el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
340<br />
P REPARACIÓN PARA IR AL TEMPLO<br />
Asistan al templo<br />
Ninguna obra <strong>of</strong>rece mayor protección a la Iglesia<br />
que la obra d<strong>el</strong> templo y la investigación genealógica<br />
que la acompaña. Ninguna obra tiene un efecto<br />
más refinador sobre <strong>el</strong> espíritu, ninguna nos da<br />
mayor poder, ninguna nos exige una norma más<br />
<strong>el</strong>evada de rectitud.<br />
Nuestras labores en <strong>el</strong> templo nos cubren con un<br />
escudo protector, tanto individual como colectivamente.<br />
Por lo tanto, asistan al templo, vayan a reclamar sus<br />
bendiciones. Es una obra sagrada.<br />
EL GÁRMENT DEL TEMPLO:<br />
“MANIFESTACIÓN EXTERNA DE<br />
UN COMPROMISO INTERIOR”<br />
Élder Carlos E. Asay<br />
Miembro emérito d<strong>el</strong> Primer<br />
Quórum de los Setenta<br />
Liahona, septiembre de 1999,<br />
pág. 33–39<br />
Hace pocos años, en un seminario <strong>para</strong> nuevos presidentes<br />
de templo y directoras de las obreras de templo,<br />
<strong>el</strong> élder James E. Faust, en aqu<strong>el</strong> entonces<br />
miembro d<strong>el</strong> Quórum de los Doce Apóstoles, habló<br />
de cómo había sido llamado a servir como Autoridad<br />
General. El presidente Harold B. Lee le formuló una<br />
única pregunta: “¿Usa usted <strong>el</strong> gárment correctamente?”,<br />
a lo que <strong>el</strong> presidente Faust respondió que<br />
sí; y luego le preguntó al presidente Lee si no le iba<br />
a preguntar sobre su dignidad. El presidente Lee le<br />
contestó que no necesitaba hacerlo, pues había<br />
aprendido por experiencia que la forma en que uno<br />
usa <strong>el</strong> gárment es una expresión de lo que la persona<br />
piensa con respecto a la Iglesia y a todo lo r<strong>el</strong>acionado<br />
con <strong>el</strong>la. Es una medida de la dignidad personal<br />
y de nuestra devoción al Evang<strong>el</strong>io.<br />
Hay personas a las que les gustaría tener un detallado<br />
código de vestir que respondiese a toda pregunta imaginable<br />
sobre cómo usar <strong>el</strong> gárment d<strong>el</strong> templo. Les<br />
gustaría que los líderes d<strong>el</strong> sacerdocio establecieran<br />
reglas sobre la longitud, que especificaran condiciones<br />
sobre cuándo y cómo debería o no debería usarse, y<br />
que impusieran castigos a los que no usaran <strong>el</strong> gárment<br />
al pie de la letra en <strong>el</strong> más mínimo detalle. Tales<br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO<br />
personas preferirían que los miembros “colasen <strong>el</strong><br />
mosquito” y omitieran las cosas más importantes d<strong>el</strong><br />
Evang<strong>el</strong>io de Jesucristo (véase Mateo 23:23–26).<br />
Sin embargo, la mayoría de los Santos de los Últimos<br />
Días se regocijan en <strong>el</strong> albedrío moral que les<br />
ha sido otorgado por un amoroso Padre C<strong>el</strong>estial.<br />
Tienen en gran valor la confianza que les han dado<br />
<strong>el</strong> Señor y los líderes de la Iglesia, una confianza<br />
implícita en la declaración d<strong>el</strong> pr<strong>of</strong>eta José Smith:<br />
“Les enseño principios correctos y <strong>el</strong>los se gobiernan<br />
a sí mismos” 1 .<br />
Samu<strong>el</strong> <strong>el</strong> Lamanita declaró:<br />
“Así pues, recordad, recordad, mis hermanos, que <strong>el</strong><br />
que perece, perece por causa de sí mismo; y quien<br />
comete iniquidad, lo hace contra sí mismo; pues he<br />
aquí, sois libres; se os permite obrar por vosotros<br />
mismos; pues he aquí, Dios os ha dado <strong>el</strong> conocimiento<br />
y os ha hecho libres.<br />
“Él os ha concedido que discernáis <strong>el</strong> bien d<strong>el</strong> mal,<br />
y os ha concedido que escojáis la vida o la muerte;<br />
y podéis hacer lo bueno, y ser restaurados a lo que<br />
es bueno, es decir, que os sea restituido lo que es<br />
bueno; o podéis hacer lo malo, y hacer que lo que<br />
es malo os sea restituido” (H<strong>el</strong>amán 14:30–31).<br />
Creo que hay un conocimiento muy importante r<strong>el</strong>acionado<br />
con <strong>el</strong> gárment d<strong>el</strong> templo, y cuando este<br />
conocimiento se obtiene, los Santos de los Últimos<br />
Días llenos de fe lo usan debidamente, no porque<br />
alguien esté controlando sus actos, sino porque<br />
entienden las virtudes de la ropa sagrada y desean<br />
“hacer lo bueno, y ser restaurados a lo que es bueno”.<br />
Por otro lado, cuando alguien no entiende la naturaleza<br />
sagrada d<strong>el</strong> gárment d<strong>el</strong> templo, tiene la tendencia<br />
a tratarlo como una prenda más de ropa.<br />
Este conocimiento importante r<strong>el</strong>acionado con <strong>el</strong><br />
gárment d<strong>el</strong> santo sacerdocio puede dividirse en tres<br />
partes: la armadura de Dios, antecedentes históricos<br />
y las enseñanzas de los pr<strong>of</strong>etas de la actualidad. A<br />
continuación presentaré alguna información r<strong>el</strong>acionada<br />
con estas tres partes, con la esperanza de<br />
que los pensamientos que exprese inspiren un<br />
mayor aprecio por <strong>el</strong> gárment y hagan nacer en la<br />
mente de los santos una mayor resolución de usarlo<br />
en la debida forma.<br />
La armadura de Dios<br />
¡Estamos en guerra! Nuestro enemigo no es <strong>el</strong> ejército<br />
invasor de una nación limítr<strong>of</strong>e, ni la marina<br />
de una potencia allende <strong>el</strong> mar. No hay balas