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el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus

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UNIÓN<br />

Son muy pocas las cosas que no<br />

podremos lograr si vamos ad<strong>el</strong>ante,<br />

unidos de corazón.<br />

—Presidente Gordon B. Hinckley<br />

ENSEÑANZAS SELECCIONADAS<br />

La importancia de la unión en <strong>el</strong><br />

<strong>matrimonio</strong><br />

Élder Ezra Taft Benson<br />

“…Los cónyuges deben ser unidos en rectitud y en sus<br />

metas, deseos y acciones” (“La salvación: Un asunto<br />

familiar”, Liahona, noviembre de 1992, pág. 4).<br />

Hermana Barbara Winder<br />

“…No pude evitar pensar en las palabras de Pablo<br />

cuando amonestó a la Iglesia a servir con unidad y<br />

con <strong>el</strong> mismo propósito, cuando enseñó que todas<br />

las partes deben funcionar <strong>para</strong> <strong>el</strong> bien d<strong>el</strong> todo. Así<br />

es en <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> y en la familia; debemos funcionar<br />

juntos…” (Liahona, julio de 1984, pág. 97).<br />

Ir en pos d<strong>el</strong> Señor y Su rectitud <strong>para</strong><br />

lograr la unión<br />

Presidente Marion G. Romney<br />

“Sólo existe una forma en que podemos ser unidos,<br />

y es buscar al Señor y Su justicia. (Véase 3 Nefi<br />

13:33.) La unión viene cuando seguimos la luz de<br />

lo alto, y no surge de las confusiones que nos<br />

rodean. Mientras <strong>el</strong> hombre dependa de su propia<br />

sabiduría y camine en sus propios senderos, sin la<br />

guía d<strong>el</strong> Señor, no podrá vivir en unión. Tampoco<br />

puede obtener dicha unión siguiendo a hombres<br />

sin inspiración.<br />

“El sendero que conduce a la unión es conocer la<br />

voluntad d<strong>el</strong> Señor <strong>para</strong> ponerla en práctica. Hasta<br />

que se comprenda este principio básico y se observe,<br />

no habrá ni unión ni paz en la tierra” (véase<br />

Liahona, julio de 1983, pág. 23).<br />

Élder L. Tom Perry<br />

“…Vemos la unidad que resulta de la fe en Dios y <strong>el</strong><br />

deseo de edificar Su reino, y la disensión que resulta<br />

cuando <strong>el</strong> corazón de la gente se vu<strong>el</strong>ve egoísta y<br />

busca los deseos y antojos egoístas, los placeres de la<br />

carne, las riquezas y los bienes mundanos” (Liahona,<br />

julio de 1987, pág. 33).<br />

Élder James E. Faust<br />

“…nuestra unidad proviene d<strong>el</strong> concordar<br />

plenamente con principios correctos y de seguir<br />

la inspiración d<strong>el</strong> Espíritu Santo” (Liahona, enero<br />

de 1994, pág. 44).<br />

La caridad lleva a la unión<br />

Élder James E. Faust<br />

“Es mucho más difícil ser uno de corazón y pensamiento<br />

que ser uno físicamente; ésta es una unidad<br />

que se manifiesta en expresiones sinceras como<br />

‘¡cuánto te aprecio!’ y ‘me siento orgulloso de ti’.<br />

Tal armonía doméstica es <strong>el</strong> resultado de perdonar y<br />

olvidar, <strong>el</strong>ementos esenciales en una r<strong>el</strong>ación matrimonial<br />

que está madurando. Alguien dijo que se<br />

deben tener los ojos bien abiertos antes de casarse<br />

y semicerrados después de la boda (Magd<strong>el</strong>eine de<br />

Scudéry en <strong>The</strong> International Dictionary <strong>of</strong> Thoughts,<br />

1969, pág. 472). La verdadera caridad debería<br />

comenzar en <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong>, ya que ésta es una r<strong>el</strong>ación<br />

que debe reforzarse todos los días” (Liahona,<br />

julio de 1993, pág. 42).<br />

Élder Joseph B. Wirthlin<br />

“…creo que constantemente debemos nutrir las<br />

semillas d<strong>el</strong> amor, de la armonía y de la unión en<br />

nuestro hogar y con nuestra familia. Los padres<br />

deben presidir su familia con bondad, recordando<br />

que ‘Ningún poder o influencia se puede ni se<br />

debe mantener en virtud d<strong>el</strong> sacerdocio, sino por<br />

persuasión, por longanimidad, benignidad, mansedumbre<br />

y por amor sincero’ (D. y C. 121:41).<br />

Los cónyuges se deben amar con <strong>el</strong> amor puro que<br />

trasciende <strong>el</strong> egoísmo” (véase Liahona, julio de<br />

1989, pág. 10).<br />

Élder William R. Bradford<br />

“Dentro de cada uno de nosotros yace un intenso<br />

deseo de ser aceptados por los demás. Este senti-<br />

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E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO

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