09.05.2013 Views

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

aquella noche y la/su mirada como otra carcajada: la mirada eterna) no<br />

volverá y es eso exactamente lo que hacen preciosos momento y recuerdo.<br />

Esta imagen me asalta ahora con violencia, casi sin provocación y pienso<br />

que mejor que la memoria invol<strong>un</strong>taria para atrapar el tiempo perdido, es la<br />

memoria violenta, incoercible, que no necesita ni ma<strong>de</strong>lenitas en el té ni<br />

fragancias <strong>de</strong>l pasado ni <strong>un</strong> tropezón idéntico a sí mismo, sino que viene<br />

abrupta, alevosa y nocturna y nos fractura la ventana <strong>de</strong>l presente con <strong>un</strong><br />

recuerdo ladrón. No <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser singular que este recuerdo dé vértigo: esa<br />

sensación <strong>de</strong> caída inminente, ese viaje brusco, inseguro, esa aproximación<br />

<strong>de</strong> dos planos por la posible caída violenta (los planos reales por <strong>un</strong>a caída<br />

física, vertical y el plano <strong>de</strong> la realidad y el <strong>de</strong>l recuerdo por la horizontal<br />

caída imaginaria) permite saber que el tiempo, como el espacio, tiene<br />

también su ley <strong>de</strong> gravedad. Quiero casar a Proust con Isaac Newton.<br />

V<br />

—Sí, viejito —Cué hablaba todavía— porque si estuvieras, si hubieras<br />

estado enamorado no recordarías nada, no podrías recordar siquiera si los<br />

labios eran finos o gordos o largos. O recordarías la boca pero no podrías<br />

recordar los ojos y si recordabas su color no recordarías la forma y lo que<br />

n<strong>un</strong>ca, n<strong>un</strong>ca, n<strong>un</strong>ca podrías hacer es recordar pelo y frente y ojos y labios y<br />

barbilla y piernas y pies calzados y <strong>un</strong> parque. N<strong>un</strong>ca. Porque no sería<br />

verdad o no estuviste enamorado. Escoge tú.<br />

Ya me estaba cansando <strong>de</strong> este <strong>de</strong>aler <strong>de</strong>l recuerdo. ¿Por qué tenía que<br />

escoger? Recordé el final <strong>de</strong>l Tesoro <strong>de</strong> la Sierra Madre,<br />

Sombrero-Dorado Bedoya: Mi Subteniente, ¿Me <strong>de</strong>ja<br />

coger mi sombrero?<br />

Subteniente: Recójalo.<br />

(Se oyen en off voces <strong>de</strong> Preparen Ap<strong>un</strong>ten ¡Fuego! y <strong>un</strong>a <strong>de</strong>scarga.<br />

Oye si estuvieras enamorado <strong>de</strong> veras intentarías, te matarías tratando nada<br />

más que <strong>de</strong> recordar Su voz... la voz, y no podrías o verías <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> tus<br />

ojos sus ojos suspendidos en el ectoplasma <strong>de</strong>l recuerdo —«ectoplasma <strong>de</strong>l<br />

recuerdo», eso lo dice también Eribó. ¿Quién lo habrá inventado? ¿Cué?<br />

¿Sese Eribó? ¿Edgar Allan Kar<strong>de</strong>c?— y no verías otra cosa que las pupilas<br />

que te miran y el resto, créeme, sería literatura. O verías acercarse aquella<br />

boca y sentirías el beso, pero no verías la boca ni sentirías el beso sino que<br />

se te interpondría, se atravesaría como <strong>un</strong> referí la nariz, pero no la nariz <strong>de</strong><br />

aquella vez, sino otra nariz, aquella <strong>de</strong> la vez que ella estaba <strong>de</strong> perfil o la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!