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Química General, 2000 - Victor Manuel Ramírez

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UNIDAD 2

Aire, intangible pero vital

alquimistas medievales (agua, aire, tierra y fuego). Los elementos gaseosos, nitrógeno,

hidrógeno, oxígeno y cloro, habían sido descubiertos. Y lo mismo sucedió con los

metales cobalto, platino, níquel, manganeso, tungsteno, molibdeno, uranio, titanio

y cromo.

Figura 2.32

Davy hizo pasar corriente a través de potasa fundida (carbonato

de potasio) y liberó pequeños glóbulos de un metal que de inmediato llamó

aisló los elementos magnesio, estroncio, bario y calcio. Mostró que un gas verdoso

que Scheele había descubierto era el cloro, del vocablo griego que significa .

En la primera década del siglo xix se añadieron a la lista no menos de catorce elementos.

Gay-Lussac y Thénard aislaron el boro; Wollaston hizo lo propio con el

paladio y el rodio, mientras que Berzelius lo hizo con el cerio.

El químico inglés Smithson Tennant

Charles Hatchett

sueco Anders Gustaf Ekeberg

El impulso en las décadas sucesivas no fue tan intenso, pero el número de elementos

continuó en aumento. Berzelius, por ejemplo, descubrió cuatro más: selenio,

silicio, circonio y torio. Luis Nicolas Vauquelin, en 1797, descubrió el berilio.

elementos de la antigua teoría. De hecho, el número era demasiado grande para no

inquietar a los químicos. Los elementos variaban de manera amplia en sus propiedades

y parecía existir poco orden entre ellos. ¿Por qué había tantos? Y, ¿cuántos

más quedaban todavía por descubrir? ¿Diez? ¿Cien? ¿Mil? ¿Un número infinito?

Era tentador buscar un orden en el conjunto de los elementos ya conocidos. El primero

en captarlo fue el químico alemán Johann Wolfgang Döbereiner

Antoine Jeróme Balard

la mitad del camino entre las del cloro y las del yodo. Es decir, que varios grupos de

tres elementos (a los cuales llamó tríadas) poseían propiedades parecidas respecto

al hecho de que el peso atómico del elemento intermedio o central era casi el promedio

aritmético de los pesos atómicos de los otros dos. Por ejemplo:

Smithson Tennant.

Figura 2.33

Anders Gustaf Ekeberg.

Figura 2.34

Li Na K Ca Sr Ba Cl Br I

7 23 39 40 88 137 35 80 126

difiere por múltiplos enteros de ocho:

Li Na K Mg Ca Sr O S Se Te

7 23 39 24 40 16 32

Louis Nicolas Vauquelin.

Figura 2.35

⎨⎩

⎨⎩

⎨⎩

⎨⎩

⎨⎩

⎨⎩

⎨⎩

16 16 16 16

Newlands

elementos conocidos según sus pesos atómicos crecientes, y observó que este orden

también afectaba las propiedades de los elementos, al disponer a estos últimos

en columnas verticales de siete; los que eran semejantes quedaban en la misma

fila horizontal. Así, el potasio se situó cerca del sodio, muy semejante a él; el selenio

quedó en la misma línea que el azufre, por ser muy parecidos; el calcio próximo al

magnesio, y así sucesivamente. Y en efecto, las tres tríadas de Döbereiner se hallaban

en dichas filas.

Johann Wolfgang Döbereiner.

Grupo Editorial Patria

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