09.05.2013 Views

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

Tres tistres tigres - Diario de un chico trabajador

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

encierra y no me <strong>de</strong>ja hablar con nadie pero con nadie. por favor no me<br />

<strong>de</strong>jes regresar. no quiero volver. me encierra en <strong>un</strong> cuarto oscuro y no me da<br />

ni agua ni comida ni nada y me pega cuando abre o si abre la puerta y me<br />

coge mirando por la ventana me amarra a la pata <strong>de</strong> la cama y me pega duro<br />

durísimo y me paso días enteros semanas sin comer. no me ves más flaca.<br />

no. no quiero volver coño no quiero regresar con ella. es <strong>un</strong>a fresca. abusa<br />

<strong>de</strong> mí y <strong>de</strong>ja que él también abuse <strong>de</strong> mí y no son nada mío para andar con<br />

esa frescura y no quiero y no quiero y no quiero. vaya. no vuelvo. me quedo<br />

contigo. verdá que me vas a <strong>de</strong>jar que me que<strong>de</strong> contigo. no regreso. no<br />

<strong>de</strong>jes que me hagan regresar.<br />

Me miraba con los ojos botados y se soltó <strong>de</strong> mí y echó a correr,<br />

rumbo al río, creo. La alcancé y la sujeté bien. No soy fuerte, más bien soy<br />

gordo, <strong>de</strong> manera que estaba ja<strong>de</strong>ando mientras la sujetaba, pero ella<br />

tampoco era muy fuerte. Se serenó, pareció componerse y volvió a mirar por<br />

sobre mi hombro, que no es difícil, ahora buscando algo concreto, preciso.<br />

Lo encontró. En la oscuridad.<br />

—Ahí vienen —me dijo. Los marcianos coño. Eran Cué y Beba. Era<br />

<strong>un</strong> solo marciano. Beba sola. Gritando, ¿qué pasa ahí?<br />

—Nada. nada.<br />

—¿Pasó algo?<br />

—No —dije yo—. Caminábamos por aquí y estaba oscuro y<br />

Magalena dio <strong>un</strong> tropezón. Pero no se hizo nada.<br />

Vino más cerca y la miró / nos miró / la miró. Otra fiera nocturna.<br />

Podía traspasarte con su mirada en noche oscura. Gorgona pura.<br />

—¿Y no estuvo haciendo cuento? Ella tiene manía dramática.<br />

Del carajo. Manía dramática. Preciosa nomenclatura. Sabiduría única.<br />

—No, no dije nada. Te lo juro. Ni hablamos. Pregúntaselo a él.<br />

¿Cómo coño? Yo, <strong>de</strong> testigo. Mierda. ¿En qué quedamos? ¿Quieres o<br />

no quieres?<br />

—¿Qué es lo que pasa ahí?<br />

Cue. Salvador. Cué. Conocía su voz, voz amiga, voz eterna.<br />

—Nada. Magalena que se cayó.<br />

—A quoi bon la force si la vaseline suffit —dijo Cué.<br />

Ellas no dijeron nada, parecía que no existían, silentes en la oscuridad.<br />

Shakuéspeare tiró la cosa a broma, <strong>de</strong>finitivamente.<br />

—Envainad vuestras espadas, no sea que os las enmohezca el rocío <strong>de</strong><br />

la noche y <strong>de</strong>l río, y volvamos todos al castillo.<br />

Regresamos al club. ¿El Sueño <strong>de</strong> Juanito, eh? Mierda. La pesadilla<br />

sin aire acondicionado. Al pasar por mi lado ella me dijo (bajito) por favor.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!