el matrimonio eterno: manual para el alumno - The Church of Jesus
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F UNCIONES Y RESPONSABILIDADES DIVINAS DEL VARÓN<br />
<strong>el</strong> gran dolor de él. Sufrió la culpa de<br />
saber que su inmoralidad personal lo<br />
había descalificado <strong>para</strong> brindar la<br />
ayuda necesaria a su madre, y que había<br />
sido <strong>el</strong> causante de más angustia <strong>para</strong><br />
<strong>el</strong>la. Aprendí una gran lección: Si<br />
alguien deshonra los mandamientos de<br />
Dios, deshonra a su madre; y si alguien<br />
deshonra a su madre, deshonra los<br />
mandamientos de Dios 2 .<br />
Honrar la maternidad<br />
Durante mi carrera pr<strong>of</strong>esional de doctor en medicina,<br />
a veces me preguntaban por qué <strong>el</strong>egí hacer<br />
ese trabajo tan difícil. Yo respondía diciendo que,<br />
en mi opinión, <strong>el</strong> trabajo más noble y sublime en<br />
esta vida es <strong>el</strong> de una madre. Dado que yo no contaba<br />
con esa opción, pensé que <strong>el</strong> cuidar a los enfermos<br />
podría asemejárs<strong>el</strong>e. Traté de cuidar a mis<br />
pacientes en forma tan compasiva y competente<br />
como mi madre me cuidó a mí.<br />
Hace muchos años, la Primera Presidencia emitió<br />
una declaración que ha tenido una pr<strong>of</strong>unda y<br />
duradera influencia en mí. “La maternidad”, escribieron,<br />
“se acerca a lo divino. Es <strong>el</strong> servicio más<br />
sublime y más sagrado que podemos llevar a cabo.<br />
Coloca a la mujer que honra su sagrado llamamiento<br />
y servicio a la altura de los áng<strong>el</strong>es” 3 .<br />
Debido a que las madres son esenciales en <strong>el</strong> gran<br />
plan de f<strong>el</strong>icidad de Dios, Satanás, que desearía destruir<br />
a la familia y desmerecer <strong>el</strong> valor de la mujer,<br />
se opone al sagrado trabajo de <strong>el</strong>las.<br />
Ustedes, jóvenes, deben saber que casi no podrían<br />
lograr su más alto potencial sin la influencia de buenas<br />
mujeres, particularmente su madre y, en unos<br />
pocos años, una buena esposa. Aprendan ahora a<br />
mostrar respeto y gratitud. Recuerden que su madre<br />
es su madre. Ella no debería tener que dar órdenes:<br />
su solo deseo, su esperanza, su insinuación, deberían<br />
brindar una guía que ustedes deben honrar.<br />
Exprésenle su agradecimiento y su amor, y si <strong>el</strong>la<br />
está luchando por criarlos sin <strong>el</strong> apoyo d<strong>el</strong> padre de<br />
ustedes, tienen <strong>el</strong> deber doble de honrarla.<br />
La carta de una madre salva a su hijo<br />
La influencia de la madre de ustedes les bendecirá<br />
durante su vida, especialmente cuando sirvan como<br />
misioneros. Hace muchos años, <strong>el</strong> élder Frank Cr<strong>of</strong>t<br />
servía en <strong>el</strong> estado de Alabama. Mientras predicaba<br />
E L M ATRIMONIO E TERNO: MANUAL P ARA E L A LUMNO<br />
Si alguien deshonra<br />
los mandamientos<br />
de Dios, deshonra<br />
a su madre; y si<br />
alguien deshonra a<br />
su madre, deshonra<br />
los mandamientos<br />
de Dios.<br />
a la gente fue secuestrado a la fuerza<br />
por una chusma violenta <strong>para</strong> darle<br />
azotes y latigazos con la espalda descubierta.<br />
Le ordenaron quitarse <strong>el</strong> abrigo<br />
y la camisa antes de amarrarlo a un<br />
árbol. Al hacerlo, cayó al su<strong>el</strong>o una<br />
carta que recientemente había recibido<br />
de su madre. El abominable líder de la<br />
pandilla tomó la carta; <strong>el</strong> élder Cr<strong>of</strong>t<br />
cerró los ojos e hizo una oración en<br />
silencio. El atacante leyó la carta de la<br />
madre d<strong>el</strong> élder Cr<strong>of</strong>t. Cito una parte de una copia<br />
de la carta:<br />
“Mi amado hijo… recuerda las palabras d<strong>el</strong> Salvador<br />
cuando dijo: ‘Bienaventurados sois cuando por mi<br />
causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase<br />
de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos,<br />
porque vuestro galardón es grande en los ci<strong>el</strong>os;<br />
porque así persiguieron a los pr<strong>of</strong>etas que fueron<br />
antes de vosotros’. Recuerda también al Salvador en<br />
la cruz sufriendo por los pecados d<strong>el</strong> mundo cuando<br />
hubo pronunciado estas inmortales palabras: ‘Padre,<br />
perdónalos, porque no saben lo que hacen’. En verdad,<br />
mi hijo, aqu<strong>el</strong>los que te maltratan… no saben<br />
lo que hacen, de lo contrario no lo harían. Algún<br />
día, en alguna parte, lo entenderán y se arrepentirán<br />
de sus acciones y te honrarán por la gloriosa obra<br />
que estás haciendo. Sé paciente, hijo, ama a los que<br />
te maltratan y dicen toda clase de mal contra ti y <strong>el</strong><br />
Señor te bendecirá y te magnificará… Recuerda, también,<br />
hijo mío, que tu madre ora noche y día por ti”.<br />
El élder Cr<strong>of</strong>t miró al hombre, que estaba lleno de<br />
odio, mientras éste estudiaba la carta. Leía una o<br />
dos líneas… luego se sentaba y meditaba. Se levantó<br />
<strong>para</strong> enfrentar a su cautivo y le dijo: “Has de tener<br />
una madre maravillosa. ¿Sabes? Yo también tuve<br />
una un día”. Luego, dirigiéndose a la chusma, dijo:<br />
“Hombres, después de leer la carta de la madre de<br />
este mormón, no puedo seguir con lo que íbamos a<br />
hacer. Creo que mejor lo dejamos que se vaya”. El<br />
élder Cr<strong>of</strong>t fue puesto en libertad sin daño alguno4 .<br />
Estamos sumamente agradecidos por las fi<strong>el</strong>es madres<br />
y los fi<strong>el</strong>es padres de nuestros maravillosos misioneros.<br />
El amor que tienen por sus hijos es sublime.<br />
Honrar a las hermanas<br />
Nosotros, los que poseemos <strong>el</strong> santo sacerdocio,<br />
tenemos <strong>el</strong> deber sagrado de honrar a nuestras hermanas.<br />
Tenemos la edad y <strong>el</strong> conocimiento suficientes<br />
<strong>para</strong> saber que no es bueno hacer bromas