El César vs. el Estado

ealmente otras cosas diferentes. Por eso me han dicho tantas veces mis
maestros: Eso es diferente…
El Presente y la concatenación de infinitas conexiones que sólo si
suceden suceden, permite que los caballeros rebeldes Carlo y Alcor vayan
a hacer un «algo» para que, lo que no ha pasado y «tiene» que pasar,
ocurra por… causalidad. ¡Claro!
Sancho se devana los sesos buscando un nombre que reúna a Carlo,
Alcor y Claro y después de darle muchas vueltas, ha entendido lo difícil
que sería ese nombre porque al ser las mismas letras, no se puede
combinar mas que cambiándolas de lugar y se quedan los nombres como
están. Cualquiera que se diga significará los tres a la vez.
Sentir que soy el único que puede narrar este «Encuentro Eterno» si
quiero que se sepa ¿antes o después de él (el encuentro)?, me quitan las
ganas de vacilar que tenía en la Época de la Luz; siento la
responsabilidad de la Conciencia Universal. También puede que sea el
frío lo que me ha quitado las ganas de reír con ironías o a carcajadas. Si
no necesito decir tacos para expresar mi imperfecta rabia ¿qué
dispersiones no podré evitar? Me ayuda mucho sentir que Eugenia
podría ser mi hija Marica y ni tacos, bueno alguno, ni dispersiones, van a
estar presentes en mis emociones. Sólo me permito dispersarme cuando
únicamente escucho el sonido de su voz.
—Siento mucha confianza al escucharte Sancho —me dijo Eugenia
después de un rato en el que imaginé que se había quedado enfrascada
con «los secretos»—; las cosas que me cuentas encajan perfectamente
con «El Sentido Común». No confundas la suspicacia con el
entendimiento o la confirmación. El resto son «formas de hablar».
—¡Trae pa’cá! —me dijo Sancho enérgicamente cogiéndome la
lupa de las manos, la «pinza» de la mesa y pasando las miniaturas
casi hasta el final—. Lee lo que pone aquí —la invité cortésmente.
—¡Oh, Panorámix, nuestro druida! —leí como me dijo—. ¿Crees
verdaderamente que podremos siempre detener el curso de las cosas
como acabamos de hacerlo?
—Claro que no, Eugenia —me respondió interrumpiéndome—. Si
la extinción es un proceso que ha empezado, no creo que lo pueda evitar
ni Dios porque son decisiones que cuando se toman, la Ley del Karma se
diluye con la Ley de la Atracción; de momento estamos en plena
glaciación.
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