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primero aprendamos los conceptos que las personas aplican a su propio comportamiento.
Describir una muerte como «suicidio» significa saber cuál era la intención de la persona
en cuestión cuando murió, y ello implica reconstruir el significado que atribuyó a su
acción. Para entender el comportamiento de las ranas no se requiere una reconstrucción
de complejos razonamientos mentales. El hecho de que no podamos estudiar a los seres
humanos exactamente de la misma manera que a elementos de la naturaleza es, en cierto
modo, una ventaja. Los sociólogos se benefician de la posibilidad de poder hacer
preguntas directamente a aquellos que estudian, otros seres humanos, y de obtener
respuestas que puedan ser entendidas. La oportunidad de conversar con los que
participan en los trabajos de investigación y de confirmar nuestras propias
interpretaciones significa que las conclusiones sociológicas son, al menos
potencialmente, incluso más fiables (diferentes investigadores pueden llegar a los
mismos resultados) y válidas (la investigación realmente mide lo que se supone que debe
medir) que las conclusiones de las ciencias naturales. Max Weber consideró estas
ventajas como un factor crucial para el estatus científico de la sociología. A pesar de que
sus métodos sean necesariamente diferentes, no son menos sistemáticos, rigurosos y
basados en la teoría que los de cualquier otra ciencia.
Por otra parte, la sociología plantea dificultades que no tienen los científicos
naturales. Cuando las personas son conscientes de que sus actividades están siendo
estudiadas, pueden no comportarse de la misma forma en la que lo hacen normalmente.
Puede que, consciente o inconscientemente, estas personas se representen a sí mismas de
una manera que difiere de sus actitudes habituales. Incluso pueden tratar de «ayudar» al
investigador dando las respuestas que creen que él o ella quieren. A menudo, este hecho
se denomina el problema de la reflexividad. El conocimiento sociológico vuelve a
filtrarse en la sociedad, se convierte en parte del propio contexto social que está
estudiando y puede llegar a alterarlo. La reflexividad social no tiene una contrapartida en
las ciencias naturales, lo que significa que, si la sociología es una ciencia, no puede
limitarse a adoptar los mismos métodos que las ciencias naturales, sino que debe
desarrollar unos propios «adecuados a su objeto».
Cuestiones clave
Un problema fundamental que suscita la idea de que la sociología debería ser científica
es que presupone que existe un acuerdo sobre lo que constituye la ciencia. Antes
significaba que era necesario fijarse en lo que hacían las ciencias naturales, pero ya no es
así. Algunos importantes estudios realizados por historiadores de la ciencia han
erosionado la vieja certidumbre sobre la ciencia. Thomas Kuhn 20 estudió los avances de
la ciencia, las revoluciones científicas, que esperaríamos que ocurrieran debido a la
acumulación de conocimiento durante largos períodos de tiempo. De hecho, Kuhn
consideró que la ciencia natural operaba por medio de «paradigmas», es decir, formas de
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