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CÉSAR FoRMS VAQUERO APROXIMACIÓN A LA HISTORIA ...

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Aproximación a la historia social 252<br />

estrategos era dirigir cada uno de los cinco Xóxot en que se dividía el ejército<br />

argivo59, pero no tenían autoridad para negociar acuerdos, cuya competencia<br />

correspondía a la Asamblea argiva al tratarse de un estado democrático~. En la masa<br />

ciudadana argiva estaba el poder último de castigar a sus líderes si éstos intentaban<br />

escapar al control constitucional. Sin embargo, el demos no responsabilizó del tratado<br />

ni a los demás generales ni al propio Alcifrén, quien poco después pudo desempeñar un<br />

papel destacado en la actitud popular ante los atenienses6t. Además, Argos no renunció<br />

inmediatamente al acuerdo con Esparta, en lo que a mi entender constituye una nueva<br />

prueba de su ingenua y vetusta fidelidad hacia los tratados firmados y, al mismo tiempo,<br />

es indicativo de la influencia de los oligarcas en el politeuma del estado. Tal influencia<br />

se hará más manifiesta cuando lleguen por fin los atenienses, con sólo mil hoplitas y<br />

trescientos jinetes y el cuerpo cívico argivo les impida en principio presentarse ante la<br />

~ P. CHARNEAUx, “En realisant les décrets argiens 11”, BeN 115, 1991, 314 n. 115 ha argfiido que<br />

estos cinco tochoi eran sólo la reserva de veteranos y que el total del ejército argivo sumaría la veintena,<br />

basándose en criterios de organización tribal de las listas de caldos, en detrimento de la idea que<br />

obtenemos de V,72,4 y 95,5 de un ejército dividido en cinco batallones, cada uno dirigido por un<br />

estratego; contra, JONES, op.dh. (n. 6), 116 asume que. al igual que sucede en Mégara, no existe una<br />

correspondencia entre la disposición del ejército y el formato adoptado por las listas de caldos. Lo cierto<br />

es que existe un amplio criticismo hacia Tucídides a la hora de cuantificar y detallar las fuerza.s<br />

lacedemonias, sobre todo las que combatieron en Maritinea en 418 -cl propio historiador en V,68<br />

reconoce la dificultad de obtener datos fiables ante el sec reto impuesto por el régimen espartiata-, donde<br />

cabe la posibilidad de que llame tochos a la unidad táctica superior, que en realidad era la mora, cada<br />

una de las cuales estaba constituida por dos lochol, de modo que, en este caso, habría que duplicar las<br />

cifras que nos suniinistra (cf p. ej. DE STIz. CROIX, 01>4’, apénd. XVI y TH.J. PIGIJFÁI4A, “Population<br />

Patterns in Late Archaic and Classical Sparta’, TAP/PA 16, 1986, 187-192) y esto hace que el recelo se<br />

extienda a los datos que nos aporta sobre otros ejércitos<br />

Véase TOMLINSON, op.cñ. (n. 5), 199, que habla del ejército como una unidad autónoma y de<br />

cómo los asuntos de campaña eran juzgados en presencia de los soldados.<br />

~ KAGAN, “Argive Politics...”, 214-5 y PNSE, 101, seguido por KELLY. op.C¡t. (n. 9), 96, cree<br />

que Trasilo fue acusado de cobardía y no de traiciór., porque se le responsabilizó de los errores<br />

estratégicos y se consideró su pacto con Esparta como producto del miedo a luchar. No existen prueba.s<br />

o indicios que apoyen esta hipótesis con la que Kagan trata de explicar la acción del pueblo argivo contra<br />

una sola persona, desechando el relato de Diodoro.

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