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el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus

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Las bendiciones que Dios confiere siempre se basan<br />

en la obediencia a la ley 4 . Si aplicamos este concepto a<br />

mi analogía, derivamos que lo primero es “subirnos a<br />

la lancha” con Él. Luego debemos permanecer con Él.<br />

Y si no nos “bajamos de la lancha” antes de tiempo,<br />

llegaremos hasta Su reino, en donde seremos enaltecidos<br />

<strong>para</strong> vida eterna.<br />

Si perseveramos, seremos enaltecidos<br />

El término “enaltecidos” [o <strong>el</strong>evados] se r<strong>el</strong>aciona<br />

con una ley física que se puede ilustrar con una<br />

simple demostración5 . Utilizaré un carrete de hilo y<br />

soplaré por <strong>el</strong> agujero que está en <strong>el</strong> eje d<strong>el</strong> carrete.<br />

La fuerza de mi aliento moverá un trozo de pap<strong>el</strong><br />

en sentido opuesto a donde yo estoy. Ahora tomaré<br />

una tarjeta común y corriente y un alfiler. Colocaré<br />

<strong>el</strong> alfiler a través de la tarjeta. Con <strong>el</strong> alfiler en <strong>el</strong><br />

agujero d<strong>el</strong> carrete, sostendré la tarjeta cerca d<strong>el</strong><br />

carrete. Volveré a soplar por <strong>el</strong> agujero d<strong>el</strong> carrete, y<br />

mientras soplo, soltaré la tarjeta a fin de que pueda<br />

responder a las fuerzas físicas. Antes de seguir ad<strong>el</strong>ante,<br />

¿les gustaría predecir lo que va a suceder? ¿Se<br />

irá la tarjeta en sentido opuesto a donde yo estoy, o<br />

se <strong>el</strong>evará hacia mí? ¿Están listos? [Demostración: El<br />

soplar por <strong>el</strong> agujero d<strong>el</strong> eje d<strong>el</strong> carrete <strong>el</strong>eva la tarjeta<br />

hacia <strong>el</strong> carrete.]<br />

¿Se fijaron? En tanto yo tuve suficiente aliento, la<br />

tarjeta se <strong>el</strong>evó, pero cuando ya no pude perseverar,<br />

la tarjeta cayó. Cuando me quedé sin aliento,<br />

imperó la fuerza contraria, la gravedad. Si mi energía<br />

hubiera perseverado, la tarjeta hubiera permanecido<br />

<strong>el</strong>evada indefinidamente6 .<br />

Siempre se requiere energía <strong>para</strong> que dé empuje<br />

sobre las fuerzas contrarias. Estas mismas leyes<br />

se aplican a nuestra propia vida. Siempre que se<br />

emprende alguna tarea, son esenciales tanto la<br />

energía como la voluntad <strong>para</strong> perseverar. El ganador<br />

de una carrera de cinco kilómetros se proclama<br />

al final de cinco kilómetros, y no al final<br />

de uno o de dos. Si toman un autobús <strong>para</strong> ir a<br />

Boston, no se bajan en Burlington. Si desean obtener<br />

una educación, no dejan truncados sus estudios,<br />

d<strong>el</strong> mismo modo que no pagan <strong>para</strong> cenar<br />

en un restaurante <strong>el</strong>egante sólo <strong>para</strong> salirse después<br />

de probar <strong>el</strong> aperitivo.<br />

Cualquiera que sea <strong>el</strong> trabajo que desempeñen, perseveren<br />

al empezar; perseveren a través de las fuerzas<br />

contrarias a lo largo d<strong>el</strong> camino; y perseveren<br />

hasta <strong>el</strong> fin. Cualquier tarea debe terminarse antes<br />

C OMPROMISO Y DEDICACIÓN EN EL MATRIMONIO 57<br />

de que puedan disfrutar los resultados de la misma.<br />

El poeta escribió:<br />

Sé constante en tu tarea hasta que la domines.<br />

Muchos comienzan, pero pocos terminan.<br />

El honor, <strong>el</strong> poder, la posición y <strong>el</strong> <strong>el</strong>ogio,<br />

son [siempre]… de aqu<strong>el</strong> que persevera.<br />

Permanece en tu labor hasta que la domines,<br />

Esfuérzate, suda y sonríe ante <strong>el</strong>la,<br />

porque d<strong>el</strong> esfuerzo, <strong>el</strong> sudor y la risa,<br />

recibirás al fin tu victoria7 .<br />

A veces la necesidad de perseverar se presenta al<br />

afrontar un problema físico. Cualquiera que padezca<br />

una grave enfermedad o los achaques de la vejez<br />

tiene la esperanza de poder perseverar hasta <strong>el</strong> fin<br />

de tales aflicciones 8 . La mayoría de las veces, los<br />

problemas físicos sumamente difíciles también van<br />

acompañados de retos espirituales.<br />

A fin de perseverar, debemos estar<br />

plenamente convertidos<br />

Piensen en los primeros pioneros. ¿Qué habría<br />

pasado si no hubieran perseverado las penalidades<br />

de su migración hacia <strong>el</strong> oeste? Este año no tendríamos<br />

la c<strong>el</strong>ebración d<strong>el</strong> sesquicentenario.<br />

Perseveraron con tenacidad a pesar de la persecución9<br />

, expulsión10 , una orden gubernamental de<br />

exterminación11 , expropiación de bienes12 y mucho<br />

más. Su fe perseverante en <strong>el</strong> Señor les brindó<br />

aliento, tal como ocurre con ustedes y conmigo.<br />

El máximo deseo d<strong>el</strong> Señor es la salvación y la exaltación<br />

de toda alma. ¿Y qué habría pasado si la conversión<br />

d<strong>el</strong> apóstol Pablo no hubiera sido duradera?<br />

Jamás habría testificado como lo hizo al final de su<br />

ministerio: “He p<strong>el</strong>eado la buena batalla, he acabado<br />

la carrera, he guardado la fe” 13 .<br />

¿Y si Jesús hubiese dudado en Su resolución de<br />

hacer la voluntad de Su Padre 14 ? Su Expiación no se<br />

habría llevado a cabo; los muertos no serían resucitados;<br />

las bendiciones de la inmortalidad y de la<br />

vida eterna no existirían 15 . Pero Jesús sí perseveró.<br />

Durante la hora final, Jesús oró a Su Padre,<br />

diciendo: “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado<br />

la obra que me diste que hiciese” 16 .<br />

Al comienzo de Su ministerio terrenal, Jesús se preocupó<br />

por la dedicación de Sus seguidores. Él acababa<br />

de alimentar a los cinco mil 17 , luego les había<br />

enseñado las doctrinas d<strong>el</strong> reino, pero algunos<br />

habían murmurado: “Dura es esta palabra; ¿quién la<br />

E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO

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