09.05.2013 Views

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Lo que no le dijimos n<strong>un</strong>ca a nadie fue que nosotras también<br />

hacíamos cositas <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l camión. Pero todo lo <strong>de</strong>más lo contamos y toda<br />

la gente <strong>de</strong>l pueblo lo supo enseguida y venían a preg<strong>un</strong>tarnos y todo. Mami<br />

estaba <strong>de</strong> lo más orgullosa y cada vez que llegaba alguien <strong>de</strong> visita a casa, lo<br />

mandaba pasar y hacía café y cuando el café estaba servido, la gente se lo<br />

tomaba <strong>de</strong> <strong>un</strong> viaje y luego <strong>de</strong>jaban, <strong>de</strong>spacito, la taza, con mucho cuidado,<br />

como si fuera <strong>de</strong> cáscara <strong>de</strong> huevo, encima <strong>de</strong> la mesita y me miraban<br />

riéndose ya con los ojos, pero haciendo ver que no sabían nada, muy<br />

inocentes en la voz, haciendo la misma preg<strong>un</strong>ta <strong>de</strong> siempre, «Muchachita,<br />

ven acá y dime, ¿qué cosa estaban haciendo uste<strong>de</strong>s <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l camión?»<br />

Yo no <strong>de</strong>cía nada y entonces Mami se paraba frente a mí y me levantaba la<br />

cabeza por la barbilla y <strong>de</strong>cía, «Niña, di lo que viste. Cuéntalo todo tal como<br />

me lo contaste a mí, sin pena». Yo no tenía ni pena ni cosa parecida, pero no<br />

<strong>de</strong>cía nada si no venía a contarlo conmigo Aurelita y entonces siempre<br />

mandaban a buscar a Aurelita y ella venía con su mamá y todo y lo<br />

contábamos las dos <strong>de</strong> lo más bien. Nosotras sabíamos que éramos la<br />

atracción <strong>de</strong>l barrio, <strong>de</strong> todo el pueblo, <strong>de</strong>l barrio primero y <strong>de</strong>l pueblo<br />

entero <strong>de</strong>spués, así que nos paseábamos j<strong>un</strong>tas por el parque, muy tiesas, <strong>de</strong>rechitas,<br />

sin mirar a nadie, pero sabiendo que todo el m<strong>un</strong>do nos miraba y<br />

cuando pasábamos, se <strong>de</strong>cían cosas bajito y nos miraban con el rabo <strong>de</strong>l ojo<br />

y todo.<br />

Durante toda esa semana Mami me puso la bata nueva y yo salía a<br />

buscar a Aurelita (que también se había estrenado) y salíamos a pasear por<br />

la calle Real antes <strong>de</strong> que cayera la tar<strong>de</strong>. Y el pueblo entero salía a la puerta<br />

<strong>de</strong> la calle a vernos pasar y a veces nos llamaban <strong>de</strong> <strong>un</strong>a casa y todo, y<br />

nosotras hacíamos el cuento completico. Al final <strong>de</strong> la semana todo el<br />

m<strong>un</strong>do lo sabía ya y ya la gente no nos llamaban ni nos preg<strong>un</strong>taban nada y<br />

entonces Aurelita y yo nos pusimos a inventar cosas. Cada vez contábamos<br />

el cuento con más <strong>de</strong>talles y hasta por poco <strong>de</strong>cimos lo que hacíamos,<br />

a<strong>un</strong>que Aurelita y yo siempre nos parábamos a tiempo y lo único que n<strong>un</strong>ca<br />

contábamos fue que ella y yo hacíamos cositas mientras mirábamos. Cuando<br />

al final Ciana Cabrera se mudó con Petra su hija para Pueblo Nuevo, <strong>de</strong>jaron<br />

<strong>de</strong> preg<strong>un</strong>tarnos en el pueblo y entonces Aurelita y yo cogimos así y nos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!