09.05.2013 Views

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

prototipo <strong>de</strong> la mujer común: es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> <strong>un</strong> ser inválido, con el IQ <strong>de</strong> <strong>un</strong><br />

morón y la oport<strong>un</strong>idad <strong>de</strong> <strong>un</strong> acreedor a la cabecera <strong>de</strong> <strong>un</strong> morib<strong>un</strong>do.<br />

Jamás dije cosas como Honey this is the Tropic o They are souvenirs. Él ha<br />

leído <strong>de</strong>masiadas tiras cómicas <strong>de</strong> Blondie —o ha visto todas las películas<br />

<strong>de</strong> Lucille Ball.<br />

En la narración aparece muchas veces la palabra «nativo», pero no hay<br />

que culpar a Mr Campbell: supongo que es inevitable. Cuando Mr (a él que<br />

le encantan los signos <strong>de</strong> p<strong>un</strong>tuación <strong>de</strong>be molestarle mucho que yo me<br />

olvi<strong>de</strong> <strong>de</strong>l p<strong>un</strong>to <strong>de</strong> su señoría) Campbell supo que la administración <strong>de</strong>l<br />

hotel «es nuestra», como él dijo, sonrió con sonrisa <strong>de</strong> conocedor, porque<br />

para él la gente <strong>de</strong>l trópico es indolente. También son arduos <strong>de</strong> distinguir.<br />

Un ejemplo: el chofer, bien claro, dijo que se llamaba Ramón Garsía.<br />

No me divirtió n<strong>un</strong>ca que se paseara a toda hora con ese bastón por la<br />

ciudad. En Tropicana, a la salida, completamente borracho, con el bastón<br />

que se le cayó tres veces en el corto hall <strong>de</strong>l lobby, fue <strong>un</strong>a calamidad<br />

pública. Le encantó, como siempre, que lo conf<strong>un</strong>dieran con los Campbell<br />

millonarios, que él insiste todavía que son sus parientes. No me reí por lo <strong>de</strong><br />

playboy internacional, sino por su falso disgusto al oír que lo llamaban el<br />

«millonario <strong>de</strong> las sopas».<br />

Es verdad que Raymond (tuve que llamarle así finalmente) propuso la<br />

excursión a ver los tableaux vivants, pero por las insinuaciones <strong>de</strong> Mr<br />

Campbell, que no dice que compró <strong>un</strong>a docena <strong>de</strong> libros pornográficos en<br />

<strong>un</strong>a librería francesa, entre ellos <strong>un</strong>a edición, completa, <strong>de</strong> <strong>un</strong>a novela <strong>de</strong>l<br />

siglo pasado editada en inglés en París. No fui yo sola quien disfrutó el<br />

espectáculo.<br />

El bastón no lo «encontró» en la calle, caminando j<strong>un</strong>to a <strong>un</strong> hombre<br />

como <strong>un</strong> personaje-cosa <strong>de</strong> Gogol, sino en el mismo café. Estábamos<br />

sentados (el café estaba lleno) y al levantarse Mr Campbell, echó mano a <strong>un</strong><br />

bastón que había en la mesa <strong>de</strong> al lado, oscuro, nudoso: igual que el suyo.<br />

Salíamos cuando oímos que alguien corría <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> nosotros y comenzaba a<br />

hacer ruidos: era el dueño <strong>de</strong>l bastón, sólo que entonces no sabíamos que era<br />

su verda<strong>de</strong>ro dueño. Mr Campbell quiso dárselo, fui yo quien me opuse. Le<br />

dije que había comprado el bastón con dinero bueno y que no porque el<br />

mendigo fuese <strong>un</strong> idiota iba a aprovecharse <strong>de</strong> nosotros, poniendo como<br />

pretexto su estado mental. Es verdad que se organizó <strong>un</strong>a pequeña<br />

muchedumbre (sobre todo por parroquianos <strong>de</strong>l café) y que hubo<br />

discusiones, pero siempre estuvieron <strong>de</strong> nuestra parte: el mendigo no sabía<br />

hablar. El policía (era <strong>un</strong> policía <strong>de</strong> turismo) creo que pasaba por casualidad.<br />

También estuvo <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> nosotros, tan <strong>de</strong>cididamente que se llevó preso

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!