el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
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Esfuércense por ser dignos de la joven más encantadora<br />
d<strong>el</strong> mundo. Manténganse dignos a lo largo de<br />
todos los días de su vida. Sean buenos, verídicos y<br />
bondadosos <strong>el</strong> uno con <strong>el</strong> otro. Hay mucha amargura<br />
en <strong>el</strong> mundo. Es mucho <strong>el</strong> dolor y <strong>el</strong> pesar que<br />
causan las palabras airadas. Son muchas las lágrimas<br />
que se derraman por culpa de la deslealtad;<br />
pero es mucha la f<strong>el</strong>icidad que puede existir si nos<br />
esforzamos por ser complacientes y sentir <strong>el</strong> deseo<br />
irresistible de hacer sentir bien y f<strong>el</strong>iz a nuestra<br />
compañera.<br />
A fin de cuentas, eso es lo que significa en verdad <strong>el</strong><br />
Evang<strong>el</strong>io. La familia es una creación de Dios. Es la<br />
creación básica. La forma de fortalecer al país es fortalecer<br />
los hogares de la gente.<br />
Estoy convencido de que si buscáramos las virtudes,<br />
<strong>el</strong> uno d<strong>el</strong> otro, y no los defectos, habría más f<strong>el</strong>icidad<br />
en <strong>el</strong> hogar de nuestra gente. Habría muchos<br />
menos divorcios, mucha menos infid<strong>el</strong>idad, muchos<br />
menos enojos, rencores y p<strong>el</strong>eas. Habría mucho más<br />
perdón, más amor, más paz y más f<strong>el</strong>icidad. Así es<br />
como <strong>el</strong> Señor quiere que sea.<br />
Este es <strong>el</strong> momento de pre<strong>para</strong>rse <strong>para</strong> <strong>el</strong><br />
futuro<br />
Jóvenes, ahora es <strong>el</strong> momento de pre<strong>para</strong>rse <strong>para</strong> <strong>el</strong><br />
futuro. Y, <strong>para</strong> la mayoría de ustedes, en ese futuro<br />
se encuentra una hermosa joven cuyo deseo más<br />
grande es <strong>el</strong> de unirse con ustedes en una r<strong>el</strong>ación<br />
eterna y duradera.<br />
No conocerán una f<strong>el</strong>icidad más grande que la que<br />
encuentren en su hogar; ni tendrán ninguna otra<br />
obligación más importante que la que enfrenten<br />
allí. La calidad de su <strong>matrimonio</strong> será la verdadera<br />
señal d<strong>el</strong> éxito que tengan en la vida.<br />
Que Dios les bendiga, mis queridos<br />
jóvenes. No podría desearles nada más<br />
maravilloso que <strong>el</strong> amor, <strong>el</strong> amor absoluto<br />
y total de una compañera de la<br />
cual sean merecedores y se sientan<br />
orgullosos en todos los aspectos. Esta<br />
decisión será la decisión más importante<br />
de todas las decisiones que<br />
hagan en su vida. Oro <strong>para</strong> que <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o<br />
les sonría en las <strong>el</strong>ecciones que hagan, <strong>para</strong> que<br />
sean guiados, <strong>para</strong> que vivan sin pesar, en <strong>el</strong> nombre<br />
de Jesucristo. Amén.<br />
F UNCIONES Y RESPONSABILIDADES DIVINAS DEL VARÓN 195<br />
Esta decisión será<br />
la decisión más<br />
importante de todas<br />
las decisiones que<br />
hagan en su vida.<br />
NUESTRO DEBER SAGRADO DE<br />
HONRAR A LA MUJER<br />
Élder Russ<strong>el</strong>l M. N<strong>el</strong>son<br />
D<strong>el</strong> Quórum de los Doce<br />
Apóstoles<br />
Liahona, julio de1999, págs.<br />
38–40<br />
Es un gozo estar con ustedes esta noche, hermanos,<br />
y es maravilloso ver a tantos jóvenes con sus padres.<br />
Nos reunimos porque tenemos <strong>el</strong> deseo de dar oído<br />
a las palabras de los líderes de la Iglesia; pero esta<br />
congregación es especial. No veo a ninguna madre.<br />
Ninguno de nosotros podría haber estado aquí sin<br />
una madre; sin embargo, aquí estamos todos, sin<br />
nuestras madres.<br />
Esta noche yo vine con un hijo, con yernos y con<br />
nietos. ¿Dónde están sus madres? ¡Reunidas en la<br />
cocina de nuestro hogar! ¿Qué están haciendo? Están<br />
haciendo rosquillas caseras, y cuando regresemos nos<br />
d<strong>el</strong>eitaremos con esas rosquillas. Mientras las disfrutemos,<br />
esas madres, hermanas e hijas escucharán con<br />
atención mientras cada uno de nosotros habla de las<br />
cosas que aprendió esta noche. Es una hermosa tradición<br />
familiar que simboliza <strong>el</strong> hecho de que todo lo<br />
que aprendamos y hagamos como poseedores d<strong>el</strong><br />
sacerdocio debe bendecir a nuestra familia1 .<br />
Hablemos de nuestras dignas y maravillosas hermanas,<br />
en particular de nuestras madres, y consideremos<br />
<strong>el</strong> deber sagrado que tenemos de honrarlas.<br />
El pecado de un joven deshonra a su madre<br />
Cuando yo era un joven estudiante universitario,<br />
uno de mis compañeros nos<br />
rogó con urgencia a un grupo de nosotros,<br />
sus amigos Santos de los Últimos<br />
Días, que donáramos sangre <strong>para</strong> su<br />
madre que estaba sangrando pr<strong>of</strong>usamente.<br />
Fuimos directamente al hospital<br />
<strong>para</strong> que nos clasificaran la sangre.<br />
Nunca olvidaré <strong>el</strong> impacto que sentimos<br />
cuando se nos dijo que uno de los donantes quedaba<br />
descalificado porque la prueba de sangre que le<br />
habían hecho había resultado positiva de una enfermedad<br />
venérea. ¡Esa sangre infectada era la de él!<br />
F<strong>el</strong>izmente su madre sobrevivió, pero jamás olvidaré<br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO