el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
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F UNDAMENTOS DE UN MATRIMONIO ETERNO<br />
sino sobre uno mismo. Esposos y esposas, recuerden<br />
que “mejor es <strong>el</strong> que tarda en airarse que <strong>el</strong> fuerte”<br />
(Proverbios 16:32). Cultiven <strong>el</strong> arte de la respuesta<br />
blanda. Será una bendición <strong>para</strong> sus hogares, <strong>para</strong><br />
sus vidas, <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> en sí y <strong>para</strong> los hijos.<br />
3. La honradez en las finanzas<br />
La piedra angular número tres es la honradez en las<br />
finanzas. Estoy convencido de que <strong>el</strong> dinero es<br />
causa de mayor discordia en <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> que<br />
todas las demás causas combinadas.<br />
He llegado a la conclusión de que no hay mejor disciplina<br />
ni otra más merecedora de bendiciones en <strong>el</strong><br />
manejo de nuestros recursos que la obediencia al<br />
mandamiento dado al antiguo Isra<strong>el</strong> mediante <strong>el</strong> pr<strong>of</strong>eta<br />
Malaquías: “Traed todos los diezmos al alfolí… y<br />
probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos,<br />
si no os abriré las ventanas de los ci<strong>el</strong>os, y derramaré<br />
sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”<br />
(Malaquías 3:10). Aqu<strong>el</strong>los que viven honradamente<br />
<strong>para</strong> con Dios casi de seguro vivirán honradamente<br />
<strong>para</strong> con <strong>el</strong> prójimo. Es más, al asegurarse de cumplir<br />
con <strong>el</strong> pago de su diezmo y <strong>of</strong>rendas, ganarán disciplina<br />
en la administración de sus propios recursos.<br />
Vivimos en una época de propaganda persuasiva y<br />
de habilidosos vendedores, todo <strong>el</strong>lo con <strong>el</strong> fin de<br />
inducirnos a gastar. Un esposo o esposa de hábitos<br />
extravagantes puede poner en p<strong>el</strong>igro cualquier<br />
<strong>matrimonio</strong>. Considero que es un buen principio<br />
que todos tengamos algo de libertad en nuestros gastos<br />
cotidianos, pero al mismo tiempo analicemos y<br />
lleguemos a acuerdos en cuanto a gastos mayores.<br />
Nos enfrentaríamos a menos decisiones apresuradas,<br />
a menos inversiones insensatas, a menos consecuentes<br />
pérdidas y a menos bancarrotas si <strong>el</strong> marido y la<br />
mujer se sentaran y analizaran tales asuntos juntos y<br />
buscaran unidos <strong>el</strong> consejo de otras personas.<br />
Sean honrados <strong>para</strong> con <strong>el</strong> Señor. Sean honrados <strong>el</strong><br />
uno <strong>para</strong> con <strong>el</strong> otro como <strong>matrimonio</strong>. Sean honrados<br />
<strong>para</strong> con <strong>el</strong> prójimo. Hagan d<strong>el</strong> pago puntual de<br />
sus deudas un principio fundamental en sus vidas.<br />
Consúltense mutuamente y sean unidos en las decisiones<br />
que tomen, y <strong>el</strong> Señor les bendecirá por <strong>el</strong>lo.<br />
4. La oración familiar<br />
La piedra angular final sobre la cual edificar <strong>el</strong><br />
hogar es la oración familiar.<br />
No sé de ninguna otra práctica que tenga un efecto<br />
más saludable en la vida de una familia que la de<br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO<br />
inclinarse juntos en oración. Las palabras “Nuestro<br />
Padre C<strong>el</strong>estial” en sí surten un efecto enorme. Uno<br />
no puede pronunciarlas con sinceridad y reconocimiento<br />
sin sentirse responsable hacia Dios. Las<br />
pequeñas tormentas que parecen afligir a todo <strong>matrimonio</strong><br />
adquieren poca consecuencia cuando uno se<br />
arrodilla ante <strong>el</strong> Señor y se dirige a Él en súplica.<br />
Las conversaciones diarias que tengan con Él llevarán<br />
una paz al corazón y una dicha a la vida que no<br />
puede provenir de ningún otro origen. El compañerismo<br />
se enternecerá con <strong>el</strong> paso de los años, <strong>el</strong><br />
amor se fortalecerá y <strong>el</strong> aprecio mutuo crecerá.<br />
Los hijos de ustedes se verán bendecidos con un<br />
sentimiento de seguridad que se deriva de vivir en<br />
un hogar en <strong>el</strong> que reina <strong>el</strong> Espíritu de Dios. Ellos<br />
llegarán a conocer y amar a padres que se respetan<br />
entre sí, y nutrirán ese espíritu de respeto en su propio<br />
corazón. Experimentarán la seguridad de palabras<br />
tiernas pronunciadas en forma apacible. Se<br />
cobijarán en <strong>el</strong> refugio que <strong>of</strong>recen un padre y una<br />
madre que, viviendo honradamente <strong>para</strong> con Dios,<br />
viven honradamente entre <strong>el</strong>los y <strong>para</strong> con <strong>el</strong> prójimo.<br />
Madurarán con un sentimiento de aprecio al<br />
escuchar a sus padres expresar agradecimiento en<br />
oración por las bendiciones grandes y por las pequeñas.<br />
Crecerán con fe en <strong>el</strong> Dios viviente.<br />
El vínculo de compañerismo entre ustedes se endulzará<br />
y se fortalecerá con <strong>el</strong> paso d<strong>el</strong> tiempo y permanecerá<br />
por toda la eternidad. El amor y <strong>el</strong> aprecio<br />
mutuos crecerán…<br />
Que Dios los bendiga, mis hermanos y hermanas,<br />
esposos y esposas, unidos como compañeros agradecidos<br />
en los sagrados convenios d<strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong>,<br />
por esta vida y por la eternidad. Lo ruego en <strong>el</strong><br />
nombre de Jesucristo. Amén.<br />
EL CULTIVAR ATRIBUTOS DIVINOS<br />
Élder Joseph B. Wirthlin<br />
D<strong>el</strong> Quórum de los Doce<br />
Apóstoles<br />
Liahona, enero de 1999, págs.<br />
28–31<br />
Como Santos de los Últimos Días, “…Todo lo creemos,<br />
todo lo esperamos… Si hay algo virtuoso, o<br />
b<strong>el</strong>lo, o de buena reputación, o digno de alabanza, a