09.05.2013 Views

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

visible resistencia a empujón súbito o hercúleo y a<strong>de</strong>más, no conseguiría<br />

otra cosa que manchar hombros y mangas <strong>de</strong>l imper con que protegía<br />

acerada alcotana presumiblemente justiciera —o asesina, según pareceres <strong>de</strong><br />

exégetas y <strong>de</strong>tractores.<br />

A su mente vinieron ahora recuerdos <strong>de</strong> haber olvidado en la<br />

anotación minuciosa arquitrabes floridos, embasamientos <strong>de</strong> granito sobre<br />

zócalos <strong>de</strong> piedra picada y mediciones a ojo <strong>de</strong> dimensiones (¡maldito<br />

verso!) <strong>de</strong> la fachada. Volvió a la realidad mirando embaldosados que hacían<br />

azulejos <strong>de</strong> grecas ver<strong>de</strong>s sobre mosaico blanco, y enfrentó con<br />

<strong>de</strong>cisión sus dudas avanzando hacia archivoltas <strong>de</strong> figuras helicoidales<br />

apoyadas en impostas <strong>de</strong> sillares estriados. Esto era peccata minuta<br />

comparado a lo que vendría <strong>de</strong>spués, cuando abrió ojos a salón que era<br />

vestíbulo, ámbito y laberinto a la vez, en la profusión <strong>de</strong> arcos <strong>de</strong> medio<br />

p<strong>un</strong>to, <strong>de</strong> herradura, trilabados, conopiales, lanceolados, mitrales,<br />

escarzanos y adintelados, en muda promiscuidad con estípites neoclásicos,<br />

entrepaños art nouveau, enjutas internas, formeros que soportaban supuestas<br />

bóvedas vaídas e intradoses pintados en cada color <strong>de</strong>l espectro y alg<strong>un</strong>os<br />

más, como <strong>de</strong>lirante fucsia que hacía juego en complementarios colorines <strong>de</strong><br />

ornamentos <strong>de</strong>nticulares, perlados, <strong>de</strong> guirnaldas, grecados, anillados, <strong>de</strong> entredós,<br />

acanalados, <strong>de</strong> malla y enzarzados, y <strong>de</strong>bajo, filete <strong>de</strong> acajú que<br />

separaba frisos inferiores o zócalos que los naturales <strong>de</strong>l país se empeñaban<br />

en llamar cenefa, éstos empapelados en seda malva. Al fondo, j<strong>un</strong>to a<br />

monumental escalera y como presidiendo aquel caos formal, erguido, con <strong>un</strong><br />

brazo tan lívido como su barbilla en p<strong>un</strong>ta, mongoloi<strong>de</strong>, levitón, zapatos o<br />

corbata <strong>de</strong> plastrón, todavía elocuente o al menos, gesticulante, sobre <strong>un</strong>a<br />

peana, estaba Vladimir Ulitch Ulianoff o su facsímil marmóreo a quien <strong>un</strong>a<br />

inscripción, también en mármol, bajo la efigie epónima, i<strong>de</strong>ntificaba, en<br />

caracteres cirílicos, como Lenine. Mirando cristaleras, contando escalones<br />

<strong>de</strong> mármol jaspeado, bajando con ojos anotadores, pasamanos <strong>de</strong> igual<br />

caliza, perdido entre volutas, espirales, curvas, adornos foliados y tirantes<br />

verticales <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> herrería <strong>de</strong> barandas y balconcillos, se quedó<br />

dormido, no sin antes haberse acercado en pasmo perpetuo a <strong>un</strong> sillón<br />

asombrosamente Marcel Breuer, en que se h<strong>un</strong>dió en alivio.<br />

IV<br />

Despertólo ruido <strong>de</strong> pasos sobre embaldosado y entrevió, a través <strong>de</strong><br />

mallas <strong>de</strong> sueños y pestañas, los que creyó borceguíes, luego a<strong>de</strong>lantó hasta

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!