You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Merton y los teóricos de las subculturas pueden ser criticados por haber dado por sentado
que los valores de la clase media son aceptados por toda la sociedad. Algunos autores
han sugerido que los gobiernos, en lugar de intervenir para que disminuyan unos niveles
inaceptables de desviación cuando son demasiado altos, suelen redefinir lo que se
considera como desviación y delito, con el fin de incluir lo que antes se consideraba
como una conducta rechazable dentro de lo aceptable. Por lo tanto, al volver a definir lo
que se entiende como desviación, se niega el optimismo de Durkheim, y no es posible
llegar a saber qué constituye un nivel aceptable o inaceptable de delito.
La perspectiva del etiquetado también ha sido criticada. Con excepción de los
períodos de guerra, algunos actos desviados están prohibidos de forma universal e
inequívoca en todas las sociedades. El asesinato, la violación y el robo, por ejemplo,
suelen ser considerados como inaceptables, independientemente de las opiniones de las
autoridades. También se considera que el etiquetado tiene poco que ofrecer a los
responsables políticos. Si toda desviación es relativa, ¿cómo vamos a decidir qué
acciones deben ser controladas y prohibidas, y cuáles se deben permitir? Si estas
decisiones tienen que basarse en el daño causado, entonces, contrariamente a la teoría del
etiquetado, parecería que la desviación es, en realidad, una cualidad del acto y no
residiría solo en su definición social y en el etiquetado.
Relevancia actual
El concepto de desviación ha tenido una larga historia en la sociología, y sigue
produciendo estudios interesantes e incisivos sobre en qué manera se rompen las reglas y
sobre su control. De hecho, es difícil pensar cómo la sociología de la delincuencia y la
criminología podrían prescindir de él. Puesto que la desviación nos obliga a considerar el
papel de muchos actores sociales, incluyendo a los desviados y los criminales, los
creadores de opinión y los empresarios morales, las fuerzas de orden público, los
tribunales y los políticos, se trata a la misma como un concepto importante que vincula
la «mala» conducta con el contexto social en el que se lleva a cabo. El estudio de la
desviación nos obliga a pensar de manera diferente acerca de los actuales «estándares»
sociales de la «normalidad».
Con frecuencia, los estudios de desviación han profundizado en los mundos ocultos, y
Goldschmidt 6 prosigue esta tradición. Su estudio a nivel micro analizó cómo diez
oficiales de policía tuvieron conductas desviadas en el curso de su trabajo, tales como
detenciones y registros ilegales, falsificación de pruebas, redacción de informes falsos y
perjurios. El estudio examina los motivos que adujeron los policías a cometerlos. Estos
consideraron principalmente que su desviación tenía «una causa noble»; es decir, que la
misma tenía como objetivo capturar a los delincuentes y proteger a la comunidad,
aunque ellos creían además que las víctimas aprobaban sus métodos. Sin embargo, los
funcionarios también se habían beneficiado profesionalmente de sus acciones y habían
229