19.05.2013 Views

el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus

el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus

el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

las enfermedades, de un accidente o de un fallecimiento<br />

puede ser tan grande que una familia sin<br />

seguro tal vez tenga que llevar sus cargas financieras<br />

durante muchos años.<br />

Entiendan la influencia de las fuerzas<br />

externas sobre las finanzas y las<br />

inversiones familiares<br />

La inflación continúa disminuyendo una gran parte<br />

d<strong>el</strong> valor d<strong>el</strong> aumento medio de los su<strong>el</strong>dos. Un<br />

mayor su<strong>el</strong>do tal vez no equivalga a un mayor<br />

poder adquisitivo, y no debiera ser una excusa <strong>para</strong><br />

realizar compras extravagantes ni <strong>para</strong> adquirir deudas<br />

adicionales. Además de los ahorros <strong>para</strong> casos<br />

de emergencia, las familias deben planear y emplear<br />

de manera sabia un buen programa de inversiones<br />

en pre<strong>para</strong>ción <strong>para</strong> la seguridad financiera, posible<br />

invalidez y retiro. Eviten toda propuesta de realizar<br />

inversiones de alto riesgo, así como los programas<br />

que prometen la riqueza de la noche a la mañana.<br />

Tengan un programa adecuado de almacenamiento<br />

de alimentos y de pre<strong>para</strong>ción<br />

<strong>para</strong> casos de emergencia<br />

De manera ordenada y sistemática, almacenen alimentos<br />

básicos y productos <strong>para</strong> casos de emergencia.<br />

Eviten incurrir en deudas por este motivo.<br />

Tengan cuidado de los planes promocionales poco<br />

prudentes, y a veces con la intención de estafar,<br />

sobre <strong>el</strong> almacenamiento de alimentos. El cultivar<br />

un huerto cada año ayuda a la familia de muchas<br />

maneras, incluso en <strong>el</strong> presupuesto alimenticio.<br />

Participen de alimentos nutritivos, realicen <strong>el</strong> ejercicio<br />

apropiado que mejore su salud, y evitarán así<br />

muchos gastos médicos.<br />

Estos pocos puntos y sugerencias no tienen <strong>el</strong> propósito<br />

de abarcarlo todo ni de ser exhaustivos, sino<br />

de subrayar la necesidad de que consideremos seriamente<br />

este tema. Debemos reconocer y ser conscientes<br />

de estas pautas básicas <strong>para</strong> una prudente<br />

administración de las finanzas.<br />

Que Dios nos ayude a darnos cuenta de que la administración<br />

financiera es un ingrediente importante de<br />

nuestro bienestar personal. Aprender a vivir dentro<br />

de nuestros medios debe ser un proceso continuo.<br />

Tenemos que hacer un esfuerzo constante a fin de<br />

mantenernos libres de dificultades financieras. Un día<br />

f<strong>el</strong>iz, financieramente hablando, es cuando <strong>el</strong> tiempo<br />

y <strong>el</strong> interés trabajan <strong>para</strong> uno, en vez de en su contra.<br />

F INANZAS 149<br />

El dinero en la vida de los Santos de los Últimos Días<br />

debe ser un medio <strong>para</strong> lograr la f<strong>el</strong>icidad eterna. El<br />

uso descuidado y egoísta de los recursos puede resultar<br />

en una vida de esclavitud económica, y no podemos<br />

permitirnos <strong>el</strong> ser negligentes en <strong>el</strong> uso personal<br />

y familiar de la administración de éstos. Dios nos<br />

abrirá las ventanas de los ci<strong>el</strong>os en estos asuntos si<br />

vivimos cerca de Él y guardamos Sus mandamientos.<br />

LA CODICIA, EL EGOÍSMO Y LOS<br />

EXCESOS<br />

Élder Joe J. Christensen<br />

De la Presidencia de los Setenta<br />

Véase Liahona, julio de 1999,<br />

págs. 9–12<br />

Se ha dicho que <strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io es <strong>para</strong> consolar al afligido<br />

y afligir al acomodado. Mi propósito hoy es<br />

hablar al acomodado: <strong>el</strong> rico, <strong>el</strong> pobre y todos los<br />

que nos encontramos entre esas dos categorías.<br />

El Señor ha dicho: “¡Ay de vosotros, hombres<br />

ricos… porque vuestras riquezas corromperán vuestras<br />

almas…” Y también dijo: “¡Ay de vosotros los<br />

pobres, cuyos corazones no están quebrantados…<br />

cuyos ojos están llenos de codicia…!” 1 .<br />

Probablemente muchos de ustedes han escuchado<br />

esta pequeña oración que alguien escribió:<br />

“Querido Dios:<br />

“Hasta <strong>el</strong> momento todo ha marchado bien: no he<br />

chismeado, ni me he enojado, ni he codiciado, ni<br />

regañado; no he sido desagradable, ni egoísta, ni<br />

caprichoso. Pero en unos minutos, Señor, me voy a<br />

levantar de la cama y entonces seguramente voy a<br />

necesitar mucha más ayuda”.<br />

Cuando se trata de superar la codicia, <strong>el</strong> egoísmo y<br />

los excesos, todos necesitamos mucha ayuda.<br />

Expresándose con su característica franqueza, <strong>el</strong> presidente<br />

Brigham Young dijo: “El mayor temor… que<br />

tengo sobre esta gente es que se harán ricos en este<br />

lugar, olvidarán a Dios y a Su pueblo, se volverán<br />

perezosos y se alejarán de la Iglesia… Mi mayor<br />

temor es que no puedan soportar la riqueza” 2 .<br />

Nuestra prosperidad trae algunos desafíos reales porque<br />

muchos se están haciendo ricos, más de nosotros<br />

E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!