el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
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M ATRIMONIO POR LA ETERNIDAD<br />
<strong>el</strong> rencor, la desilusión y las heridas que siempre<br />
quedan marcadas.<br />
Si bien la vida matrimonial es difícil, y son comunes<br />
los <strong>matrimonio</strong>s llenos de discordia y de frustración,<br />
la f<strong>el</strong>icidad duradera y verdadera sí es posible.<br />
Más de lo que la mente humana puede imaginar, <strong>el</strong><br />
<strong>matrimonio</strong> puede ser una fuente de dicha que se<br />
encuentra al alcance de cada pareja, de cada individuo.<br />
El concepto de que existen “almas gem<strong>el</strong>as” es<br />
ficticio y falso, y aunque todo joven y señorita busque<br />
con toda diligencia y oración un compañero<br />
con <strong>el</strong> cual puedan tener una vida compatible y hermosa,<br />
no obstante, es una realidad <strong>el</strong> que casi cualquier<br />
hombre bueno o mujer buena pueda lograr la<br />
f<strong>el</strong>icidad y <strong>el</strong> éxito en <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> si ambos están<br />
dispuestos a hacer lo que se requiera <strong>para</strong> lograrlo.<br />
Existe una fórmula infalible, la cual garantiza a toda<br />
pareja un <strong>matrimonio</strong> f<strong>el</strong>iz y <strong>eterno</strong>, pero al igual<br />
que en todas las fórmulas, no se deben <strong>el</strong>iminar,<br />
disminuir ni limitar los ingredientes principales. La<br />
s<strong>el</strong>ección antes d<strong>el</strong> cortejo y la expresión constante<br />
de afecto después de la ceremonia matrimonial son<br />
de igual importancia, pero no son más importantes<br />
que <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> en sí. Su éxito depende de<br />
ambas personas, no de una sola sino de las dos.<br />
Si desde un principio, <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> se basa en normas<br />
razonables, como las que ya he mencionado,<br />
no existe combinación alguna de poderes capaz de<br />
destruirlo, a menos que se trate d<strong>el</strong> poder que yace<br />
dentro de cada cónyuge, y <strong>el</strong>los deben aceptar esa<br />
responsabilidad. Claro que otras personas y entidades<br />
pueden ejercer influencia <strong>para</strong> bien o <strong>para</strong> mal.<br />
Puede parecer que <strong>el</strong> aspecto económico, social y<br />
político influya en él, pero <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> depende<br />
plena y puramente de ambos cónyuges, quienes<br />
siempre podrán lograr éxito y f<strong>el</strong>icidad en su <strong>matrimonio</strong><br />
si se lo proponen, obrando de manera firme,<br />
abnegada y justa.<br />
La formula es sencilla; no requiere muchos ingredientes,<br />
aunque cada uno tiene muchas repercusiones.<br />
Primero, debe existir una actitud adecuada hacia <strong>el</strong><br />
<strong>matrimonio</strong>. La persona debe tratar de s<strong>el</strong>eccionar al<br />
cónyuge que sea lo más perfecto posible en todos los<br />
aspectos que tengan importancia <strong>para</strong> <strong>el</strong>la. Además,<br />
ambas partes deben presentarse ante <strong>el</strong> altar d<strong>el</strong> templo<br />
con <strong>el</strong> entendimiento de que deberán esmerarse<br />
mucho <strong>para</strong> que su vida juntos sea exitosa.<br />
Segundo, debe abundar la abnegación. El individuo<br />
debe olvidarse de sí mismo, suprimiendo su ego-<br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO<br />
ísmo, y dirigir <strong>para</strong> <strong>el</strong> bien de la familia toda la vida<br />
familiar y todo lo r<strong>el</strong>acionado con dicha vida.<br />
Tercero, se deben continuar <strong>el</strong> cortejo y las expresiones<br />
de afecto, amabilidad y consideración a fin de<br />
que <strong>el</strong> amor siga vivo y aumente.<br />
Cuarto, se deben vivir plenamente los mandamientos<br />
d<strong>el</strong> Señor según aparecen en <strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io de<br />
Jesucristo.<br />
Si se mezclan estos ingredientes de forma adecuada<br />
y se mantienen en función, es casi imposible que<br />
surja la desdicha, que continúen los malentendidos<br />
o que existan desavenencias. En tal caso, los abogados<br />
de divorcios tendrían que cambiar de pr<strong>of</strong>esión<br />
y los tribunales de divorcios cerrarían sus puertas.<br />
La abnegación en <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong><br />
Cuando dos personas se acercan al altar matrimonial,<br />
deben darse cuenta que <strong>para</strong> lograr <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong><br />
f<strong>el</strong>iz que piensan tener, es necesario comprender<br />
que <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> no es un permiso legal <strong>para</strong> hacer<br />
lo que uno quiera. Supone sacrificarse, compartir y<br />
aun renunciar a ciertas libertades personales; supone<br />
una larga y ardua frugalidad; supone hijos que traen<br />
consigo cargas económicas, de servicio, de cuidado y<br />
preocupación; pero también supone la más pr<strong>of</strong>unda<br />
y dulce de todas las emociones.<br />
Antes d<strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong>, cada persona tiene la libertad<br />
de hacer lo que le plazca, de organizar y planear<br />
su vida de la manera que crea conveniente, de<br />
tomar todas las decisiones siendo <strong>el</strong>la misma <strong>el</strong><br />
punto central. Antes de tomar los votos matrimoniales,<br />
los novios deben darse cuenta que es necesario<br />
que cada uno acepte, literal y plenamente, que<br />
<strong>el</strong> bienestar de la nueva familia debe anteponerse<br />
siempre al propio bienestar. Dejará de existir <strong>el</strong> “yo”<br />
y <strong>el</strong> “mío” <strong>para</strong> dar lugar al “nosotros” y <strong>el</strong> “nuestro”.<br />
En cada decisión se debe considerar <strong>el</strong> hecho<br />
de que habrá dos o más personas que serán afectadas<br />
por la misma. Al tomar decisiones importantes,<br />
la esposa tendrá en cuenta la manera en que éstas<br />
afectarán a los padres, los hijos, <strong>el</strong> hogar y la vida<br />
espiritual de todos. La ocupación d<strong>el</strong> marido, su<br />
vida social, sus amistades, sus intereses personales,<br />
deben considerarse bajo <strong>el</strong> concepto de que él es<br />
sólo una parte de una familia, o sea que <strong>para</strong> todas<br />
las cosas se debe tener en cuenta al grupo familiar.<br />
Todo divorcio se da como resultado d<strong>el</strong> egoísmo por<br />
parte de uno de los cónyuges o de los dos. Uno de<br />
los dos se ha concentrado en pensar en sí mismo,