09.05.2013 Views

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Me miraba y se plantó frente a mí mirándome a los ojos y levantó los<br />

hombros y el cuello y la cara y abrió la boca y pensé que las mujeres<br />

entien<strong>de</strong>n el amor felinamente. ¿Dón<strong>de</strong> aprendió ese gesto que parecía <strong>un</strong>a<br />

actitud <strong>de</strong> baile? Nadie me lo dijo porque no había nadie. Estábamos solos y<br />

le cogí <strong>un</strong>a mano, pero se soltó y al hacerlo me arañó mi mano, sin querer y<br />

sin saber.<br />

—Vamo allá.<br />

Señaló con la cabeza la oscuridad <strong>de</strong> <strong>de</strong>trás, la orilla. ¿Sería tan<br />

tímida? Del otro lado <strong>de</strong>l río brillaban las luces <strong>de</strong>l Malecón. Vi <strong>un</strong>a estrella<br />

que cayó al mar por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> La Chorrera. Caminamos. Le cogí <strong>un</strong>a mano<br />

invisible. Me apretó la mía, fuerte, clavándome sus uñas en la carne, invisibles.<br />

Le di vuelta y la besé y sentí su aliento, carnal, más tibio que la<br />

noche y el verano y era <strong>un</strong> vaho, <strong>un</strong> aura, otro río y llenaba, in<strong>un</strong>daba el<br />

<strong>de</strong>scampado con sus besos sus olores sus ruidos amorosos su perfume<br />

salvaje y doméstico (porque sentí algún vago Chanel, Nini Ricci, no sé, no<br />

soy experto) y me besó fuertemente, duro, ruda, en la boca, me abrió los<br />

labios con su lengua y mordió mis labios, fuera y <strong>de</strong>ntro, las mucosas, la<br />

lengua, las encías, buscando algo, mi alma pensé y me clavó las manos que<br />

eran ya garras en el cuello —y me acordé <strong>de</strong> Simone Simon no sé por qué,<br />

si sé por qué, allí en la oscuridad, y le <strong>de</strong>volví beso por beso y fueron todos<br />

<strong>un</strong> solo beso y le besé el cuello dráculamente y dijo, gritó sí sí sí, y le abrí la<br />

blusa y no tenía ajustadores, sostén o brassieres, también llamados soutiengorges,<br />

Georges que era yo encima <strong>de</strong> ellos y pensé sobre los besos en las<br />

caricias <strong>de</strong> sus manos expertas que guardaron las uñas mientras buscaban<br />

<strong>un</strong>a brecha amorosa, i<strong>de</strong>é que ella soñaba que era <strong>un</strong>a equilibrista sin red y<br />

sin Mai<strong>de</strong>n-form bra esta noche y me reí para <strong>de</strong>ntro mientras para afuera<br />

movía mi lengua sobre sus senos <strong>de</strong>snudos (por poco digo dormidos) y<br />

sobre los botones, que eran dos y dos se me escapaban no como peces sino<br />

como pezones sorprendidos, y regresé por el mismo camino lentamente, <strong>de</strong>l<br />

cuello hacia mi casa <strong>de</strong> su boca y la besé <strong>de</strong> nuevo, nuevamente, y ella había<br />

encontrado su ruta, su camino interior y<br />

Se separó brusca. Miraba <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí y creí que venía alguien y pensé<br />

que ella podía ver en la oscuridad y me preg<strong>un</strong>té si tendría manchas o pintas<br />

o rayas y me dije, ha vuelto a ser toda negra y como seguía mirando<br />

fijamente pensé que era Beba. No, no era Beba. No era nadie. No venía<br />

nadie. Personne. Ness<strong>un</strong>o. Nada.<br />

—¿Qué pasa?<br />

Miraba <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí todavía, di <strong>un</strong>a vuelta, rápida, en redondo, y<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí no había nadie, nada, la noche, la oscuridad, las sombras

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!