09.05.2013 Views

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

uso. ¿No te parece curioso, raro?<br />

No. Lo que me extrañó no me extrañó entonces sino ahora. Entonces<br />

me asombró que en su voz no hubiera rastro <strong>de</strong> lo que bebimos. Tampoco en<br />

su manejo. Debió haberme sorprendido, más, la referencia al tiempo y los<br />

tritones y el agua. Pero fascinado con su acrobacia verbal pasé por alto la<br />

única vez que oí a Arsenio Cué hablar <strong>de</strong>l tiempo como algo vagamente<br />

precioso.<br />

XVI<br />

Entramos en La Habana por Calzada. El semáforo <strong>de</strong> Doce no estaba<br />

rojo y pasamos frente al Lyceum como <strong>un</strong>a flecha budista —¡zen! en vez <strong>de</strong><br />

¡zum!— No puedo ver el Trotcha, con sus jardines sinuosos y el antiguo<br />

balneario <strong>de</strong> lujo (que estaba, Dios mío, a fin <strong>de</strong> siglo, en <strong>un</strong>a remota<br />

hacienda <strong>de</strong> extramuros apodada El Vedado: <strong>un</strong> tanto para nuestro Le<br />

Cuerbusier, que piensa que la música es arquitectura en movimiento) que es<br />

hoy <strong>un</strong> pobre laberinto arruinado y el teatro colonial que es <strong>un</strong> hotel ahora,<br />

menos que eso: <strong>un</strong>a casa <strong>de</strong> huéspe<strong>de</strong>s, caída, venida a menos, ruinas que no<br />

me encontrarán impávido porque son para mí inolvidables. En Paseo nos<br />

<strong>de</strong>tuvo el tránsito.<br />

—¿En serio?<br />

—¿En serio qué?<br />

—¿Hablas en serio cuando dices que el ruso es el español al revés?<br />

—Perfectamente en serio.<br />

—¡Dios mío! —exclamé—. Somos vasos, veleros com<strong>un</strong>icantes. Eso<br />

ensambla exacto con la teoría <strong>de</strong> Bustrófedon <strong>de</strong> que el alfabeto cirílico<br />

(como <strong>de</strong>cía él: cyrilic/cilyric) es el alfabeto latino al revés, que se pue<strong>de</strong><br />

leer ruso en <strong>un</strong> espejo.<br />

—Bustrófedon bromeaba, siempre.<br />

—Tú sabes que las bromas no existen. Todo se dice en serio.<br />

—O se dice todo en broma. La vida era <strong>un</strong>a broma total para él. O Él,<br />

como tú prefieres. Nada humano le fue divino.<br />

—Es <strong>de</strong>cir, que para él no había cosas serias. Por tanto, no había<br />

bromas. Lógica aristotélica.<br />

Volvió a arrancar. Dibujó <strong>un</strong>a exclamación con la boca antes,<br />

Jimmy<strong>de</strong>ancué.<br />

—Coño, mi viejo —me dijo—. Nadie te echaría <strong>de</strong> más si te llevara<br />

en esta máquina <strong>de</strong>l tiempo a vivir entre los sofistas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!