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Sección 18.3 Ondas estacionarias en una cuerda fija en ambos extremos 509<br />

l n<br />

2L<br />

n<br />

n 1, 2, 3, p (18.4)<br />

donde el índice n se refiere al n–ésimo modo normal de oscilación. Estos nodos son los<br />

modos posibles de oscilación de la cuerda. Se discuten brevemente los modos reales que se<br />

excitan en una cuerda.<br />

Las frecuencias naturales asociadas con los modos de oscilación se obtienen de la relación<br />

f v/, donde la rapidez de onda v es la misma para todas las frecuencias. Al usar la<br />

ecuación 18.4 se encuentra que las frecuencias naturales f n de los modos normales son<br />

f n<br />

v<br />

l n<br />

n v<br />

2L<br />

n 1, 2, 3, p (18.5)<br />

Estas frecuencias naturales también se llaman frecuencias cuantizadas asociadas con la cuerda<br />

oscilante fija en ambos extremos.<br />

Ya que v T> m (véase la ecuación 16.18) para ondas en una cuerda, donde T es la<br />

tensión en la cuerda y es su densidad de masa lineal, también se expresan las frecuencias<br />

naturales de una cuerda tensa como<br />

<br />

<br />

Longitudes de onda de<br />

modos normales<br />

Frecuencias de modos<br />

normales como<br />

funciones de la rapidez<br />

de onda y la longitud de<br />

la cuerda<br />

f n<br />

n<br />

2L<br />

T<br />

m<br />

n 1, 2, 3, p (18.6)<br />

La frecuencia más baja de todas, f 1 , que corresponde a n 1, se llama fundamental o<br />

frecuencia fundamental y se conoce por<br />

f 1<br />

1<br />

2L<br />

T<br />

m<br />

(18.7)<br />

Las frecuencias de los modos restantes son múltiplos enteros de la frecuencia fundamental.<br />

Las frecuencias de los modos normales que exhiben una correspondencia de<br />

múltiplo entero como ésta forman una serie armónica, y los modos normales se llaman<br />

armónicos. La frecuencia fundamental f 1 es la frecuencia del primer armónico, la frecuencia<br />

f 2 2f 1 es la frecuencia del segundo armónico y la frecuencia f n nf 1 es la frecuencia<br />

del n–ésimo armónico. Otros sistemas oscilatorios, como un parche de tambor, muestran<br />

modos normales, pero las frecuencias no se relacionan como múltiplos enteros de una<br />

fundamental (véase la sección 18.6). Por lo tanto, no se usa el término armónico en asociación<br />

con estos tipos de sistemas.<br />

Examine un poco más cómo se crean en una cuerda los diferentes armónicos. Para<br />

excitar únicamente un solo armónico, la cuerda se debe distorsionar en una forma que<br />

corresponda a la del armónico deseado. Después de liberarse, la cuerda vibra a la frecuencia<br />

de dicho armónico. Sin embargo, esta maniobra es difícil de realizar y no es como se<br />

excita la cuerda de un instrumento musical. Si la cuerda se distorsiona de tal modo que<br />

su forma no sea sólo de un armónico, la vibración resultante incluye una combinación<br />

de diferentes armónicos. Tal distorsión se presenta en instrumentos musicales cuando<br />

la cuerda se puntea (como en una guitarra), se arquea (como en un chelo) o se golpea<br />

(como en un piano). Cuando la cuerda se distorsiona en una forma no sinusoidal, sólo<br />

las ondas que satisfacen las condiciones de frontera pueden persistir en la cuerda. Estas<br />

ondas son los armónicos.<br />

La frecuencia de una cuerda que define la nota musical que se toca es la fundamental.<br />

La frecuencia de la cuerda se varía al cambiar la tensión de la cuerda o su longitud. Por<br />

ejemplo, la tensión en las cuerdas de guitarra y violín se varía mediante un mecanismo de<br />

ajuste de tornillo o clavijas de afinación ubicadas en el diapasón del instrumento. A medida<br />

que aumenta la tensión, la frecuencia de los modos normales aumenta en concordancia<br />

con la ecuación 18.6. Una vez que el instrumento se “afina”, los intérpretes varían la frecuencia<br />

al mover sus dedos a lo largo del diapasón, lo que por tanto cambia la longitud<br />

de la porción oscilatoria de la cuerda. A medida que la longitud se acorta, la frecuencia<br />

aumenta porque, como especifica la ecuación 18.6, las frecuencias de modo normal son<br />

inversamente proporcionales a la longitud de la cuerda.<br />

<br />

<br />

Frecuencia de modos<br />

normales como<br />

funciones de la tensión<br />

en la cuerda y la<br />

densidad de masa lineal<br />

Frecuencia fundamental<br />

de una cuerda tensa

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