el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
244<br />
L A F AMILIA: UNA PROCLAMACIÓN PARA EL MUNDO<br />
todo lo posible por fortalecerlo. Eso requiere dedicación<br />
y planificación” (Liahona, julio de 1995, pág. 73).<br />
Élder Dean L. Larsen<br />
“Los <strong>matrimonio</strong>s no logran <strong>el</strong> éxito de manera<br />
automática. Para llegar a tener un <strong>matrimonio</strong> f<strong>el</strong>iz,<br />
seguro y exitoso, las partes deben pagar <strong>el</strong> precio y<br />
esmerarse constantemente hacia dicho fin…<br />
“…Descubran qué cosas les gusta hacer juntos, y luego<br />
háganlas con regularidad. Aprecien los talentos los<br />
unos de los otros y foméntenlos.<br />
“Hace poco, un sabio obispo me dijo que todos los<br />
viernes por la noche, él y su señora tienen una cita.<br />
Los hijos mayores de la pareja saben que los viernes<br />
por la noche tienen que cuidar a sus hermanitos. Es<br />
una tradición de la cual <strong>el</strong>los gozan al igual que sus<br />
padres” (“Enriching Marriage”, Ensign, marzo de<br />
1985, págs. 20, 23).<br />
Obispo Vaughn J. Featherstone<br />
“Hagan cosas que no requieran gastos de dinero<br />
pero que dejen una perenne impresión en la mente<br />
y <strong>el</strong> corazón de sus hijos” (Liahona, agosto de 1976,<br />
pág. 104).<br />
Obispo J. Richard Clarke<br />
“¿Y nuestro tiempo libre? La manera en que lo<br />
empleamos es tan importante <strong>para</strong> nuestra f<strong>el</strong>icidad<br />
como lo es nuestro trabajo. Se requiere buen juicio<br />
<strong>para</strong> utilizar apropiadamente nuestro tiempo de descanso.<br />
Las horas libres nos dan la oportunidad de<br />
renovarnos espiritual, int<strong>el</strong>ectual y físicamente.<br />
Podemos emplearlas <strong>para</strong> adorar a Dios, <strong>para</strong> la<br />
familia, <strong>para</strong> servir al prójimo, estudiar, divertirnos<br />
sanamente; todo esto mantiene un equilibrio en<br />
nuestra vida” (Liahona, julio de 1982, pág. 159).<br />
Hermana Barbara B. Smith<br />
“Tal vez <strong>para</strong> la madre que trabaja exista la tentación<br />
de planear paseos especiales y tiempo <strong>para</strong> jugar<br />
como parte d<strong>el</strong> llamado ‘tiempo cualitativo’ que<br />
pasa con los hijos; sin embargo, muchas están al<br />
tanto d<strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro que esto puede acarrear, porque si<br />
todo <strong>el</strong> tiempo que la madre pasa con los hijos es<br />
recreativo, <strong>el</strong>los pueden recibir una imagen muy distorsionada<br />
de la vida. Es importante que los niños<br />
vean <strong>el</strong> equilibrio que debe existir entre <strong>el</strong> trabajo y<br />
<strong>el</strong> juego. Es necesario que sepan que los acontecimientos<br />
especiales son más significativos cuando se<br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO<br />
establecen rutinas diarias y se cumple con los deberes<br />
asignados” (Liahona, julio de 1982, pág. 165).<br />
LA FAMILIA ETERNA<br />
Élder Robert D. Hales<br />
D<strong>el</strong> Quórum de los Doce<br />
Apóstoles<br />
Liahona, enero de 1997, págs.<br />
72–75<br />
La doctrina de la familia eterna<br />
Quisiera dirigirme a todos aqu<strong>el</strong>los que deseen saber<br />
acerca de las familias eternas y d<strong>el</strong> hecho de que la<br />
familia puede estar junta <strong>para</strong> siempre. Hace un año,<br />
la Primera Presidencia y <strong>el</strong> Quórum de los Doce<br />
Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de<br />
los Últimos Días dieron una proclamación al mundo<br />
concerniente a la familia, en la que se resumen los<br />
principios <strong>eterno</strong>s d<strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io que se han enseñado,<br />
según los registros, desde los comienzos de la<br />
historia, aun antes de la creación de la tierra.<br />
La doctrina de la familia tuvo su principio con nuestros<br />
Padres C<strong>el</strong>estiales; nuestra aspiración más <strong>el</strong>evada<br />
es llegar a ser como Ellos. El apóstol Pablo<br />
explicó que Dios es <strong>el</strong> padre de nuestro espíritu<br />
(véase Hebreos 12:9). En la proclamación, leemos<br />
esto: “En la vida premortal, los hijos y las hijas espirituales<br />
de Dios lo conocieron y lo adoraron como su<br />
Padre Eterno, y aceptaron Su plan por <strong>el</strong> cual obtendrían<br />
un cuerpo físico y ganarían experiencias terrenales<br />
<strong>para</strong> progresar hacia la perfección y finalmente<br />
cumplir su destino divino como herederos de la vida<br />
eterna”. La proclamación también reitera al mundo<br />
<strong>el</strong> hecho de que “…<strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> entre <strong>el</strong> hombre y<br />
la mujer es ordenado por Dios y… la familia es la<br />
parte central d<strong>el</strong> plan d<strong>el</strong> Creador <strong>para</strong> <strong>el</strong> destino<br />
<strong>eterno</strong> de Sus hijos” (“La Familia: Una Proclamación<br />
<strong>para</strong> <strong>el</strong> Mundo”, Liahona, junio de 1996, págs. 10–11).<br />
Desde <strong>el</strong> principio mismo, Dios estableció a la familia<br />
y la hizo eterna. Adán y Eva fueron s<strong>el</strong>lados en<br />
su <strong>matrimonio</strong> por esta vida y por toda la eternidad:<br />
“Y así se le confirmaron todas las cosas a Adán<br />
mediante una santa ordenanza; y se predicó <strong>el</strong><br />
Evang<strong>el</strong>io, y se proclamó un decreto de que estaría<br />
en <strong>el</strong> mundo hasta su fin; y así fue…” (Moisés 5:59).