación a
la posibilidad de tomar decisiones, y en escasas ocasiones, se analiza la
incidencia del factor político. Es así que, según el enfoque, pueden
entenderse diferentes alcances del concepto de descentralización, cuyo
efecto se observa en la construcción de distintos modelos de organización
y participación en la gestión y definición de políticas.
Para aclarar esta diferenciación de modelos, en el “Reporte global de
asentamientos humanos de 1996” Ramírez (1999), se plantea diferenciar
los conceptos de: desconcentración y devolución.
La desconcentración es considerada la transferencia de muchas funciones
desde el gobierno central hacia niveles menores y desconcentrados del
gobierno, como autoridades metropolitanas, municipalidades, etc. Este
concepto incluye una transferencia muy limitada de poder de decisión. El
poder permanece centralizado y fluye desde el centro. Este concepto no
define una nueva forma de gobernar, ni una forma diferente de distribuir el
poder. Define una manera más eficiente de administrar las funciones sociales
y técnicas del Estado central (generalmente presionado y condicionado por
corporaciones y organizaciones internacionales para que aplique
herramientas de dominación de la globalización). (VER GRÁFICO 1)
La devolución, en cambio, es considerada la transferencia de funciones y
recursos a las autoridades y comunidades locales pero principalmente, la
transferencia de poder de decisión, para convertirlos en centros donde
nuevas propuestas legalmente validadas y socialmente respetadas, se
originan y fluyen hacia arriba, hacia abajo y horizontalmente.
Es central a este concepto el principio de co-responsabilidad ciudadana -
gubernamental (empowerment), como la necesidad de legitimar el poder
de organizaciones locales a través de la capacidad de operar, sin la cual no
hay ni descentralización ni participación real.(VER GRÁFICO 2)
En la medida en que no se produzca una verdadera descentralización con
una capacidad de toma de decisión y obtención de recursos, los gobiernos
locales y las organizaciones de la sociedad civil, no tendrán las herramientas
5. “Ante la demanda expresa o latente de la sociedad civil, el Estado transfiere formalmente competencias a las
autoridades municipales, organizaciones vecinales y comunidades, para la autogestión o cogestión de servicios
urbanos y sus recursos ambientales. Sin embargo, aún no se destina el apoyo financiero y la asistencia técnica
necesarios para llevar estas disposiciones hacia procesos eficaces y productivos de gestión participativa de los
recursos de las comunidades” En “Ecología y Capital” Racionalidad ambiental, democracia participativa y desarrollo
sustentable”. Edit. Siglo XXI. México.