el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El Señor advirtió a los padres: “Y además, si hay<br />
padres que tengan hijos en Sión… y no les enseñen<br />
a comprender la doctrina d<strong>el</strong> arrepentimiento, de la<br />
fe en Cristo, <strong>el</strong> Hijo d<strong>el</strong> Dios viviente, d<strong>el</strong> bautismo<br />
y d<strong>el</strong> don d<strong>el</strong> Espíritu Santo por la imposición de<br />
manos, al llegar a la edad de ocho años, <strong>el</strong> pecado<br />
será sobre la cabeza de los padres” 11 .<br />
El consejo de barrio es ideal <strong>para</strong> satisfacer nuestras<br />
necesidades actuales. Es allí donde se puede establecer<br />
<strong>el</strong> verdadero equilibrio entre <strong>el</strong> hogar y la familia,<br />
y dar a cada uno de éstos su debido lugar, y la<br />
Iglesia puede apoyar en vez de suplantar a los<br />
padres. Ambos padres entenderán tanto su obligación<br />
de enseñar a los hijos como las bendiciones<br />
que proporciona la Iglesia.<br />
Lo más importante se aprende en <strong>el</strong> hogar<br />
Al mismo tiempo que <strong>el</strong> mundo se vu<strong>el</strong>ve cada vez<br />
más amenazante, los poderes d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o se acercan<br />
más y más a los padres y a las familias.<br />
Yo he estudiado mucho las Escrituras y he enseñado<br />
de <strong>el</strong>las. He leído ampliamente sobre lo que han<br />
dicho los pr<strong>of</strong>etas y los apóstoles. Esas cosas han<br />
ejercido una pr<strong>of</strong>unda influencia en mí como hombre<br />
y como padre.<br />
Pero la mayoría de las cosas que sé sobre lo que<br />
nuestro Padre C<strong>el</strong>estial siente por nosotros, Sus hijos,<br />
las he aprendido de lo que siento por mi esposa, por<br />
mis hijos y por los hijos de <strong>el</strong>los. Todo eso lo aprendí<br />
en <strong>el</strong> hogar; lo aprendí de mis padres y de mis suegros,<br />
de mi amada esposa y de mis hijos. Puedo,<br />
por tanto, dar testimonio de nuestro amoroso Padre<br />
C<strong>el</strong>estial y de nuestro Señor y Redentor. En <strong>el</strong> nombre<br />
de Jesucristo. Amén.<br />
NOTAS<br />
1. Véase Doctrina y Convenios 68:25.<br />
2. Doctrina y Convenios 20:75.<br />
3. Doctrina y Convenios 43:8.<br />
4. Véase Mosíah 18:25; Alma 6:6.<br />
5. Malaquías 4:6; véase también 3 Nefi 25:5–6;<br />
Doctrina y Convenios 2:2–3.<br />
6. Doctrina y Convenios 93:47.<br />
7. Véase Doctrina y Convenios 93:41–42.<br />
8. Véase Doctrina y Convenios 93:44, 50.<br />
9. Doctrina y Convenios 93:49.<br />
10. Véase Alma 12:32.<br />
11. Doctrina y Convenios 68:25.<br />
P RIORIDADES Y EQUILIBRIO 355<br />
EL EQUILIBRIO EN LAS EXIGENCIAS<br />
DE LA VIDA<br />
Élder M. Russ<strong>el</strong>l Ballard<br />
D<strong>el</strong> Quórum de los Doce<br />
Apóstoles<br />
Véase Liahona, julio de 1987,<br />
págs. 12–14<br />
El efectuar periódicamente un examen de los convenios<br />
que hemos hecho con <strong>el</strong> Señor nos ayudará a<br />
establecer orden en nuestras prioridades y equilibrio;<br />
nos hará ver de qué tenemos que arrepentirnos<br />
y en qué cambiar a fin de asegurarnos de ser<br />
dignos de las promesas que acompañan a nuestros<br />
convenios y sagradas ordenanzas. Para labrar nuestra<br />
salvación tenemos que planificar bien y hacer<br />
un esfuerzo d<strong>el</strong>iberado y valiente.<br />
Deseo hacer algunas sugerencias que espero sean de<br />
valor <strong>para</strong> aqu<strong>el</strong>los que se preocupan por equilibrar<br />
las exigencias de la vida. Son muy básicas y, si no<br />
tenemos cuidado, sus conceptos pueden pasarse por<br />
alto fácilmente; se necesitan dedicación inalterable<br />
y autodisciplina <strong>para</strong> ponerlas en práctica.<br />
Establezcan las prioridades valiéndose de<br />
una perspectiva eterna<br />
Primero, reflexionen sobre sus vidas y establezcan un<br />
orden de prioridades. Dediquen regularmente unos<br />
momentos de paz <strong>para</strong> pensar pr<strong>of</strong>undamente a<br />
dónde quieren llegar y qué deben hacer <strong>para</strong> lograrlo.<br />
Jesús, nuestro ejemplo, muchas veces, “se apartaba a<br />
lugares desiertos, y oraba” (Lucas 5:16). Nosotros<br />
necesitamos hacer lo mismo de cuando en cuando<br />
<strong>para</strong> renovarnos espiritualmente como <strong>el</strong> Salvador lo<br />
hizo. Anoten diariamente lo que desean hacer en <strong>el</strong><br />
día, y al hacerlo, lo primero que deben tener presente<br />
son sus convenios sagrados con <strong>el</strong> Señor.<br />
Fijen metas a corto plazo razonables<br />
Segundo, fijen metas a corto plazo que sean alcanzables;<br />
metas bien equilibradas; no muchas ni muy<br />
pocas, y no muy altas ni muy bajas. Pónganlas en<br />
una lista y esmérense por alcanzarlas según su<br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO