el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
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L A F AMILIA: UNA PROCLAMACIÓN PARA EL MUNDO<br />
responsabilidad e independencia. ¿Dedican tiempo<br />
los padres <strong>para</strong> demostrar y enseñar a sus hijos a fin<br />
de que éstos puedan, como lo enseñó<br />
Lehi, ‘actuar por sí mismos, y no <strong>para</strong><br />
que se actúe sobre <strong>el</strong>los’? (2 Nefi 2:26).<br />
“Luther Burbank, uno de los mejores<br />
horticultores d<strong>el</strong> mundo, dijo: ‘Si prestáramos<br />
a las plantas la misma atención<br />
que damos a nuestros hijos, <strong>el</strong> mundo<br />
estaría cubierto por una s<strong>el</strong>va de hierbas’<br />
(en Elbert Hubbard’s Scrap Book, pág.<br />
227)” (Liahona, enero de 1991, pág. 39).<br />
Élder M. Russ<strong>el</strong>l Ballard<br />
“Cuando <strong>el</strong> gobierno de los Estados Unidos ayudó a<br />
la gente durante la gran depresión y <strong>el</strong> período subsiguiente,<br />
algunos se formaron la idea de que <strong>el</strong><br />
mundo tenía que mantenerlos. Fue debido a ese<br />
estado de ánimo que en 1936 la Primera Presidencia<br />
dijo: ‘El propósito de la Iglesia es ayudar a las personas<br />
a ayudarse a sí mismas. El trabajo debe ser nuevamente<br />
<strong>el</strong> principio imperante en la vida de los<br />
miembros de nuestra Iglesia’ (en Conference Report,<br />
octubre de 1936, pág. 3)…<br />
“El amor al trabajo se debe restablecer en nuestra<br />
vida. Toda familia debe tener un plan <strong>para</strong> trabajar<br />
que influya de tal forma en cada uno de sus integrantes,<br />
que ese principio <strong>eterno</strong> quede pr<strong>of</strong>undamente<br />
arraigado en su vida” (Liahona, agosto de<br />
1981, pág. 146).<br />
Élder Joseph B. Wirthlin<br />
“Maridos, sean pacientes con su esposa; esposas, sean<br />
pacientes con su marido. No esperen perfección.<br />
Busquen una forma amable de solucionar las diferencias<br />
que surjan” (Liahona, julio de 1987, pág. 30).<br />
“Los padres deben sembrar pr<strong>of</strong>undamente la semilla<br />
d<strong>el</strong> trabajo honrado en <strong>el</strong> corazón y en los hábitos<br />
de sus hijos. A medida que la sociedad se<br />
desplaza de una estructura agraria a una urbana, se<br />
ha descuidado <strong>el</strong> gozo y la necesidad de trabajar con<br />
diligencia. Si nuestros jóvenes no aprenden a trabajar<br />
mientras viven con sus padres, es probable que<br />
después se vean obligados a aprender la lección de<br />
un modo doloroso” (Liahona, julio de 1989, pág. 10).<br />
Élder Dean L. Larsen<br />
“El <strong>matrimonio</strong> no resulta ser una experiencia fácil.<br />
Se trata principalmente de un proyecto de una sola<br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO<br />
Para llegar a tener<br />
un <strong>matrimonio</strong><br />
f<strong>el</strong>iz, seguro y<br />
exitoso, las partes<br />
deben pagar <strong>el</strong><br />
precio y esmerarse<br />
constantemente<br />
hacia dicho fin.<br />
vez, que marido y mujer deben emprender solos. En<br />
reiteradas ocasiones me topo con la fantasía, particularmente<br />
entre los jóvenes, de que si<br />
se encuentran las dos personas indicadas,<br />
<strong>el</strong> resultado natural será un <strong>matrimonio</strong><br />
perfecto. Tal filos<strong>of</strong>ía es falsa.<br />
Los <strong>matrimonio</strong>s no logran <strong>el</strong> éxito de<br />
manera automática. Para llegar a tener<br />
un <strong>matrimonio</strong> f<strong>el</strong>iz, seguro y exitoso,<br />
las partes deben pagar <strong>el</strong> precio y<br />
esmerarse constantemente hacia dicho<br />
fin” (“Enriching Marriage”, Ensign,<br />
marzo de 1985, pág. 20).<br />
Hermana Barbara B. Smith<br />
“La responsabilidad es una condición necesaria en<br />
<strong>el</strong> desempeño de una tarea; sistematiza los quehaceres<br />
familiares y da orden al <strong>matrimonio</strong>. El definir<br />
responsabilidades y establecer un método de rendir<br />
cuentas evitan las discordias familiares, a la vez que<br />
también es un paso importante en <strong>el</strong> desarrollo de<br />
la disciplina personal” (Liahona, febrero de 1982,<br />
pág. 156).<br />
“PON TU HOMBRO A LA LID”<br />
Élder Neal A. Maxw<strong>el</strong>l<br />
D<strong>el</strong> Quórum de los Doce<br />
Apóstoles<br />
Liahona, julio de 1998, págs.<br />
40–42 (sesión d<strong>el</strong> sacerdocio)<br />
Aprender a trabajar criando cerdos<br />
Hermanos, durante mis años d<strong>el</strong> Sacerdocio<br />
Aarónico ¡yo era porquerizo! En aqu<strong>el</strong>la lejana<br />
época, merced a un proyecto d<strong>el</strong> Club 4 Haches<br />
<strong>para</strong> la cría de cerdos Duroc de pura raza, ¡aprendí<br />
acerca d<strong>el</strong> trabajo! Como prueba de que lo que diré<br />
no es exageración, con la ayuda d<strong>el</strong> élder N<strong>el</strong>son,<br />
permítanme brevemente mostrarles este tapiz hecho<br />
con cerca de cien cintas de premio ganadas por mis<br />
cerdos en varias ferias a través de los años.<br />
Cerca de la mano d<strong>el</strong> élder N<strong>el</strong>son hay una cinta<br />
rosa que recibí hace sesenta años. Fue la primera<br />
cinta que gané. Pienso que <strong>el</strong> juez se compadeció de<br />
mí, porque <strong>el</strong> cerdo no era de primera, pero él sabía<br />
que necesitaba aliento y, por lo tanto, me extendió