el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
266<br />
MATRIMONIO<br />
ENTRE PERSONAS<br />
DEL MISMO SEXO<br />
El único uso legítimo d<strong>el</strong> poder de<br />
procrear se lleva a cabo entre<br />
marido y mujer, que están legal y<br />
lícitamente casados.<br />
—Élder Boyd K. Packer<br />
ENSEÑANZAS SELECCIONADAS<br />
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los<br />
Últimos Días<br />
“La actividad homosexual es un pecado grave; si<br />
enfrentas <strong>el</strong> problema de sentir atracción hacia personas<br />
d<strong>el</strong> mismo sexo, busca consejo de tus padres y<br />
<strong>el</strong> de tu obispo; <strong>el</strong>los te ayudarán” (Para la fortaleza<br />
de la juventud: Cumplir nuestro deber a Dios, pág. 28).<br />
Presidente Gordon B. Hinckley<br />
“Tengo tiempo <strong>para</strong> una pregunta más: ‘¿Por qué se<br />
involucra la Iglesia en cuestiones r<strong>el</strong>acionadas con<br />
la moral que son presentadas ante la legislatura y <strong>el</strong><br />
<strong>el</strong>ectorado?’<br />
“Me apresuro a añadir que nos ocupamos únicamente<br />
de esos asuntos legislativos que son de naturaleza<br />
puramente moral o que afectan directamente<br />
<strong>el</strong> bienestar de la Iglesia. Nos hemos opuesto al<br />
juego de azar y a las bebidas alcohólicas y seguiremos<br />
haciéndolo. Lo consideramos no sólo nuestro<br />
derecho sino también nuestro deber <strong>el</strong> oponernos a<br />
esas fuerzas que, según nuestra opinión, socavan <strong>el</strong><br />
carácter moral de la sociedad. Gran parte de nuestros<br />
esfuerzos, una porción considerable, está en conjunto<br />
con otros cuyos intereses son similares. Hemos<br />
trabajado con grupos de judíos, de católicos, de<br />
musulmanes, de protestantes y con aqu<strong>el</strong>los que no<br />
pr<strong>of</strong>esan ninguna afiliación r<strong>el</strong>igiosa en particular.<br />
Actualmente tal es <strong>el</strong> caso en California, en donde<br />
los Santos de los Últimos Días están trabajando<br />
como parte de una coalición <strong>para</strong> salvaguardar <strong>el</strong><br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO<br />
<strong>matrimonio</strong> tradicional de fuerzas en nuestra sociedad<br />
que tratan de definir nuevamente esa sagrada<br />
institución. El <strong>matrimonio</strong> aprobado por Dios entre<br />
un hombre y una mujer ha sido la base de la civilización<br />
por miles de años. No hay ninguna justificación<br />
<strong>para</strong> que se deba volver a definir lo que es <strong>el</strong><br />
<strong>matrimonio</strong>. Ése no es nuestro derecho, y quienes<br />
intenten hacerlo tendrán que rendir cuenta ante<br />
Dios por <strong>el</strong>lo.<br />
“Algunos describen la legalización d<strong>el</strong> presunto<br />
<strong>matrimonio</strong> entre personas d<strong>el</strong> mismo sexo como<br />
un derecho civil. Pero eso no se trata de derechos<br />
civiles, sino de la moralidad. Otros cuestionan <strong>el</strong><br />
derecho constitucional que tenemos como Iglesia<br />
de alzar nuestra voz sobre un tema que es de<br />
importancia fundamental <strong>para</strong> <strong>el</strong> futuro de la familia.<br />
Creemos que <strong>el</strong> defender esta sagrada institución<br />
mediante nuestros esfuerzos por preservar <strong>el</strong><br />
<strong>matrimonio</strong> tradicional está, sin ninguna duda,<br />
dentro de nuestras prerrogativas r<strong>el</strong>igiosas y constitucionales.<br />
En efecto, es por nuestra doctrina que<br />
nos vemos obligados a exponer nuestra opinión.<br />
“Sin embargo, y esto es algo que deseo recalcar,<br />
quiero decir que nuestra oposición a los intentos de<br />
legalizar <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> entre personas d<strong>el</strong> mismo<br />
sexo jamás se debe interpretar como justificación<br />
<strong>para</strong> <strong>el</strong> odio, la intolerancia o <strong>el</strong> maltrato de aqu<strong>el</strong>las<br />
personas que pr<strong>of</strong>esan tendencias homosexuales,<br />
ya sea en forma individual o como grupo.<br />
Como dije desde este púlpito hace un año, nuestro<br />
corazón se conmueve por aqu<strong>el</strong>los que se dicen llamar<br />
‘gays y lesbianas’. Los amamos y honramos<br />
como hijos e hijas de Dios y se les da la bienvenida<br />
a la Iglesia. No obstante, se espera que <strong>el</strong>los sigan<br />
las mismas reglas de conducta dadas por Dios que se<br />
aplican a todos los demás, ya sean solteros o casados”<br />
(Liahona, enero de 2000, págs. 68).<br />
Élder Boyd K. Packer<br />
“El único uso legítimo d<strong>el</strong> poder de procrear se lleva<br />
a cabo entre marido y mujer, que están legal y lícitamente<br />
casados. Cualquier otra cosa constituye<br />
una violación de los mandamientos de Dios mismo.<br />
En las palabras de Alma: “Os digo que si habláis en<br />
contra de <strong>el</strong>lo, nada importa; porque la palabra de<br />
Dios debe cumplirse” (Alma 5:58)…<br />
“Ya les he advertido de los impactantes poderes d<strong>el</strong><br />
adversario que se emplearán <strong>para</strong> seducir a la humanidad<br />
entera a fin de que se use <strong>el</strong> sagrado poder de<br />
la procreación de forma pecaminosa. No cedan, ya