el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
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E LECCIÓN DEL CÓNYUGE<br />
compañera con todo su corazón. Ésta será la decisión<br />
más importante de sus vidas: <strong>el</strong> escoger a la<br />
persona con quien se casarán.<br />
“No existe nada que pueda substituir <strong>el</strong> casarse en<br />
<strong>el</strong> templo; es <strong>el</strong> único lugar bajo los ci<strong>el</strong>os donde <strong>el</strong><br />
<strong>matrimonio</strong> se solemniza por la eternidad. No se<br />
defrauden a sí mismos, ni defrauden a su compañero<br />
o compañera. No se conformen con menos. Cásense<br />
con la persona apropiada en <strong>el</strong> lugar apropiado y en<br />
<strong>el</strong> tiempo apropiado.<br />
“S<strong>el</strong>eccionen a un cónyuge que sea de la misma fe<br />
que ustedes; será mucho más factible que sean f<strong>el</strong>ices.<br />
Elijan a un compañero al que siempre puedan<br />
honrar, al que siempre puedan respetar, una persona<br />
que los complemente en su vida, alguien a<br />
quien le puedan entregar todo <strong>el</strong> corazón, todo su<br />
amor, toda su devoción, toda su lealtad…<br />
“…No puedo desearles más que lo que yo he disfrutado<br />
en <strong>el</strong> compañerismo que he tenido con mi<br />
b<strong>el</strong>la esposa.<br />
“Un buen <strong>matrimonio</strong> requiere tiempo; requiere<br />
esfuerzo. Tienen que dedicarle esfuerzo; tienen que<br />
cultivarlo; tienen que perdonar y olvidar; tienen<br />
que ser absolutamente leales <strong>el</strong> uno al otro. La<br />
mayoría de ustedes se casará y tendrá hijos. Ellos se<br />
convertirán en la fuente más grande de orgullo y<br />
f<strong>el</strong>icidad <strong>para</strong> ustedes.<br />
“Todo esto puede realizarse si toman esta importante<br />
decisión, una que sea guiada tanto por la<br />
oración como por <strong>el</strong> instinto, de <strong>el</strong>egir a un amado<br />
cónyuge que les pertenezca en las buenas y en las<br />
malas, <strong>para</strong> siempre y por la eternidad” (véase<br />
Liahona, mayo de 1999, págs. 4–5).<br />
Élder Bruce R. McConkie<br />
“La persona indicada es la persona por la cual se<br />
siente un afecto natural, íntegro y normal. Es la persona<br />
que está viviendo de modo tal que puede ir al<br />
templo de Dios y hacer los convenios<br />
de dicho lugar” (en Conference Report,<br />
septiembre–octubre de 1955, pág. 13).<br />
Élder Richard G. Scott<br />
“Los cimientos de un <strong>matrimonio</strong><br />
<strong>eterno</strong> consisten en mucho más que<br />
una cara hermosa o una figura atractiva;<br />
es preciso considerar mucho<br />
más que la popularidad o la simpatía.<br />
Al buscar un compañero <strong>eterno</strong>,<br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO<br />
Al buscar un<br />
compañero <strong>eterno</strong>,<br />
considera a alguien<br />
que esté<br />
desarrollando los<br />
atributos esenciales<br />
que brindan<br />
f<strong>el</strong>icidad.<br />
considera a alguien que esté desarrollando los<br />
atributos esenciales que brindan f<strong>el</strong>icidad: amor<br />
pr<strong>of</strong>undo por <strong>el</strong> Señor y por Sus mandamientos,<br />
determinación de obedecerlos, comprensión bondadosa,<br />
deseo de perdonar y disposición a dar de<br />
sí, <strong>el</strong> deseo de tener una familia bendecida con<br />
hermosos hijos y la determinación de enseñarles<br />
los principios de verdad en <strong>el</strong> hogar.<br />
“Una prioridad esencial en una futura esposa es <strong>el</strong><br />
deseo de ser esposa y madre; debe estar en <strong>el</strong> proceso<br />
de desarrollar las cualidades sagradas que Dios<br />
ha dado a Sus hijas <strong>para</strong> que sobresalgan como<br />
esposas y madres: la paciencia, la bondad, <strong>el</strong> amor<br />
por los niños y <strong>el</strong> deseo de atender a sus hijos en<br />
lugar de procurar satisfacciones pr<strong>of</strong>esionales. Debe<br />
estar adquiriendo una buena educación a fin de pre<strong>para</strong>rse<br />
<strong>para</strong> las exigencias de la maternidad.<br />
“Un futuro esposo debe también honrar <strong>el</strong> sacerdocio<br />
que posee y utilizarlo al servicio de los demás. Busca<br />
a un hombre que acepte su función de ser quien provea<br />
lo necesario <strong>para</strong> vivir, que tenga la capacidad de<br />
hacerlo y que esté haciendo diligentes esfuerzos por<br />
pre<strong>para</strong>rse <strong>para</strong> cumplir esas responsabilidades.<br />
“Te sugiero que no pases por alto muchos candidatos<br />
que estén todavía en <strong>el</strong> proceso de desarrollar<br />
esos atributos por buscar a alguien que ya los haya<br />
perfeccionado. Probablemente no encuentres a esa<br />
persona perfecta, y si la encontraras, seguramente<br />
no estaría interesada en ti. Es mejor pulir juntos<br />
esos atributos como marido y mujer” (Liahona, julio<br />
de 1999, pág. 29).<br />
La apariencia física y la b<strong>el</strong>leza interior<br />
Presidente David O. McKay<br />
“Sí, a los hombres les atrae la b<strong>el</strong>leza, y miles de<br />
<strong>el</strong>los caen en la trampa que ésta les coloca. Hay<br />
miles de hombres que sólo se interesan en la b<strong>el</strong>leza<br />
y lo único que les importa es sentir la<br />
gratificación de sus sentidos y pasiones.<br />
Para <strong>el</strong>los, la satisfacción radica<br />
únicamente en ganarse a las más<br />
b<strong>el</strong>las, y lo único que hará que <strong>el</strong>los se<br />
queden junto a <strong>el</strong>las es precisamente<br />
que sean atractivas, y no bien se desvanece<br />
ese atractivo, <strong>el</strong> deseo superficial<br />
los impulsa a buscar sentir gratificación<br />
en otra parte. [Un adagio en<br />
inglés dice:] ‘La b<strong>el</strong>leza no penetra la<br />
pi<strong>el</strong>’, y cuando una muchacha no tiene