Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
convirtiéndolo en un estatus positivo y vinculándolo con una historia y tradición cultural
de orgullo. El ejemplo muestra que incluso los estatus adscritos están sujetos a los
cambios de definición y evaluación sociales.
Cuestiones clave
A pesar de que Weber y los weberianos contemporáneos insistieron en que en los
sistemas de estratificación el estatus es tan importante como la clase social, los críticos
argumentan que no conceden suficiente importancia a la manera en que la posición de
clase continúa dando forma a las oportunidades vitales. Los estudios de movilidad
social han demostrado que, aunque en la actualidad hay más movilidad que en el pasado,
en la parte inferior de la estructura de clases hay pocas pruebas de que exista movilidad
intergeneracional. En resumen, la clase determina mucho más la posición social y el
estatus que lo contrario. Del mismo modo, es imposible ignorar el papel fundamental
que desempeñan los factores económicos en la reproducción de las desigualdades
sociales. En su mayor parte, los individuos sometidos a privaciones sociales y materiales
extremas se encuentran en esa situación no porque forme parte de una elección de un
estilo de vida; más bien, sus circunstancias están limitadas por factores relacionados con
la estructura económica y ocupacional 38 .
Relevancia actual
Las sociedades modernas se han convertido en sociedades de consumo, orientadas a la
adquisición continua de bienes materiales. En algunos aspectos, las diferencias de clase
se anulan; por ejemplo, personas de clases diferentes pueden ver los mismos programas
de televisión o comprar ropa en las mismas tiendas del centro de las ciudades. Sin
embargo, las diferencias de clase también pueden llegar a intensificarse a través de
variaciones de los estilos de vida y del «gusto» 39 . Puesto que las sociedades modernas
están cada vez más orientadas al consumidor, no hay duda de que el estatus social se ha
convertido en algo más significativo, y no lo contrario. En una sociedad de consumo,
cada vez más personas establecen distinciones de estatus a través de la compra y el
consumo de bienes que se entienden como estilos de vida. Esto conduce a una mayor
individualización, así como a un alejamiento con la clase social y con otras identidades
tradicionales. Lo cual no significa que la clase social no sea significativa, pero sí implica
que las personas son menos propensas a considerarla como la característica central de
sus identidades personales. El cambio hacia el consumismo da lugar a diferencias de
estatus mucho más variadas, complejas y matizadas, lo que crea una competición por el
estatus más difundida en toda la sociedad.
En un interesante artículo, Mari Rege 40 se pregunta por qué las personas se
preocupan por el estatus social. Analiza la forma en la que se induce a las personas a que
150