21.12.2022 Views

La Inteligencia Emocional - Daniel Goleman

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Melanie, asustada por la súbita muestra de cólera de Martin responde, en un

tono más sosegado:

—No. Ya iré y o y los acostaré.

(Pero lo que realmente piensa es: « esta perdiendo el control y podría llegar a

pegarles. Será mejor que le siga la corriente» .)

Este tipo de conversaciones paralelas —la verbal y la mental— ha sido puesto

de manifiesto por Aaron Beck, el creador de la terapia cognitiva, como ejemplo

de los pensamientos que pueden emponzoñar una relación matrimonial. « El

auténtico intercambio emocional que tuvo lugar entre Melanie y Martin estaba

prefigurado por sus pensamientos y éstos, a su vez, estaban predeterminados por

un estrato mental más profundo al que Beck denomina “pensamientos

automáticos"» , es decir, creencias fugaces sobre las personas con quienes nos

relacionamos y sobre nosotros mismos que reflejan nuestras actitudes

emocionales más profundas. El pensamiento profundo de Melanie era algo así

como « Martin me intimida continuamente con sus enfados» , mientras que el de

Martin, por su parte, era « no tiene ningún derecho a tratarme así» . De este

modo Melanie se siente como una víctima inocente en su matrimonio mientras

que Martin cree que tiene todo el derecho a indignarse por lo que considera un

trato injusto por parte de su esposa.

El pensamiento de que uno es una víctima inocente o de que tiene derecho a

indignarse es típico de aquellos matrimonios en crisis que, de un modo u otro, se

agreden de continuo. Una vez que este tipo de pensamientos —como, por

ejemplo, la justa indignación— se automatizan, desempeñan un papel

autoconfirmante y, de este modo, el miembro de la pareja que se siente víctima

acecha constantemente todo lo que hace el otro para poder confirmar su propia

opinión de que está siendo atacado o menospreciado, ignorando, al mismo

tiempo, todo acto mínimamente positivo que pueda cuestionar o contradecir esta

visión.

Este tipo de pensamientos es muy poderoso y pone en marcha el sistema de

alarma neurológico. El pensamiento de que uno es una víctima desencadena un

secuestro emocional que activa la larga serie de ofensas que uno ha recibido del

otro, olvidando simultáneamente todo lo positivo que hay a aportado que no

cuadre con la visión de que uno es una víctima inocente. De este modo, el otro

miembro de la pareja se ve encerrado en una especie de callejón sin salida y a

que todo lo que haga —aunque trate de ser deliberadamente amable— será

reinterpretado a través de este prisma de negatividad y rechazado como una

tímida tentativa de negar su culpa.

En situaciones similares, las parejas que se hallan libres de este tipo de

procesos mentales suelen adoptar una interpretación más positiva, en

consecuencia son menos proclives a experimentar un secuestro emocional y, en

caso de hacerlo, se recuperan con may or prontitud. El patrón general de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!