el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
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DIVORCIO<br />
Cuiden con amor y cultiven su<br />
<strong>matrimonio</strong>. Resguárdenlo y<br />
manténganlo firme y b<strong>el</strong>lo.<br />
—Presidente Gordon B. Hinckley<br />
ENSEÑANZAS SELECCIONADAS<br />
Pasajes de las Escrituras r<strong>el</strong>acionados<br />
con <strong>el</strong> tema<br />
Génesis 2:24<br />
“Por tanto, dejará <strong>el</strong> hombre a su padre y a su madre,<br />
y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”.<br />
Mateo 19:4–6<br />
“…¿No habéis leído que <strong>el</strong> que los hizo al principio,<br />
varón y hembra los hizo,<br />
“y dijo: Por esto <strong>el</strong> hombre dejará padre y madre, y<br />
se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?<br />
“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por<br />
tanto, lo que Dios juntó, no lo separe <strong>el</strong> hombre”.<br />
Doctrina y Convenios 42:22, 75<br />
“Amarás a tu esposa con todo tu corazón, y te allegarás<br />
a <strong>el</strong>la y a ninguna otra…<br />
“Mas si halláis que algunos han dejado a sus compañeros<br />
por causa de adulterio, y <strong>el</strong>los mismos son<br />
los <strong>of</strong>ensores, serán desechados de entre vosotros, si<br />
viven sus compañeros”.<br />
Las preocupaciones de la vida familiar<br />
Presidente Gordon B. Hinckley<br />
“Cuiden con amor y cultiven su <strong>matrimonio</strong>.<br />
Resguárdenlo y manténganlo firme y b<strong>el</strong>lo. El divorcio<br />
se está convirtiendo en algo tan común, tan<br />
desenfrenado, que, según los estudios, en algunos<br />
años, la mitad de los que ahora están casados, estarán<br />
divorciados. [Lamentablemente,] eso está sucediendo<br />
incluso entre algunos de los que están<br />
s<strong>el</strong>lados en la Casa d<strong>el</strong> Señor. El <strong>matrimonio</strong> es un<br />
contrato, es un pacto, es una unión entre un hombre<br />
y una mujer, bajo <strong>el</strong> plan d<strong>el</strong> Todopoderoso. Puede<br />
ser frágil; requiere que se le dé cuidado y mucho<br />
esfuerzo. Lamento reconocer que algunos esposos<br />
son abusivos, otros son cru<strong>el</strong>es, algunos indiferentes<br />
y otros malos; se entregan a la pornografía, y acarrean<br />
sobre sí situaciones que los destruyen, que destruyen<br />
a sus familias y que destruyen la más sagrada<br />
de todas las r<strong>el</strong>aciones.<br />
“Compadezco al hombre que en una ocasión miró a<br />
una jovencita a los ojos y sostuvo su mano sobre <strong>el</strong><br />
altar de la Casa d<strong>el</strong> Señor cuando se hicieron promesas<br />
sagradas y eternas <strong>el</strong> uno al otro, pero que, al<br />
carecer de autodisciplina, no cultiva lo mejor de su<br />
naturaleza, se hunde en lo ordinario y lo vil, y destruye<br />
la r<strong>el</strong>ación que <strong>el</strong> Señor le ha proporcionado”<br />
(“Caminando a la luz d<strong>el</strong> Señor”, Liahona, enero de<br />
1999, págs. 117–118).<br />
“Me preocupa la vida familiar en la Iglesia. Tenemos<br />
personas maravillosas, pero son demasiados los que<br />
están en familias que se desmoronan. Es un asunto<br />
que causa seria preocupación. Yo creo que es mi<br />
mayor inquietud” (“Pres. Hinckley Notes His 85th<br />
Birthday, Reminisces about Life”, <strong>Church</strong> News, 24<br />
de junio de 1995, pág. 6).<br />
El divorcio, plaga en aumento, no es de<br />
Dios<br />
111<br />
Presidente Gordon B. Hinckley<br />
“Demasiadas son las personas que llegan al <strong>matrimonio</strong><br />
habiendo sido malcriadas y consentidas,<br />
pensando que todo debe andar perfectamente bien<br />
en todo momento, que la vida es una serie de entretenimientos<br />
y que las pasiones deben satisfacerse<br />
aun sacrificando principios. ¡Qué trágicas son las<br />
consecuencias de esas ideas superficiales y poco<br />
razonables!…<br />
“A veces existen causas legítimas <strong>para</strong> <strong>el</strong> divorcio.<br />
No puedo decir que nunca es justificado. Pero digo<br />
con toda seguridad que esta plaga que parece estar<br />
en aumento en todos lados no es de Dios, sino que<br />
es la obra d<strong>el</strong> enemigo de la rectitud, de la paz y de<br />
la verdad” (Liahona, julio de 1991, pág. 80).<br />
Presidente James E. Faust<br />
“Por lo tanto, ¿qué se podría considerar como<br />
‘causa justificada’ <strong>para</strong> romper los convenios matrimoniales?<br />
Durante toda una vida de ocuparme de<br />
problemas humanos, me he esforzado por entenderlos<br />
y encontrar respuesta a esa pregunta, y confieso<br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO