09.05.2013 Views

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

¡Cosa más gran<strong>de</strong>! Una lección <strong>de</strong> sumar fue lo que fue. Me quedé <strong>de</strong><br />

piedra picada mirando a la pared. No a la pared, a <strong>un</strong>a litografía que había<br />

<strong>de</strong>trás—<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> él, no <strong>de</strong> la pared: soy más Superratón que Supermán. Era<br />

<strong>un</strong> dibujo romántico en que <strong>un</strong>os tiburones caprichosos (y por en<strong>de</strong> bugas,<br />

diría Códac) ro<strong>de</strong>aban <strong>un</strong>a balsa, bote o barca a la <strong>de</strong>riva, don<strong>de</strong> iban dos o<br />

tres tipos tan musculosos y lindos que más que náufragos parecían mo<strong>de</strong>los<br />

<strong>de</strong> Youth & Health, todos artísticamente tumbados a babor. Pensé que los<br />

tiburones <strong>de</strong>l grabado eran tímidas sardinas comparados con este tiburón <strong>de</strong><br />

la vida diaria que me miraba buscando mis ojos sin sentir rubor ni pena,<br />

creyendo seguramente que era yo quien <strong>de</strong>bía ponerme colorado. Recuerdo<br />

que miré <strong>de</strong>l cuadro al escritorio, <strong>de</strong>l azuloso mar procelado (¿o se dice<br />

azulado mar proceloso?) que terminaba en olas lejanas en el Malecón o<br />

don<strong>de</strong> está hoy el Malecón porque al fondo, en último término, a<strong>un</strong>que<br />

parezca increíble, se veía La Habana gris <strong>de</strong>l siglo XVIII, salté a la terra<br />

firma o nera <strong>de</strong> su negativa, pasé <strong>de</strong>l azul marino al ver<strong>de</strong> billar <strong>de</strong> la<br />

carpeta, al agresivo cortapapeles que era <strong>un</strong> colmillo largo con la encía <strong>de</strong>l<br />

mango enchapada en oro, al bruñido y marrón estuche <strong>de</strong> tabacos con <strong>un</strong><br />

monograma rococó, encima diseñado tal vez por el mismo grabador <strong>de</strong> los<br />

tiburones y los maricones, al barroco portacartas <strong>de</strong> cuero negro y presillas<br />

doradas, y subí con mis ojos trepadores por su corbata gris carbón <strong>de</strong> seda<br />

italiana, <strong>de</strong>tuve mis pupilas incrédulas en la enorme perla cipollina <strong>de</strong>bajo<br />

<strong>de</strong>l triángulo perfecto <strong>de</strong>l nudo, grabé en mi resentida retina el dibujado<br />

cuello <strong>de</strong> la camisa hecha a la medida en Mieres y vi ahora su cabeza (duro<br />

trabajo para la guillotina si hubiera sido él <strong>un</strong> tiburón <strong>de</strong>l siglo XVIII: no<br />

tenía cuello) <strong>de</strong> golpe, como esas l<strong>un</strong>as llenas <strong>de</strong> Okusai que salen en verano<br />

con <strong>un</strong> asombro naranja y <strong>un</strong>o cree primero que es <strong>un</strong> farol luego que es la<br />

l<strong>un</strong>a y finalmente está convencido <strong>de</strong> que es <strong>un</strong>a insólita bomba <strong>de</strong>l<br />

alumbrado público antes <strong>de</strong> saber que es <strong>de</strong> veras la l<strong>un</strong>a <strong>de</strong> los caribes y no<br />

<strong>un</strong>a madura, invisiblemente suspendida fruta tropical para conf<strong>un</strong>dir a<br />

Newton. Su cara bien afeitada, gorda, reluciente casi sonreía mientras los<br />

ojos claros y europeos me miraban con la franca mirada comercial que lo<br />

convirtió <strong>de</strong> emigrante miserable en jefe <strong>de</strong> empresa (¿es jefe <strong>de</strong> presa?), y<br />

su boca, sus labios finos sin sangre, sus dientes costosos, su lengua acostum-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!