09.05.2013 Views

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

manera o <strong>de</strong> otra: hacia a<strong>de</strong>ntro o hacia afuera: las <strong>de</strong>scaradas y las tímidas...<br />

pero ¿no lo seré yo también en mi carro con la capota baja, esa vidriera con<br />

ruedas, no lo seremos todos, no será el hombre <strong>un</strong>a criatura que se exhibe<br />

ante el cosmos en este enorme convertible <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do? pero ya esto es<br />

metafísica y no quiero ir más allá <strong>de</strong> la física: es <strong>de</strong> la carne <strong>de</strong> Livia y <strong>de</strong> la<br />

carne <strong>de</strong> Laura y <strong>de</strong> mi carne que quiero hablar ahora) y vivía en <strong>un</strong>a vitrina.<br />

Un día, al principio, cuando subí al cuarto <strong>de</strong> ellas por primera vez, insistió<br />

en que Laura se probara <strong>un</strong> nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> trusa que iban a an<strong>un</strong>ciar la<br />

mañana siguiente, también ella se probó su bikini. Livia propuso Vamos a<br />

hacer sufrir a Arsen sonriendo y Laura llevada por el juego preg<strong>un</strong>tó ¿A<br />

probar si es <strong>un</strong> caballero? y Livia respondió A probar si es <strong>un</strong> hombre o<br />

solamente <strong>un</strong> caballero, pero Laura intercedió Por favor dijo, hizo <strong>un</strong>a<br />

pausa dura Livia y me dijo Arsen, please, sal al balcón y ni mires ni entres<br />

hasta que no te llamemos.<br />

He visto <strong>de</strong>masiadas películas <strong>de</strong> la Metro para no haber cometido el<br />

error <strong>de</strong> no querer ser <strong>un</strong> cubano típico en ese momento, sino Andy Hardy<br />

que encuentra a Esther Williams y me volví y salí al balcón con <strong>un</strong>a sonrisa<br />

<strong>de</strong> hombre que se sabe <strong>un</strong> caballero o viceversa. Recuerdo que lo pasé todo<br />

por alto: la insinuación <strong>de</strong> Livia tan grosera que era casi <strong>un</strong> insulto, el<br />

melvilliano sol <strong>de</strong> afuera, la inocente doble negación <strong>de</strong> Laura: con la<br />

elegancia y casi el caminado <strong>de</strong> <strong>un</strong> David Niven <strong>de</strong>l trópico. Recuerdo que<br />

vi <strong>un</strong>os niños jugando en el parque al doble sol <strong>de</strong>l cemento y el cielo<br />

mientras tres negritas —las manejadoras, sin duda— conversaban a la<br />

sombra <strong>de</strong> los flamboyanes en flor. Recuerdo que sentado en el banco i<strong>de</strong>al<br />

al soñado fresco <strong>de</strong> los árboles, oí que me llamaban y recibí la realidad <strong>de</strong>l<br />

sol en los ojos al regresar volviendo la cara: era Livia. Cuando entré, Laura<br />

tenía puesta <strong>un</strong>a trusa blanca, no era <strong>un</strong> bikini ni <strong>un</strong>a dos-piezas sino «<strong>un</strong><br />

maillot blanco radiante» en la explicación técnica <strong>de</strong> Livia: <strong>de</strong> <strong>un</strong> largo y<br />

ancho escote a la espalda y otro escote que cerraba entre los senos y atado al<br />

cuello: n<strong>un</strong>ca la vi más hermosa que en aquella penumbra —excepto<br />

<strong>de</strong>snuda excepto <strong>de</strong>snuda excepto <strong>de</strong>snuda. Dije error porque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquel<br />

día, en aquel momento, Livia, en <strong>un</strong>a sección <strong>de</strong> su máquina <strong>de</strong> vol<strong>un</strong>ta<strong>de</strong>s,<br />

fabricó la gana/el ansia/la necesidad <strong>de</strong> que la viera <strong>de</strong>snuda: lo sé pues<br />

Arsen me llamó anúdame aquí anda me dijo indicando <strong>de</strong> espaldas el<br />

ajustador <strong>de</strong> su bikini que se caía entre sus brazos vueltos con <strong>un</strong>a falta <strong>de</strong><br />

maña que no era <strong>de</strong> práctica. Sé, porque lo vi en el espejo, que a Laura no le<br />

gustó cómo me <strong>de</strong>moré <strong>un</strong> minuto que es más que <strong>un</strong> minuto en aquel nudo<br />

<strong>de</strong> glamor, <strong>de</strong> carne perfumada, <strong>de</strong> última moda.<br />

No, no había amor entre Laura y yo aquella tar<strong>de</strong> todavía. Lo hubo, lo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!