justicia política - Biblioteca Digital Universidad de San Buenaventura

Luis Fernando Benítez Arias
Para nuestro conocimiento, estos textos de los Hechos de los Apóstoles se
llaman en un lenguaje técnico: Sumarios. En ellos constatamos la expresión por
excelencia, donde se ejercita la práctica de la comunidad de los bienes. Sin embargo,
debemos interrogarnos si esta práctica o ejercicio de los bienes comunes tiene
una efectividad presente o esto puede tener un sentido escatológico, proponiendo
así un nuevo orden en el futuro.
La carta de Santiago es tajante en responder: el Reino de Dios ha ya comenzado.
Así, se puede decir que él critica aquella visión que se centraliza en la
efectividad posterior de la repartición de los bienes. El texto de este autor bíblico
deja en claro que en el plan de Dios hay una preferencia por los pobres. Él escogió
libremente a los pobres para mostrar su proyecto de amar a los hombres75 . La
elección divina opera ya una transformación de la pobreza en el mundo rico en fe,
mientras los ricos no acumulan más que tesoros y riquezas. Esta elección, leída
en términos escatológicos, pone a la luz del día una heredad futura. Pero, el pobre
del que el autor habla es el pobre del momento, aquel vive ahora la explotación y
el abuso de los ricos76 . Digamos así que estamos de frente a un dilema, según el
autor bíblico, pues el clamor presente inclina la posición y crítica de Santiago a
pensar que la práctica de los bienes comunes debe realizarse ahora y no mediante
un recurso a la escatología o tiempo futuro.
Quizás la respuesta la encontramos diciendo que en el juicio final, los ricos,
quienes se enriquecen explotando a los pobres, en detrimento de su salario, serán
juzgados por estas acciones. Santiago retoma el grito de los profetas de los
cuales se subraya la influencia de Ezequiel 26-2777 ecesidad de cada uno. Día tras día continuaban
el pan en los hogares, comían juntos con alegría
Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el
ellos los que iban siendo salvos»
. Interpretando estos textos a
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compartían con todos, según la necesidad de cada uno. Día tras día co
unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos c
y sencillez de corazón, alabando a Dios y hallando favor con todo el pu
Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos»
ído era de un corazón y un alma: y ninguno decía
s todas las cosas les eran comunes. Los apóstoles
ón del Señor Jesús con gran esfuerzo; y gran
ún necesitado había entre ellos: porque todos los
ndiéndolas, traían el precio de lo vendido, Y lo
s; y era repartido á cada uno según que había
s textos de los Hechos de los Apóstoles se
rios. En ellos constatamos la expresión por
de la comunidad de los bienes. Sin embargo
o ejercicio de los bienes comunes, tiene una
un sentido escatológico, proponiendo así un
te en responder: el Reino de Dios ha ya
s él critica aquella visión que se centraliza en
erant autem perseverantes in doctrina apostolorum et
orationibus iebat autem omni animae timor multa
los fiebant in Hierusalem et metus erat magnus in
ant erant pariter et habebant omnia communia
t et dividebant illa omnibus prout cuique opus erat
iter in templo et frangentes circa domos panem
simplicitate cordis conlaudantes Deum et habentes
utem augebat qui salvi fierent cotidie in id ipsum».
los Apóstoles, 4, 32-
1
Hech. 4, 32-35:
«La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma: y nin
ser suyo algo de lo que poseía; mas todas las cosas les eran comunes. Lo
daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran esfuerz
gracia era en todos ellos. Que ningún necesitado había entre ellos: porqu
que poseían heredades ó casas, vendiéndolas, traían el precio de lo ven
ponían á los pies de los apóstoles; y era repartido á cada uno según
menester ». 2
ecesidad de cada uno. Día tras día continuaban
el pan en los hogares, comían juntos con alegría
a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el
e ellos los que iban siendo salvos»
Para nuestro conocimiento, estos textos de los Hechos de los Ap
llaman en un lenguaje técnico: Sumarios. En ellos constatamos la expr
excelencia, donde se ejercita la práctica de la comunidad de los bienes. Sin
debemos interrogarnos si esta práctica o ejercicio de los bienes comunes,
efectividad presente o esto puede tener un sentido escatológico, proponien
nuevo orden en el futuro.
La carta de Santiago es tajante en responder: el Reino de Di
comenzado, así, se puede decir entonces él critica aquella visión que se cen
1
Hechos de los Apóstoles, 2, 42-47: «erant autem perseverantes in doctrina apo
communicatione fractionis panis et orationibus iebat autem omni animae t
quoque prodigia et signa per apostolos fiebant in Hierusalem et metus erat
universis omnes etiam qui credebant erant pariter et habebant omnia
possessiones et substantias vendebant et dividebant illa omnibus prout cuiqu
cotidie quoque perdurantes unianimiter in templo et frangentes circa dom
sumebant cibum cum exultatione et simplicitate cordis conlaudantes Deum
gratiam ad omnem plebem Dominus autem augebat qui salvi fierent cotidie in id
2
Hechos de los Apóstoles, 4,
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compartían con todos, según la necesidad de cada uno. Día tras día co
unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos c
y sencillez de corazón, alabando a Dios y hallando favor con todo el pu
Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos»
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s todas las cosas les eran comunes. Los apóstoles
ión del Señor Jesús con gran esfuerzo; y gran
ún necesitado había entre ellos: porque todos los
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os textos de los Hechos de los Apóstoles se
rios. En ellos constatamos la expresión por
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te en responder: el Reino de Dios ha ya
es él critica aquella visión que se centraliza en
«erant autem perseverantes in doctrina apostolorum et
orationibus iebat autem omni animae timor multa
los fiebant in Hierusalem et metus erat magnus in
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t et dividebant illa omnibus prout cuique opus erat
iter in templo et frangentes circa domos panem
simplicitate cordis conlaudantes Deum et habentes
autem augebat qui salvi fierent cotidie in id ipsum».
los Apóstoles, 4, 32-
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Hech. 4, 32-35:
«La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma: y ning
ser suyo algo de lo que poseía; mas todas las cosas les eran comunes. Los
daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran esfuerz
gracia era en todos ellos. Que ningún necesitado había entre ellos: porque
que poseían heredades ó casas, vendiéndolas, traían el precio de lo vend
ponían á los pies de los apóstoles; y era repartido á cada uno según
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ecesidad de cada uno. Día tras día continuaban
el pan en los hogares, comían juntos con alegría
Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el
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Para nuestro conocimiento, estos textos de los Hechos de los Apó
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excelencia, donde se ejercita la práctica de la comunidad de los bienes. Sin
debemos interrogarnos si esta práctica o ejercicio de los bienes comunes,
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nuevo orden en el futuro.
La carta de Santiago es tajante en responder: el Reino de Di
comenzado, así, se puede decir entonces él critica aquella visión que se cen
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Hechos de los Apóstoles, 2, 42-47: «erant autem perseverantes in doctrina apo
communicatione fractionis panis et orationibus iebat autem omni animae ti
quoque prodigia et signa per apostolos fiebant in Hierusalem et metus erat
universis omnes etiam qui credebant erant pariter et habebant omnia
possessiones et substantias vendebant et dividebant illa omnibus prout cuique
cotidie quoque perdurantes unianimiter in templo et frangentes circa dom
sumebant cibum cum exultatione et simplicitate cordis conlaudantes Deum e
gratiam ad omnem plebem Dominus autem augebat qui salvi fierent cotidie in id
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Hechos de los Apóstoles, 4,
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compartían con todos, según la necesidad de cada uno. Día tras día c
unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos
y sencillez de corazón, alabando a Dios y hallando favor con todo el pu
Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos»
ído era de un corazón y un alma: y ninguno decía
s todas las cosas les eran comunes. Los apóstoles
ión del Señor Jesús con gran esfuerzo; y gran
ún necesitado había entre ellos: porque todos los
ndiéndolas, traían el precio de lo vendido, Y lo
s; y era repartido á cada uno según que había
os textos de los Hechos de los Apóstoles se
rios. En ellos constatamos la expresión por
a de la comunidad de los bienes. Sin embargo
o ejercicio de los bienes comunes, tiene una
r un sentido escatológico, proponiendo así un
te en responder: el Reino de Dios ha ya
s él critica aquella visión que se centraliza en
«erant autem perseverantes in doctrina apostolorum et
orationibus iebat autem omni animae timor multa
los fiebant in Hierusalem et metus erat magnus in
ant erant pariter et habebant omnia communia
t et dividebant illa omnibus prout cuique opus erat
iter in templo et frangentes circa domos panem
simplicitate cordis conlaudantes Deum et habentes
utem augebat qui salvi fierent cotidie in id ipsum».
los Apóstoles, 4, 32-
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Hech. 4, 32-35:
«La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma: y nin
ser suyo algo de lo que poseía; mas todas las cosas les eran comunes. Lo
daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran esfuer
gracia era en todos ellos. Que ningún necesitado había entre ellos: porqu
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La carta de Santiago es tajante en responder: el Reino de D
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Hechos de los Apóstoles, 2, 42-47: «erant autem perseverantes in doctrina apo
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compartían con todos, según la necesidad de cada uno. Día tras d
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y sencillez de corazón, alabando a Dios y hallando favor con todo
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Hech. 4, 32-35:
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; mas todas las cosas les eran comunes. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran es
rección del Señor Jesús con gran esfuerzo; y gran gracia era en todos ellos. Que ningún necesitado había entre ellos: p
ningún necesitado había entre ellos: porque todos los que poseían heredades ó casas, vendiéndolas, traían el precio de lo
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los Apóstoles, 4, 32-
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Hechos de los Apóstoles, 2, 42-47: «erant autem perseverantes in doctrin
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compartían con todos, según la necesidad de cada uno. Día tras
unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían ju
y sencillez de corazón, alabando a Dios y hallando favor con todo
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Hech. 4, 32-35:
«La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma:
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; mas todas las cosas les eran comunes. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran e
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ningún necesitado había entre ellos: porque todos los que poseían heredades ó casas, vendiéndolas, traían el precio de l
s, vendiéndolas, traían el precio de lo vendido, Y lo ponían á los pies de los apóstoles; y era repartido á cada uno s
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los Apóstoles, 4, 32-
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y sencillez de corazón, alabando a Dios y hallando favor con todo
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Hech. 4, 32-35:
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ser suyo algo de lo que poseía; mas todas las cosas les eran comunes
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75 sanT 2, 5: «audite fratres mei dilectissimi nonne Deus elegit pauperes in hoc mundo divites
in fide et heredes regni quod repromisit Deus diligentibus se».
76 sanT 2, 5: «ecce merces operariorum qui messuerunt regiones vestras qui fraudatus est a
vobis clamat et clamor ipsorum in aures Domini Sabaoth introiit».
77 sanT 5, 1-6: «age nunc divites plorate ululantes in miseriis quae advenient vobis divitiae
vestrae putrefactae sunt et vestimenta vestra a tineis comesta sunt urum et argentum vestrum
eruginavit et erugo eorum in testimonium vobis erit et manducabit carnes vestras sicut ignis
thesaurizastis in novissimis diebus ecce merces operariorum qui messuerunt regiones vestras
qui fraudatus est a vobis clamat et clamor ipsorum in aures Domini Sabaoth introiit epulati
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La carta de Santiago es tajante en responder: el Reino de
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Hechos de los Apóstoles, 2, 42-47: «erant autem perseverantes in doctrin
communicatione fractionis panis et orationibus iebat autem omni anim
quoque prodigia et signa per apostolos fiebant in Hierusalem et metus
universis omnes etiam qui credebant erant pariter et habebant om
possessiones et substantias vendebant et dividebant illa omnibus prout
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Hech. 4, 32-35:
«La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma: y
ser suyo algo de lo que poseía; mas todas las cosas les eran comunes.
daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran esf
gracia era en todos ellos. Que ningún necesitado había entre ellos: po
que poseían heredades ó casas, vendiéndolas, traían el precio de lo
ponían á los pies de los apóstoles; y era repartido á cada uno seg
menester ». 2
Para nuestro conocimiento, estos textos de los Hechos de los
llaman en un lenguaje técnico: Sumarios. En ellos constatamos la e
excelencia, donde se ejercita la práctica de la comunidad de los bienes.
debemos interrogarnos si esta práctica o ejercicio de los bienes comun
efectividad presente o esto puede tener un sentido escatológico, propo
nuevo orden en el futuro.
La carta de Santiago es tajante en responder: el Reino de
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Hechos de los Apóstoles, 2, 42-47: «erant autem perseverantes in doctrina
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quoque prodigia et signa per apostolos fiebant in Hierusalem et metus
universis omnes etiam qui credebant erant pariter et habebant om
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sumebant cibum cum exultatione et simplicitate cordis conlaudantes De
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