el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
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PORNOGRAFÍA<br />
Ustedes no pueden permitirse<br />
involucrarse en ninguna forma<br />
de pornografía.<br />
—Presidente Gordon B. Hinckley<br />
ENSEÑANZAS SELECCIONADAS<br />
Los efectos de la pornografía en <strong>el</strong> cortejo,<br />
<strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> y la familia<br />
Presidente Spencer W. Kimball<br />
“Junto con <strong>el</strong> apóstol Pedro instamos a que ‘…os<br />
abstengáis de los deseos carnales que batallan contra<br />
<strong>el</strong> alma’ (1 Pedro 2:11). Nada de exposiciones<br />
indecentes d<strong>el</strong> cuerpo, ni pornografía, ni otras aberraciones<br />
que corrompen la mente y <strong>el</strong> espíritu”<br />
(véase Liahona, agosto de 1974, pág. 36).<br />
“Esperamos que ni nuestros líderes ni los padres de<br />
la Iglesia toleren la pornografía. Aunque es basura<br />
<strong>para</strong> <strong>el</strong> espíritu, en la actualidad se la trafica como<br />
algo normal y satisfactorio. Muchos son los escritores<br />
que en la actualidad parecen d<strong>el</strong>eitarse en contaminar<br />
la atmósfera social con literatura pornográfica.<br />
Aparentemente, este problema no puede ser detenido<br />
por las vías legislativas. Existe una r<strong>el</strong>ación entre la<br />
pornografía y los impulsos y perversiones sexuales<br />
más bajos. Vivimos en una cultura que venera <strong>el</strong><br />
orgasmo, la desnudez pública, <strong>el</strong> intercambio de<br />
esposas y demás demencias similares. ¡A qué bajezas<br />
puede llegar <strong>el</strong> ser humano! Le rogamos al Señor que<br />
nos ayude a mantenernos alejados d<strong>el</strong> mundo. Es<br />
triste que la gente decente sea arrastrada en la<br />
inmundicia de la contaminación mental y espiritual.<br />
Hacemos un llamado a toda nuestra gente <strong>para</strong> que<br />
haga todo lo que se encuentre a su alcance a fin de<br />
desbaratar esta espantosa y maligna revolución.<br />
“Es ridículo querer insinuar que la pornografía es<br />
in<strong>of</strong>ensiva. Está directamente r<strong>el</strong>acionada con <strong>el</strong> crimen,<br />
<strong>el</strong> asesinato, <strong>el</strong> robo, la violación, la prostitución<br />
y <strong>el</strong> vicio comercializado. Todos estos males se<br />
alimentan con la inmoralidad de la pornografía. Las<br />
estadísticas r<strong>el</strong>acionadas con los crímenes sexuales<br />
parecen indicar que existe una r<strong>el</strong>ación entre <strong>el</strong> crimen<br />
y la pornografía.<br />
“No posee absolutamente ningún valor social rescatable,<br />
por lo cual instamos a las familias de la Iglesia a<br />
proteger a sus hijos de esta nefasta influencia por<br />
cualquier medio que sea posible. Vivimos en un<br />
mundo extremadamente liberal y tenemos que asegurarnos<br />
de no pasar a formar parte d<strong>el</strong> libertinaje que<br />
lo aqueja, de no pertenecer a este degenerado mundo.<br />
Nos horroriza <strong>el</strong> ver lo bajo que llega la gente d<strong>el</strong><br />
mundo en su afán de hacer valer la libertad. Tememos<br />
que las tendencias libertinas que conducen hacia la<br />
inmoralidad están dañando irremediablemente la<br />
envergadura moral de nuestra generación…<br />
“Todo tipo de homosexualidad es pecado. La pornografía<br />
es uno de los medios por los que se llega a esa<br />
transgresión. No hay términos medios” (véase<br />
Liahona, febrero de 1974, págs. 32–33, 34).<br />
“‘La pornografía degrada al sexo y a la humanidad.<br />
La r<strong>el</strong>ación sexual es una parte extremadamente<br />
d<strong>el</strong>icada de las r<strong>el</strong>aciones humanas, y cuando se la<br />
asalta y degrada, se hace de <strong>el</strong>la un acto propio d<strong>el</strong><br />
instinto animal, lo cual constituye un atentado<br />
general contra nuestra condición humana.<br />
“‘Al esparcirse, tiene un efecto general sobre toda<br />
la población. La obscenidad es contraria a la civilización,<br />
va contra nuestras creencias más <strong>el</strong>ementales<br />
y es un atentado a la ética familiar’ (Larry<br />
Parrish, U.S. Assistant Attorney, en “War on<br />
Pornography”, pág. 76)…<br />
“Los pecados incubados por la pornografía, lamentablemente,<br />
perpetúan otras transgresiones serias<br />
entre las cuales se incluye <strong>el</strong> aborto” (véase Liahona,<br />
febrero de 1977, pág. 2).<br />
“Necesitamos fortalecer continuamente nuestro hogar<br />
y nuestra familia y defenderlos contra los embates d<strong>el</strong><br />
mal, tales como <strong>el</strong> divorcio, la familia desintegrada, la<br />
brutalidad y <strong>el</strong> maltrato, especialmente de esposas e<br />
hijos. Debemos defendernos constantemente contra<br />
la inmoralidad, la pornografía y <strong>el</strong> libertinaje sexual,<br />
que procuran destruir la pureza de los miembros de la<br />
familia, tanto de los más jóvenes como de los más<br />
adultos” (véase Liahona, agosto de 1979, pág. 6).<br />
Presidente Ezra Taft Benson<br />
“La virtud está emparentada con la santidad, una<br />
cualidad de la divinidad. Un poseedor d<strong>el</strong> sacerdocio<br />
debe buscar con iniciativa lo que es virtuoso y<br />
b<strong>el</strong>lo y no lo que es bajo y sórdido. La virtud<br />
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E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO