Libro Blanco del título de grado en Arquitectura - Aneca

370 ANEXOS
Barcelona el plan de estudios, el examen de dibujo lineal se hizo en la Escuela y el de dibujo de
figura en la Academia.
Los estudios preparatorios tenían, como en los planes anteriores, carácter propedéutico y buscaban
una acreditación de competencias previa a la entrada en la carrera en ciencias básicas y dibujo, a
las que se añadió la estética, que años después se cambió en la escuela de Madrid por la lengua
francesa. El que la aprobación del plan de estudios mantuviese su inicial régimen provisional permitió
cierta flexibilidad, y las dos escuelas introdujeron en el tiempo en que estuvo en vigor pequeños
cambios en esta fase preparatoria. Los estudios especiales, en cambio, permanecieron invariables
e iguales en la Ciudad Condal y en la capital. Tampoco se fijó para el ciclo propedéutico una
duración conjunta concreta, lo cual favoreció que en Barcelona se organizase en tres años bien definidos
y en Madrid, en una red de incompatibilidades entre asignaturas pertenecientes a dicho ciclo
y a la carrera propiamente dicha.
En concreto, en Madrid, pero no en Barcelona, era posible cursar la resistencia y el conocimiento de
materiales, la hidráulica y las aplicaciones de las ciencias físico-naturales, asignaturas todas encuadradas
en los estudios especiales, habiendo superado la parte científica pero no la gráfica de los
preparatorios. Esta parte científica comprendía las asignaturas de geometría analítica, cálculo diferencial
e integral, mecánica racional y geometría descriptiva, cuya docencia y exámenes corrían en
Madrid a cargo de la Escuela y en Barcelona, de la Facultad de Ciencias. Para entender los motivos
de estas y otras diferencias de aplicación del plan entre las dos escuelas, debe tenerse en cuenta
que la de Barcelona tardó un cierto tiempo en contar con una plantilla de profesorado suficiente.
Por ejemplo, en 1885 disponía de diez enseñantes y la de Madrid, de dieciséis.
La parte gráfica de la enseñanza preparatoria se definió al aprobarse el plan con dos materias:
Dibujo topográfico, del yeso y de detalles, previsto para desarrollarse en dos cursos, y Sombras,
perspectiva y gnomónica, que se seguía en sólo uno. Las dos escuelas introdujeron después algunas
modificaciones en este planteamiento inicial. El dibujo topográfico acabó desapareciendo en
Madrid y nunca llegó a implantarse en Barcelona. El dibujo de figura y de detalles se fragmentó en
Madrid en el de fauna y flora, el de estatua, el de copia del yeso y los detalles de arquitectura, a los
que se añadió el modelado en barro. La enseñanza y exámenes correspondían a la propia Escuela.
La fragmentación también se produjo en Barcelona. Allí había dibujo de estatua, que se cursaba y
aprobaba en la Academia, y copia del yeso y dibujo de detalles, que se encomendaron a la Escuela.
El plan de 1875 mantuvo los cuatro años de enseñanzas especiales, con idéntico formato en Madrid
que en Barcelona pero con un distinto sistema de incompatibilidades entre asignaturas, y comprimió
en este tiempo diecisiete asignaturas en vez de las doce anteriores. El incremento afectó principalmente
a las asignaturas de construcción. Dos de ellas se desdoblaron: la mecánica aplicada (en una
de resistencia de materiales y otra de máquinas y motores) y la mineralogía y química de los materiales
(en una de conocimiento de materiales y otra de aplicación de éstos a la construcción). Además,
reapareció la hidráulica como materia autónoma (desgajada de Policía y viabilidad urbana, cuya parte
de arquitectura legal se independizó igualmente), y surgió la asignatura de Aplicación de las ciencias
físico-naturales a la arquitectura, dedicada a las instalaciones (de calefacción y algo de electrotecnia),
a la óptica, a la acústica y a la ventilación y la salubridad (estas dos últimas se enseñaban antes en
Policía y viabilidad urbana, que como tal materia diferenciada se suprimió del plan).